el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 21 de mayo de 2010

21/ 05: THE FABULOUS FURRY FREAK BROTHERS OMNIBUS


Wow, qué trip! Más de 600 páginas de los Freak Brothers en un sólo mega-broli! Qué gran invento, esto de los ómnibus! Y qué grossa la creación de Gilbert Shelton, que se la recontra-banca leída hoy, cuando ya nadie se acuerda de los hippies, ni de los head shops, ni de la época en la que consumir marihuana o cocaína era poco menos que un manifiesto anti-sistema.
Lo que más me llama la atención de esta historieta es su inmensa influencia sobre Los Simpsons. Veamos: Los Freak Brothers son personajes arquetípicos, que no maduran, ni envejecen, ni evolucionan. Las historias tiene giros imposibles, frutos de enredos y casualidades bizarras, que revolucionan el status quo de la serie un ratito, para terminar exactamente donde empezaron. El humor señala los cuatro puntos cardinales de la comicidad: el slapstick (humor físico, burdo, de golpes y porrazos, tipo Los Tres Chiflados), el absurdo (la fumanchereada, el delirio tipo Cha-Cha-Cha), el grotesco (escatología e inmundicias varias) y la sátira socio-política (básicamente, agudas crìticas al modo de vida yanki). Y finalmente, la vigencia, la milagrosa atemporalidad de un producto que se esforzó por ser testigo de su época, pero que habla con elocuencia (y sin celular) de la nuestra. Me queda bastante claro que los Freak Brothers ocuparon un lugar preferencial entre los comics que consumió Matt Groening en los ´70 y ´80.
La abrumadora cantidad de historietas que recopila este libro (creadas entre fines de los ´60 y principios de los ´90) arrancan todas más o menos igual: Phineas, Fat Freddy y Freewheelin Franklin, al pedo en su departamento, piensan cómo conseguir faso, o cómo conseguir guita para comprar faso. De ahí, la cosa puede disparar para cualquier lado: un invento disparatado de Phineas, una trapisonda ridícula de Fat Freddy, un plan maestro de Franklin que termina para el orto, una road movie, un policial, o la mejor de todas las aventuras: Idiots Abroad, la extensa saga que lleva a los Freaks por medio mundo y le permite a Shelton burlarse de las costumbres, religiones y gobiernos de más de 10 países. En varias de estas aventuras tiene un rol secundario el “archi-enemigo” de los Freak Brothers, Norbert the Narc, un agente de la División Narcóticos que suele liderar razzias policiales para incautar sustancias tóxicas, de las que suelen abundar (un rato) en la casa del trío protagónico. Y vale destacar cómo Shelton cuida al personaje, guarda buenas ideas para desarrollar con él y –si bien nos lo pinta como un loser consumado- hay dignidad en el pobre Norbert.
Dentro de esto, hay aventuras mejores y peores, más cortas y más largas, en blanco y negro y a color. Las más breves (una sóla página) son generalmente chistes largos, mientras que las sagas más extensas están trabajadas como novelas, con argumentos muy elaborados, mucho cuidado en la entrada y salida de escena de varios personajes, y casi ningún cabo suelto, más allá de la impronta delirante de la propia serie. También hay hallazgos brillantes en historietas de pocas páginas (Fat Freddy Drug Czar es una joya de apenas 5 páginas) y hasta en algunas de las tiritas microscópicas del gato de Fat Freddy que aparecen abajo de las planchas de los Freaks.
Visualmente, la evolución de Shelton es notable. Al principio el dibujo es muy crudo, inferior al de Wonder Wart-Hog (que es anterior). Pero después se empieza a soltar. Lo ayudan el hecho de poder trabajar con viñetas más grandes (algunas de las primeras historias tienen hasta 16 cuadros por página) y por supuesto suman los artistas que se convierten en sus asistentes: primero el malogrado Dave Sheridan y más tarde el grosso Paul Mavrides. Para las últimas… 200 páginas del libro, la dupla Shelton-Mavrides ya está afinada como un violín y cada viñeta es una gloria. La narrativa de Shelton no tiene fisuras, el manejo del color (ya sea directo o aplicado) es excelente y las ilustraciones (algunas inéditas hasta que salió este libro) son alucinantes. O sea que si te gusta la estética under, acá vas a flashear, además de ver con categórica claridad de dónde sale la “línea chunga” que impusieron los dibujantes de vanguardia en la España de fines de los ´70 y principios de los ´80.
Humor corrosivo y jodido, aventuras limadas, personajes geniales, algo de sexo, algo de rock´n roll, todas las drogas que te puedas imaginar y todo dibujado por un maestro que lleva muchos años de trabajar poco y de vez en cuando, pero que sigue tan vigente como en los ´70. ¿Qué más querés?

1 comentario:

Anónimo dijo...

juaj acabo de conseguir hace media hora ponele, dos números fechados en el 73 (3 y 4) y despues iré a comprar los otros dos, a $5 pesito. Lo venía leyendo en el subte, juaj, increible, son realmente alegría.
Ahora viene la etapa en la que me pongo a investigar que onda juaj.

Genial

dimaggio