el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 13 de diciembre de 2010

13/ 12: AMERICAN VIRGIN Vol.1


Tan cerca del final y me animo a volver al principio… Otra vez, como en aquel lejano 1° de Enero, me siento a leer el primer tomo de una serie de Vertigo que ya no se publica más. Como en tantas series potencialmente grossas y prematuramente canceladas, acá aparece el nombre de Steven T. Seagle, un guionista que prácticamente garantiza el fracaso comercial de los proyectos en los que se embarca. Y no porque no sea bueno: es un autor más que competente, con algunas obras muy notables en su currículum. Pero casi siempre le va mal y sus series suelen durar 25 números con toda la furia. American Virgin no es la excepción: la idea está muy buena, el primer episodio es PERFECTO, el desarrollo del primer arco es bastante atractivo, pero ya sé que la serie termina en el cuarto tomo, porque las ventas no acompañaron.
Por ahora (y supongo que hasta el final) todo gira en torno a Adam Chaberlain, un pibe de 21 años, inteligente, fachero, con guita… el típico flaco al que cualquier minita se le regalaría sin histeriquear ni 15 segundos. Pero Adam tuvo una revelación: Dios le habló y le dijo que su corazón le iba a indicar cuál era la mujer de su vida, su verdadero amor. Adam, cristiano ejemplar, no sólo le creyó: también le prometió que conservaría su virginidad hasta poder consumar el matrimonio con esa mujer tan especial, que es su novia de la secundaria, Cassandra. Adam viene de un año entero al frente de una cruzada por la virginidad, en el que escribió un libro exitosísimo y dio cientos de conferencias acerca de la importancia de mantenerse virgen hasta el momento de unirse en un acto místico y maravilloso con ESA persona única y especial a la que Dios te va a ayudar a encontrar, como si fuera un GPS. Gracias a esta cruzada, Adam se hizo famoso y recibe muchas ofertas, no sólo de chicas que lo quieren desvirgar, sino de canales de TV de tele-evangelistas que lo quieren al frente de un programa para que los jóvenes se copen con Dios (y dejen un billete en las arcas de las iglesias, claro).
Hasta ahí todo bien, pero… ¿por qué no cogen Adam y Cassandra? Porque la chica se fue de voluntaria a Africa, a una zona de conflictos sociales y miseria extrema y hace dos años que no se ven. ¿Dos años sin tocar a la chica que amás ni a ninguna otra? ¿No será mucho? No si Dios te convenció de que la espera vale la pena. Así se construye el mundo de Adam, por el que pululan su madre (ferviente religiosa, al borde del fascismo), su padrastro (dueño de un canal de TV religioso), su hermanasta (bastante atorranta) y su hermano, un pibe común y corriente, menos inteligente que Adam, pero más vivo a la hora de entregarse a los designios de otra Santísima Trinidad: sexo, droga y rock´n roll. Y de pronto, la noticia parte de un pueblito de Mozambique y recorre el mundo: Cassandra fue asesinada, decapitada y –nos enteramos después- desvirgada.
Así empieza la historia, cuando el mundo de Adam se desploma sobre su cabeza, cuando le cae la ficha de que lleva años esperando ese polvo sublime y definitivo con una chica que ya nunca será suya ni de nadie. Entre enloquecido y cegado, decide viajar a Mozambique a buscar al cadáver de su amada y así, junto a su hermanastra que le hace el aguante, pasa el resto del tomo yendo y viniendo por los ásperos paisajes africanos hasta poder unir cuerpo y cabeza de Cassie en un ataúd como Dios manda. Pero termina con muchas más dudas de las que tenía cuando viajó. ¿Quién mató a su novia? ¿Por qué? ¿Cómo perdió la virginidad que le tenía reservada a él? Ya nos enteraremos.
A cargo de la faz gráfica tenemos a Becky Cloonan, la grossa de Demo, acá sin variar el estilo de un episodio a otro. Cloonan opta por dibujar toda la serie en un estilo que tiene mucho de Paul Pope, pero también algo de Brian Wood (cuando dibujaba) y algo de Bryan Lee O´Malley. Y le queda bien, se acopla bien con la onda de la serie. Dibuja a todos los personaje con rasgos bien distintivos, le presta atención a detalles de la ropa, del lenguaje gestual y corporal, no se mete en ningún brete narrativo y simplifica mucho los fondos, pero sin hacer la chantada de no dibujarlos o de meter fotos. Muy bien el colorista Brian Miller, que se complementa muy bien con esta imparable artista nacida hace 30 años en Italia.
American Virgin tiene aventura, acción, comedia, bajada de línea y temas siempre fértiles para el debate como la religión y el sexo. Un elenco interesante, muy buenos diálogos, buen ritmo, muy buenos dibujos… No te digo que pintaba para ser el próximo 100 Bullets, pero el planteo inicial sin duda daba para durar más de 22 episodios. A comerlaaa!

2 comentarios:

monsa dijo...

Parece un comic muy interesante y espectacular, andres hay posibilidades de encontrarlo en español?

Andres Accorsi dijo...

No estoy seguro, pero es probable que lo haya publicado Planeta-DeAgostini.
Si lo publicó, seguro lo vas a a encontrar en las comiquerías.