Trece años tarde, por fin pude leer aquel famoso especial de Elseworlds que Paul Levitz mandó a destruir antes de que se distribuyera, para evitar kilombos a raíz de una de las historietas de la antología, la de la babysitter de Superbaby, una genialidad de Kyle Baker y su esposa Liz. Tan genial era esa historieta que fue la que terminó por generar la gloriosa movida de Bizarro Comics. Por supuesto, al lado de esas 10 páginas, todo lo demás parece bastante mediocre. ¿Todo? No, también están las 18 páginas de Berlin 1939, aquel fastuoso Elseworlds de Batman escrito y dibujado por Paul Pope, que no estaban en la fatídica edición de 1999, pero que DC ya había republicado en el libro de Batman: Year 100 (lo comentamos en Abril de 2010 y está en la página 101 del primer libro del blog). O sea que las mejores 28 páginas de este TPB para pobres son material que yo ya había leído en otras ediciones. No resta puntos a la hora de recomendarlo, pero para mí fueron varias emociones menos.
Veamos qué onda el resto del material, el que fue rescatado del olvido para esta ocasión: Las primeras 10 páginas son interesantes. No tanto el dibujo, que es de Aaron Lopresti a media máquina, pero sí el guión de D. Curtis Johnson (el de Chase), que propone una mirada onda cuento de Lovecraft a una historia en la que dos inspectores de la policía de Gotham, Bruce Wayne y Harvey Dent, se enfrentan a unos extraños seres que se estiran y cambian de forma. Así aparecen (vinculados al origen de Two-Face) Elongated Man, Madame Rouge, Plastic Man, Elastic Lad y Metamorpho en roles absolutamente impredecibles. Con otro dibujante, me hubiera gustado que durara más de 10 páginas, porque daba para un poco más.
La siguiente historieta es muy graciosa: Bronwyn Carlton nos invita a revisitar la historia del DCU en un apócrifo documental de Darkseid TV, que es una parodia de MTV. Porque en este Elseworlds, los héroes no son héroes, sino bandas y solistas de rock y pop. Y Luthor es el principal magnate de la industria discográfica. Con esa premisa y con guiños y palos para las dos industrias (la de la música y la de los superhéroes) se sostienen 10 páginas muy ingeniosas, aunque dibujadas para el orto por el ineptísimo Greg Luzniak.
Chuck Dixon y Enrique Villagrán reinterpretan a las Birds of Prey en clave de tira diaria con onda comedia romántica, una onda Sally Forth o El Negro Blanco, pero con gente disfrazada que trabaja de justiciero urbano o de chorro enmascarado. Podría haber sido peor...
El pope de la Verdul Age y rey de las historias imposibles de encajar en cualquier continuidad, el incombustible Bob Haney, reaparece con una aventura de los hijos de Superman y Batman (que aunque no lo creas, protagonizaron muchas historias en las páginas de la revista World´s Finest de los ´70), por supuesto sosa, intrascendente y traída de los pelos. Y dibujada así nomás por Kieron Dwyer. Lejos, lo más flojo del TPB para pobres.
Tom Peyer y Ty Templeton nos invitan, en apenas dos paginitas, a imaginar a Superman presidente de los EEUU, con muy mala leche. Y Dixon se une al gran Trevor Von Eeden con una linda historia que une de modo macabro y jodido los orígenes de Superman y Batman. Lo más gracioso de la antología no son historietas, sino splash pages apócrifas credas por Mark Waid, Dan Raspler y Templeton a modo de parodia de las de la Silver Age. Espectacular.
Y la última historieta es una de ocho páginas escrita por Tom Peyer, una especie de gaste a Kingdom Come (de la que en 1999 la gente todavía se acordaba bastante) y a su secuela, The Kingdom. Pero no se termina de entender, no es una sátira obvia, sino medio retorcida. O por ahí hace referencia a alguna otra cosa que yo no pesqué. Lo cierto es que resulta más rara que buena, o que graciosa. El dibujo es del prócer porteño Ariel Olivetti, parejito, lindo, sólido.
Si no tenés el Bizarro Comics (o sea, si nunca leíste la historia de Letitia Lerner, la babysitter de Superman), y si no tenés ni aquel Batman Chronicles lleno de Elseworlds, ni el TPB de Batman: Year 100 (o sea, si todavía sos virgen de Berlin 1939), corré a buscar este TPB para pobres. Si no, entrale con recaudos, no le juegues todas las fichas, porque las historietas restantes tienen una calidad despareja y ni siquiera las buenas entran a la categoría de imprescindibles.
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3 comentarios:
Qué maraca se ve esa tapa :-P
Me acuerdo hace mucho de haber leido online el comic de Baker. Y la verdad uno se pregunta como habran hecho los Kents para criar a ese bodoque je.
Andres como es el asunto de la historia corta de la niñera de superman, ¿fue tan heavy para ser publicada?
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