Este comic es el ejemplo perfecto de por qué NO había que darle la serie de los Avengers a Brian Michael Bendis. El fuerte de Bendis (cada vez me queda más claro) no son las aventuras grandilocuentes, de alto impacto y a todo o nada en las que buenos y malos se enfrentan abiertamente con el destino del universo en juego. La pulenta, lo que a Bendis le sale de taquito, donde realmente se luce, seduce y aporta algo distinto es en historias como esta que nos cuenta en Moon Knight. De hecho, esta es una obra en la frontera: si la hacés un toquecito más superheroica, ya la mandás al fondo de la tabla de los promedios, con Independiente y Quilmes.
Sin parecerse a Alias ni a Daredevil (las dos joyas que Bendis le regaló al Universo Marvel), Moon Knight va mucho más para ese lado que lo que vimos en Avengers (y New Avengers y todos los fantastillones de títulos de Avengers): Ante todo tenemos un conflicto chiquito, potencialmente jodido, pero que todavía se puede ocultar. Hay un villano grosso, pero no se manifiesta hasta que el tomo está cerca de terminar. Hay un par de peleas, pero no son demasiado relevantes y no llega a haber una por episodio. Y lo más importante: pasa poco. Hay una trama muy, muy descomprimida (esto mismo se podría haber contado en 64 páginas, tranquilísimo) que avanza lento para darle margen a lo que Bendis mejor hace, que son las largas secuencias de diálogos, que nos meten en la cabeza de los personajes mientras estos están inmóviles, frente a fondos que no cambian para subrayar que nadie se está moviendo de su lugar.
Lo de “meterse en la cabeza del personaje” acá es central. Bendis arranca por blanquear que Moon Knight, después de años de acumular varias identidades paralelas, está medio chapita. Esto le da una excusa muy piola para hacer aparecer en todos los números a tres personajes infinitamente más taquilleros que este Batman de la B Metropolitana: el Capi América, Spider-Man y Wolverine parecen tener roles destacados en la saga, pero en realidad son voces en la cabeza de este tipo que lucha por parecer normal, cuando en realidad está bastante desequilibrado.
Bendis apuesta fuerte al dejar totalmente al margen al elenco de personajes secundarios que Moon Knight había acumulado desde fines de los ´70. Acá lo rodea de un ex-agente de SHIELD con mucha chapa, y de Echo, una minita a la que creó para ser villana de Daredevil y después metió (con un pase de magia aún hoy difícil de explicar) en los Avengers. Ambos están muy bien manejados por el guionista y tienen varias secuencias para lucirse a pleno. Tanto la presencia de Echo como las voces que escucha el héroe en su cabeza son recursos con los que Bendis le saca jugo (mucho, tal vez demasiado) a la vinculación entre Moon Knight y los Avengers, algo que sólo tiene sentido a los efectos de que la serie venda algunos ejemplares más. Por suerte, no es algo que resulte molesto, sino que hasta incluso suele ser fuente de buenos chistes y comentarios afilados.
Como en casi todos sus números de Daredevil, acá Bendis está apoyado por los dibujos del búlgaro Alex Maleev, abanderado y referente principal del estilo Juan Carlos Flicker que consiste en poner en la página más referencia fotográfica que dibujos propios. Maleev sabe retocar las fotos, no es ningún improvisado, y además los coloristas laburan para que la foto no se vea tan obvia. Igual se nota, y mucho. Excepto cuando los personajes entran en acción y pelan esas poses dinámicas, extremas, que forman parte de esas violentas coreografías que despliegan al pelear, el resto es todo foto. Los fondos (que no siempre están), las armas, los vehículos y hasta varios personajes son inequívocamente fotos retocadas. Por momentos, a Maleev le cae la ficha de que en Moon Knight se consagró (hace 30 años) el hoy legendario Bill Sienkiewicz y entonces intenta subir un cachito la apuesta, mandarse alguna pose espectacular, algún efecto con la capa del héroe, algo que nos haga revivir a los fans clásicos del personaje algo de la infinita magia de Sienkiewicz. Cuando arriesga, Maleev gana. El tema es que arriesga muy poco.
Tengo un segundo tomo, un toque más corto, porque este trae siete de los doce episodios que tuvo la serie. Como lo vi a Bendis a sus anchas, con tiempo y espacio para hacer lo que mejor sabe hacer y lo que más le gusta, este Vol.1 me gustó bastante, así que voy por el Vol.2 con buenas expectativas.
lunes, 7 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hola Andrés, pregunta. Estoy leyendo shade the changing man, de Milligan. Es re loco y me fascinó.Qué me podés recomendar del mismo estilo, que no sea doom patrol?
¿Leiste Enigma? Es de Milligan, también. Y se zarpa de vanguardista...
Es cortito: ocho episodios.
Nunca lei moon knight, pero la parodia que le hacia dave sim en cerebus fue muy buena. La leiste?
Sí, claro. Y me hice fan a muerte de Moon Roach.
Publicar un comentario