Y vamos con un clásico más, antes de empezar a ponerme al día con el material más reciente. Este es el segundo de dos libros que reúnen historias cortas de los Green Lantern Corps publicadas originalmente entre 1981 y 1986. El Vol.1 trae una miniserie de tres episodios (de cuando editar miniseries era revolucionario), que leí de chico y mucho no me gustó. Era esa contra Krona y Nekron, medio frutera, con lindos dibujos de Joe Staton. Y los primeros unitarios cortitos que aparecían como back-ups de la revista Green Lantern. Este tomo publica los unitarios que faltaban y el Annual 1, que consiste en una única historia más extensa (40 páginas). Veamos qué onda.
Arrancamos con las 14 páginas de “The Lysandra Saga”, con un dibujo de Jerome Moore apenas competente y un guión de Jack C. Harris que no está mal. En pocas páginas hay ciencia-ficción, conceptos jugados, acción, desarrollo de dos personajes. Muy digno. El famoso letrista Todd Klein hacía sus primeras armas como guionista en estas historias cortas. Debuta con un pibe inglés, Dave Gibbons, que deja la vida en un unitario llamado Deeter & Dragons, cuyo guión es bastante pobre. La dupla reincide en un segundo unitario de apenas 6 páginas (Scavenger), en la que Klein mejora y Gibbons sigue allá arriba. Y ya afianzados, el letrista y el prócer británico encaran una historia más larga (12 páginas) en las que presentan personajes y conflictos como para una serie regular, todo muy condensado, sin espacio para desarrollar a fondo cada idea. Zafa por los dibujos, que son magníficos.
El mítico dibujante de Watchmen (un abonado a estas historias cortas) narra con jerarquía de Número Uno las seis páginas mudas de Progress, “escritas” por Joey Cavalieri. Y lo dejamos descansar a Gibbons, porque aparece nada menos que Gil Kane, el primer dibujante de los Green Lantern Corps, que dibuja como los dioses un lindo guión de Len Wein, en el que casi no hay conflicto, pero hay nobleza y heroismo a pleno. Uno de los guiones más flojos es el protagonizado por Ch´p, en la que quizás sea su primera aparición. Excelentes dibujos del malogrado maestro Don Newton para un guión de Paul Kupperberg sobre el cual lo mejor es echar un manto de piedad.
Vuelve Joey Cavalieri con otro dibujante importado de Gran Bretaña: nada menos que Kevin O´Neill. Juntos le dan infinita chapa a Stel (luego muy utilizado por Geoff Johns) en una aventura muy emotiva. Y hay otra cortita de O´Neill, todavía mejor dibujada que la de Stel, protagonizada por Xax, muy enganchada con la saga de la Spider Guild (que se desarrollaba en las páginas de Omega Men) y –coherentemente- escrita por Todd Klein, que era el guionista de Omega Men en esta época. Un grande que hacía sus primeras armas, Kurt Busiek, cuenta una historia sobre la autodeterminación, sobre la libertad de elegir el camino equivocado. Los dibujos de Don Heck acompañan dignamente. Un ícono ochentoso, Mike Baron, propone un “chiste largo” apenas ingenioso, que trata de apoyarse en la magia gráfica de Marshall Rogers, pero se hace mierda contra el piso, porque Rogers se tira a chanta. Y me queda una última historia cortita, de seis páginas, en la que reaparece Dave Gibbons, en equipo nada menos que con Alan Moore. Acá está la famosa Mogo Doesn´t Socialize, muy efectista, muy jugada a la revelación del final, pero brillante casi 30 años después.
Vamos con el Annual, co-escrito por Kupperberg y Wein, y dibujado por Gil Kane. Está bien, es correcto, no desentona con el típico comic de superhéroes de esta época (1985, pre-Crisis). El argumento es interesante, no está ni estirado ni comprimido y por ahí lo que falta es darle más espesor al conflicto, a la caracterización de los héroes y sobre todo a la motivación del villano. El final (con la muerte de uno de los héroes) es bastante jugado y el dibujo de Kane combina dinamismo, polenta y elegancia como sólo él sabía hacerlo. El color, muy estridente para mi gusto, pero bueno, eran otros tiempos.
Resumiendo, más allá del obvio gancho de los nombres (y de la portada de Brian Bolland), este libro hace unos cuantos méritos para ganarse un lugarcito en la biblioteca de los fans de la DC pre-Crisis, o de los GLC. Entre ellos, que el patético Hal Jordan aparece sólo en la portada. Lástima que en el Vol.3 no metieron los otros dos Annuals (que eran antologías de historias cortas), sino los primeros números de la etapa de Steve Englehart y Staton. Si no, me lo re-compraba, porque en esas antologías había papa finísima.
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6 comentarios:
Porque tanto desprecio a Hal Jordan?
Tengo la polla tiesa!
Nunca me banqué a Hal Jordan, Anónimo. No sé por qué. Me cerraba que fuera villano, hasta ahí nomás que fuera el Spectre, pero como Green Lantern siempre me pareció un choto.
Che, que no mueran los podcasts por favor. Saludos.
O sea que te desagrada Hal de Goeff Jonhs en adelante? o detestas al personajes desde siempre?
Varias de estas (recuerdo la de Moore/Gibbons y los dibujazos del maestro Newton) rellenaban los números de 32 páginas de la Green Latern de Zinco (que tiene dos épocas muy interesantes, la de Wein/Gibbons, y la de Englehart/Staton pre-Millennium)
Pablo
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