Mirá cómo te rompo el orto. En el arco, te pongo a Dave Gibbons. Te armo la defensa con Jill Thompson, Phil Jimenez, David Lapham y Farrel Dalrymple. En el medio Brian Wood repartiendo juego, Geoff Johns de doble cinco colaborando en la marca, y abiertos en los laterales Jeff Lemire y Mark Buckingham. Y arriba, para agujerearte la red, Paul Pope y Beto Hernández. En el banco de suplentes, te pongo a Amy Reeder, Joshua Dysart, Denys Cowan, John McCrea, Víctor Santos y al viejito Joe Kubert, con su última historieta, la que había escrito y dibujado pero no llegó a entintar ni a colorear porque justo le compró el pase Olimpo y se fue a jugar con Kirby, Eisner, Moebius y otros cracks de los que hicieron historia. Cualquier publicación que reúna esos nombres, la edite Vertigo o Muñones, ya merece un lugar en la biblioteca de cualquiera que disfrute del Noveno Arte. Y si además hay historias que están buenas, ni hablar. El libro trae 18 historias cortas, obviamente no todas del mismo nivel. Repasemos.
La de Paul Pope (con Lapham colaborando en los diálogos) es maravillosa y además nos muestra al ídolo probando un estilo distinto, más fino, más europeo, con más viñetas por página y cositas de Phillipe Druillet. La de Dave Gibbons quizás sea la mejor del libro, una aplanadora, original, concisa, irónica y con una planificación y una narrativa perfectas. Brian Wood se junta con la excelente dibujante Emily Carroll para una historia rara, que desentona por la temática. Acá no hay crímenes ni elementos sobrenaturales y lo “unexpected” es el futuro en el que transcurre la historia, con algunas reminiscencias de la inolvidable DMZ. Otra chica que dibuja bárbaro, Amy Reeder (la vimos el otro día en el tomo de Batwoman) deja la vida para levantar un guión de Cecil Castellucci al que le falta un poco más de onda. La genial Jill Thompson también despliega talento a rolete (y mucho gore) en una historia ingeniosa y truculenta, escrita por Alex Grecian, a quien no conocía.
La del maestro Kubert está muy bien, no desentona entre tanta luminaria del comic moderno. La de Joshua Dysart es un toque predecible, pero tiene unos bloques de texto notables y el dibujo de Dalrymple, que justifica absolutamente todo. G. Willow Wilson (la guionista de Air, ¿te acordás?) pela una historia intensa e impactante, dibujada con lo justo por Robbi Rodríguez, un Sean Murphy de la B. La de Phil Jimenez se prodiga en dibujos majestuosos, pero el guión de Mary Choi, que se las da de vanguardista, de transgresor, se pasa de rosca y no se entiende. Al inmenso Beto Hernández lo dejan publicar en blanco y negro, y así es como mejor se luce su dibujo. El guión tiene un giro copado sobre el final, pero no es una genialidad, ni mucho menos. David Lapham reaparece para dibujar con todas las pilas una historia efectista, apenas predecible, escrita por Mat Johnson.
El británico Al Ewing pela una especie de comedia corta, o de chiste largo, dibujada por Rufus DayGlo, que no está mal. La de Joshua Hale Fialkov me gustó, me logró poner nervioso, si bien el dibujo de Rahsan Ekedal me pareció bastante frío, bastante del montón. El reencuentro con John McCrea (del que hacía mucho que no leía nada) no fue demasiado feliz: no me terminó de cerrar el dibujo, no me gustó el color y el guión (de Neil Kleid) no sólo no me enganchó, sino que tiene demasiado texto y lo eclipsa mucho. Dos desconocidos, Jeffrey Rotter y Lelio Bomnaccorso, colaboran en una historia con buen planteo, pero desarrollo y final sumamente predecibles. Para cerrar, tenemos una breve historia que funciona como prólogo a una serie regular, que fracasó de inmediato: Voodoo Child, con un guión para nada atractivo de Selwyn Seyfu Hinds y buenos dibujos de Denys Cowan. Y un delirio: el primer capítulo de una saga de los Dead Boy Detectives, que continúa… en otra publicación. No está mal, pero ¿no podían aguantar y republicarla completa en un TPB de los Dead Boy Detectives?
Me guardé para el final la historia más divertida, la que más gracia me causó: Ghost For Hire, escrita por mi clon Geoff Johns en clave de comedia con mala leche y dibujada como los dioses por el cada vez más grosso Jeff Lemire. Una papita fina más, dentro de un planteo táctico al que le sobran las figuras, pero que también despliega buen juego, vistoso, atractivo, durante unos cuantos pasajes del partido. En su eterno super-clásico contra la berretada y el “más de lo mismo”, las antologías de Vertigo tienen un historial muy favorable, y con The Unexpected se armó un plantel como para pelear el torneo hasta la última fecha. Desde acá, el aliento incondicional de un barrabrava del sello adulto de DC.
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10 comentarios:
A ver si ahora se solucionó lo de los comentarios...
Dysart de suplente? Me extraña araña.
Andrés (o alguien que tenga el dato), sabés donde se puede comprar a buen precio?. Soy de comprar algun librito cada tanto pero no encuentro donde, las comiquerías te matan, la calle corrientes ya no tiene mucho interesante (Librería Libertador cierra...). Las convenciones descartan las ofertas dentro de su esquema (extraño, y ni se habla de eso), el Parque Rivadavia todavía existe? Vi algunos precios interesantes en la Rocket una vez que fui, tal vez algo asi o si alguien conoce una movida interesante en esa área que tire el dato. Gracias!
Hola Andrés. Quería saber que te pareció, si fuiste, la Argentina Comic Con 2014? Perdón por el off-topic.
Fede, para comprar a buenos precios material importado, internet + tarjeta de crédito.
Si buscás material nacional, yo pongo stand (y vendo barato) en la Rocket del 13/12 y en Dibujados, el 7 y 8/12.
Dr. Manhattan, fui a la Comic Con un rato, el domingo a la tarde, y no tengo mucho para decir a su favor, excepto que me sorprendió la gran cantidad de gente que convocó el evento.
Andrés, te consulté en otro post pero quizás quedó perdido en la maraña de adefesios (en realidad, cualquiera pueda responderme): ¿Hay alguna comiquería en México DF que sea recomendable, u obligatoria para visitar? ¿Hay algo vinculado con la historieta en el DF que no pueda dejar pasar, o sigo como si nada?
Chas gracia
Yo no hay caso, no logro que algo de vértigo me enganche. Los guiones tienden a parecerme pretenciosos y sobrecargados y la mayoría de esos dibujantes realistas me aburren. Pero esta antología tiene nombrecitos que me llaman bastante la atencion asi que le daré una oportunidad.
Luq, la última vez que estuve en el D.F. fue en 1998 y no, no recuerdo haber visto ninguna comiquería que me llamara la atención. Lo cual no quiere decir que no la haya...
Bueno, gracias. En 16 años probablemente haya cambiado mucho la ciudad. Veré qué hago.
Abrazo
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