Y sí, Death Note se terminó hace meses, pero el romance con Takeshi Obata y Tsugumi Ohba continúa.
Bakuman es otro shonen atípico. Empieza en un colegio secundario, como otros cientos de shonens, y los protagonistas son dos pibes adolescentes. Y ahí se terminan las obviedades. Estos chicos no van a ser superhéroes, ni agentes secretos, ni estrellas del deporte, ni descubrirán que son “los elegidos” que, según una ancestral profecía, están destinados a salvar al mundo de las fuerzas del Mal. Moritaka Mashiro y Akito Takagi, sin habilidades sobrenaturales ni mucho menos, se van a deslomar para triunfar en el competitivo mundo del manga. Uno dibujará, el otro escribirá los guiones y no descansarán hasta lograr el éxito, hasta crear un manga que tenga su adaptación al animé.
Estamos ante una especie de meta-manga: un manga que habla de manga, de cómo se hace, de qué se necesita para crecer en la profesión, de cómo viven los autores que deciden dedicarle su vida a la historieta, por lo menos en Japón. Y como además los protagonistas son dos pibes de 14 años medio nabos, el clima es claramente festivo, de comedia. Olvidate de las intrincadas runflas de Death Note: acá los autores no se ven obligados a mostrar secuencia a secuencia su increíble intelecto y sagacidad, sino que se nota que se quieren divertir y compartir con los lectores secretos y mitos de su pasión, que es hacer mangas.
Le discuto algunas cosas: para darle más dramatismo a la trama, los chicos se comprometen a trabajar juntos en un manga justo en la semana en la que en el colegio les toman unos exámenes importantísimos y de alta exigencia. Al pedo. O no, pero es demasiada casualidad. Por otro lado, la trama romántica (Moritaka está enamorado de una compañera de curso que cuando sea grande quiere ser seiyuu, o sea, hacer voces para animación y videogames) por momentos se pasa de pavota. Obvio, son chicos de 14 años. Cualquier pibe de esa edad es medio ganso y si encima está enamorado, ni hablar. Por momentos esto es gracioso y por momentos no. Tampoco es un desastre. Y por último, una casualidad demasiado grosera: Moritaka tuvo un tío que quiso ser mangaka, tuvo un éxito... modesto y finalmente falleció cuasi-olvidado. Eso ya es un poco mucho: un pibe que tiene talento para dibujar... y un tío que fue mangaka y dejó un estudio repleto de originales, revistas, libros y materiales de dibujo. Pero hay más: Este buen señor pasó toda su vida cortejando a una mina con la que nunca intercambió ni un mísero franeleo. Y sí, el amor imposible del tío de Moritaka es... la mamá de Azuki, la chica que le revolucionó las hormonas a Moritaka. Demasiada coincidencia, sobre todo si pensamos que estamos en una mega-urbe japonesa. En un pueblito de Chubut, por ahí te lo creo.
El dibujo del maestro Obata está incluso mejor que en Death Note. Más plástico, más suelto, más jugado a la pasión que al virtuosismo. La referencia fotográfica sigue ahí, siempre bien integrada al dibujo, de nuevo hay larguísimas escenas de diálogo perfectamente resueltas y sigue estando todo muy, pero muy bien dibujado. Lo que cambia es la onda, ahora más acelerada, más kilombera y menos solemne.
La verdad, este primer tomo me encantó, me hizo aprender mucho sobre la vida de los mangakas y además me reí a carcajadas. Nathalia Ferreyra, la traductora a la que Ivrea le encomendó adaptar Bakuman al argento, la tiene MUY clara. Los personajes hablan como verdaderos pibes de 14 años, los localismos y la puteadas argentas están donde tienen que estar, no hay una sola pifia en los signos de puntuación y al fondo del tomo hay cinco páginas de texto (llamadas “Las Aclas”) donde nos ofrecen toneladas de información sobre los autores de Bakuman y sobre los mangas, animés y demás costumbres y tradiciones japonesas que se mencionan en el manga. Por ahora, la periodicidad de la edición argentina es entre catastrófica e inexistente, pero la banco porque la traducción me causó mucha gracia y me re-cerró. Por ahí es porque no sé japonés, andá a saber... Lo cierto es que lo disfruté mucho. Ohba y Obata, sigan así, que acá tienen un comprador seguro, visiten el género que visiten y los edite quien los edite en Argentina. Veremos cuánto aguanto sin entrarle al Vol.2.
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10 comentarios:
Toda la historia de amor es estupida y desesperante hasta para un manga. Y a medida que avanza se notan todos los cliches del shounen (rivales, autosuperacion constante) que en este contexto realista se siente bastante ridiculo.
Si se deja eso de lado es una obra muy disfrutable.
Al fin! Pensé que tendría que secuestrarte onda Misery para que hagas esta reseña (posta no sabía si la ibas a hacer porque son 20 tomos en total).
El tomo 2 ya salio y para febrero (si somos optimistas) estaría el 3. Hasta donde me entere habían retrasado todas las salidas de la segunda mitad del 2012 por la nube toxica que azoto capital y tuvieron que evacuar un edificio que daba el permiso a Ivrea... El día que le autorizaban la salida de los mangas!(?)
Algo que puedo decir yo del tomo 2-que brilla por su ausencia-es la falta de protagonismo de los padres y del abuelo de Moritaka,a mi parecer extrañamente olvidados por los autores.Es que con tanta actividad por parte de los protagonistas principales,me hizo preguntar qué es de la vida de sus tutores,qué actitud tienen ante sus avances en el mundo del manga y eso.Si los cagan a pedo por descuidar el estudio... Sí se empieza a saber algo de la historia de la family de Akito,y eso está bien.
A ver si en el tomo 3 se sabe algo más de ellos.
yo lo lei en la net cuando isieron una nota en comiqueandonet,y es un muy buen manga, y comparado con la edicion de norma editorial (es un pijazo si no estas acostumbrado al lunfardo español), la traduccion de ivrea es una de las mejores lejos q hacen(hasta las onomatopeya traducen, no se si porq se los exige la shonen, porq en otros mangas no lo hacen, quiero mas de estos dos grossos......
Me ceba la reseña, pero no la extensión de la obra 20 tomos para mi es demasiado. Por ahora paso.
yo estoy cebadismo con este manga, me parece muy bueno. lounico q me parecio muy forzado es el romance ese del tio con la madre de la mina.
Los primeros tomos estan espectaculares. Despues decae muuucho y el manga se transforma en un tipico shonen de autosuperacion, con una historia de amor muy embolante. Una lastima porque creo que con 50 o 60 capitulos hubiese sido una joya.
Me tentó la reseña, sabía más o menos por donde iba pero no estaba seguro si darle una oportunidad.
Che Andrés, capaz si te hacés un Twitter podrías difundir más el blog, haciendo un link a los posts. Bah, digo.
Salutte
Fe.
No tengo twitter, Fe.
Tampoco me llama mucho la atención.
Y tampoco hago esto para que lo lea mucha gente. Con la que hay, me alcanza y me sobra.
Igual gracias por la sugerencia.
Siempre ojeo el blog a ver qué sale. Comencé a leer Bakuman a causa de esto y ahora no la puedo dejar. La leo con mi hija de 7 años que está super copada.
Saludos.
Gonzalo.
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