el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 29 de julio de 2013

29/ 07: SHOWCASE PRESENTS THE HOUSE OF MYSTERY Vol.1

Empecé esta colección con el Vol.3, seguí con el Vol.2 y termino con el Vol.1, que es donde tendría que haber empezado. Este Showcase recupera en magnífico blanco y negro los n°s 174 al 194 de House of Mystery, es decir que arranca justo cuando llega Joe Orlando (glorioso veterano de la EC) a hacerse cargo de la coordinación de esta longeva serie. Después de varios años con historias del Martian Manhunter y Dial H for Hero (que andá saber qué carajo tenían que hacer en una revista llamada House of Mystery), Orlando trae de vuelta el formato de antología, y las historias cortas autoconclusivas, sin personajes recurrentes, que tratarán de enmarcarse en el género del terror sin irritar a los nefastos censores del Comics Code Authority, todo esto en 1968, cuando dicho organismo todavía tenía bastante peso. Eso explica que –como vimos en los tomos ya reseñados- las historias sean bastante livianitas, con poca sangre, cero gore, cero vampiros, cero muertos vivos, cero sexo, etc. Y ahí fueron un puñado de guionistas a remar contra todas esas limitaciones. Veremos quiénes salieron bien parados.
El primer grosso es, sin dudas, Sergio Aragonés, quien se luce con sus viñetas humorísticas en casi todos los números, a veces con chistes que tienen más filo y más mala leche que las historietas supuestamente “dramáticas”. Genio y figura Aragonés.
Marv Wolfman (por entonces un borreguito) firma varias historias más que dignas, algunas con ideas que hoy servirían para bancar series de 60 episodios. La mejor es The Roots of Evil, bien dibujada por Jack Sparling, que habitualmente dibujaba para el orto. Mike Friedrich mete una sóla historia, pero está muy buena y además el protagonista es... Gil Kane, que además es el dibujante. Otto Binder logró ponerme nervioso con su Sir Greeley´s Revenge, aunque los dibujos del mediocre Frank Springer no ayudan para nada.
El mítico Robert Kanigher me sedujo con The Siren of Satan, dibujada como los dioses por Berni Wrightson. El final es choto, pero la historia es sumamente atrapante y muy al límite de lo que se podía publicar en el mainstream de 1969. También en la misma veta, está bastante buena su Secret of the Egyptian Cat, de nuevo con hermosos dibujos de Wrightson. Otra de gatos, Eyes of the Cat, logró incomodarme bastante a pesar de ser predecible. Esta está bien dibujada por Jerry Grandenetti. Y la extraña Fright se apoya mucho en la magia claroscurística del genial Alex Toth, pero además el guión se la banca bastante.
E. Nelson Bridwell, el tipo que escribía los comics de Superman más chotos de los ´70 (y la revista de los Superfriends!) me sorprendió gratamente con una historia atípica para este tipo de antologías: The Eyes of the Basilisk, de nuevo con Gil Kane en los lápices, entintado como los dioses por otro grande, Wally Wood. Joe Gill, el pulpo que escribía 150 series en las revistas de la Charlton, también mete una sóla historia, pero muy linda: The Beautiful Beasts, con unos dibujos majestuosos de Al Williamson, otro artista de lujo con pasado en la EC.
De todas las historias que juegan con la dicotomía entre sueño y realidad, la más finoli, la más sutil es Nightmare, escrita por Jack Oleck (abonado a estos títulos) y con unos dibujos de Neal Adams demasiado buenos para ser reales. Otra muy digna de Oleck, potenciada a full por los dibujos de Toth, es Born Loser, una historia con más de un giro impredecible en sólo 10 páginas. Finalmente, Len Wein da cátedra con la perturbadora No Strings Attached!, donde además logra algo casi imposible: que Bill Draut parezca un dibujante virtuoso y no uno del montón. Muy notable.
Acá tenemos, además, la primera aparición de Cain (n°175), el primer trabajo profesional de Wrightson (n°179) y el primer trabajo para EEUU de Tony de Zuñiga (n°188), que luego habilitaría el desembarco masivo de los dibujantes filipinos en las antologías de misterio de DC. Y por si faltara algo, historietas con guiones medio chotos, pero dibujadas por animales como Jim Aparo, Néstor Redondo, Russ Heath y Gray Morrow. Si a esto le sumamos las dibujadas por Wrightson, Adams, Kane, Toth, De Zuñiga y Williamson (y reproducidas en blanco y negro, sin coloristas que las masacren), vamos a coincidir en que de estas 552 páginas cerca de un tercio están a cargo de un All-Star Squadron de próceres del lápiz y la tinta. Con eso y los chistes de Aragonés y los guiones que pudimos rescatar, nos sobran los motivos (diría el poeta) para atesorar este Showcase.

6 comentarios:

hXaXs dijo...

Wrightson, Adams Y aPARO EN BLANCO Y NEGRO. m GUSTARIA TENERLA

Andres Accorsi dijo...

Y Alex Toth, maestro... Alex Toth en blanco y negro es LA BIBLIA.

gervasio dijo...

Hola Andrés, una pregunta.
Las ediciones originales de todo lo que compila DC Showcase eran en color. ¿Esto implica que para estas reediciones se toma el material directamente del original sin colorear?
Por lo que decís es así.
Según tu opinión, el problema del color en los originales ¿era que había malos coloristas, o era una limitación del color de esas ediciones?

abrazo,

Andres Accorsi dijo...

Las dos cosas, Gervasio.
La tecnología para colorear e imprimir las historietas era muy precaria (en EEUU, no en Europa) y además los coloristas eran chotos.
Y sí, TODO el material de los Showcase originalmente fue editado a color.

brunowayne dijo...

Tengo una pregunta. Desconozco quién era Joe Orlando. Sé que se lo nombra en Watchmen y allí tiene un rol como coordinador de las historietas de EC (creo). ¿Moore lo toma exactamente de la realidad y lo mete en Watchmen? ¿Cómo es esa referencia que hace a él?

Daniel Barragán dijo...

me gusta mucho que este material sea publicado en blanco y negro, ya que tenemos la oportunidad de ver (sin colorinches berretas) el arte de estos maestros. yo tengo las ediciones de Thor y los 4 fantasticos en blanco y negro y son una gloria (apesar del menor tamaño que tienen estas revistas con respecto a la original.