Hoy cortito, porque tengo poco tiempo.
Esta novela gráfica de 2007 es una verdadera maravilla, creada por Antonio Navarro, un autor español al que sigo desde los ´80 y que –muy a mi pesar- no tiene mucha producción.
El Tiempo Arrebatado tiene de todo: denuncia social, lirismo, realismo mágico, cierto tinte documental que nos invita a recorrer buena parte del Siglo XX, muchas citas y homenajes (desde el Corto Maltés a Jorge Luis Borges, más Pablo Picasso y Egon Schiele, que son personajes con bastante peso en la trama), y lo más loco: el lujo que se da Navarro de recontar desde otra óptica la historia de Simone, el personaje con el que se hizo conocido en la segunda mitad de los ´80, en las páginas de la mítica revista Cairo.
Yo eso no lo había visto nunca. Navarro se las ingenia para que las historias que narró en aquella serie, tengan peso y trascendencia en una historia que se le ocurrió 20 años después. De hecho, las ocho páginas de El Tiempo Arrebatado que nos muestran el viaje en tren que comparten Simone y Konstantin son una remake de un episodio de Simone de 1987, en la que pasa lo mismo, pero narrado desde otra perspectiva.
La trama central de El Tiempo Arrebatado está muy bien planteada, con las dosis justas de misterio, bajada de línea, algo de romance, algo de mirada melancólica hacia el pasado y más de una vuelta de tuerca impredecible en el argumento, de las cuales la última es sencillamente brillante.
Por el lado del dibujo, Navarro no se quedó quieto en los 20 años transcurridos entre Simone y El Tiempo Arrebatado. De hecho, si no te aseguran que se trata del mismo dibujante, uno no lo sospecharía jamás. El Navarro de los ´80 (que trabajaba en blanco y negro) buscaba un estilo propio por el lado de Jacques Tardi (y en la narrativa reproducía bastante bien los tics del prócer francés), mientras que su grafismo lo llevaba más para el lado de Rubén Pellejero, aunque con una impronta más desprolija, donde se veía también algo de Didier Comés. Ojo, los dibujos de Simone del ´87 eran MUY buenos, y pronto evolucionarían para ser aún mejores. Pero al lado de lo que vemos en El Tiempo Arrebatado, era todo muy precario. Acá el autor suma el color directo, limpia mucho el grafismo y juega a hacer magia con las texturas y los climas que genera desde el color. Tiene algunas páginas en las que nos mezquina algún fondo, pero se le puede perdonar, porque en la gran mayoría de la novela deja la vida para plasmar a la perfección decenas de locaciones (de distintas partes del mundo) tomadas de distintas décadas del Siglo XX, en un laburo de documentación encomiable. Y ni hablar de las expresiones faciales, perfectamente logradas.
El Tiempo Arrebatado es una novela repleta de momentos fuertes, emotivos, en los que Antonio Navarro nos lleva de la ternura a la indignación, del suspenso al impacto, de la investigación metódica y racional al salto a los abismos de la fantasía en la que vale todo. Si la ves por ahí, dejate cautivar por esta historia que garpa por todos lados. Y si encontrás los viejos recopilatorios de Simone (editados por Norma), ni lo dudes, que también son papa finísima.
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2 comentarios:
che me quedó claro que hay que leerlo, pero no tengo idea de qué va...
offtopic, pero necesito compartir mi emoción, ¿alguien leyó Brother Lono? Todavía no entiendo demasiado de que va, pero que groso que Risso y Azzarello vuelvan al universo de 100 bullets, aunque sea con ese hijo de puta...
abrazo
Lucas
No quise explicitar la trama a propósito, Lucas, porque es un misterio y si boqueo por ahí spoileo.
Yo odio a Lono, me parece el personaje más nefasto de 100 Bullets, al primero que hubiera matado y luego trozado su cadáver, como para asegurarme de que no vuelva NUNCA más. Pero Azzarello y Risso me pueden, así que ni bien se recopile Brother Lono en softcover me lo voy a comprar...
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