el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 20 de marzo de 2014

20/ 03: HISTORIAS DEL OLVIDO Vol.1

Hace menos de un mes, el 24/02/14, nos encontrábamos con Luciano Saracino y Javier De Isusi para compartir una obra en la que el argentino escribía y el vasco dibujaba. Esta vez, los dos comparten las tareas de guionista, mientras que los dibujos de las distintas historias que componen el álbum se las reparten entre unos cuantos dibujantes.
A primera vista, Historias del Olvido parece una antología de historias cortas, que giran en torno –valga la redundancia- al olvido. Qué olvidamos, por qué, de dónde sale el olvido... esas cosas. Sin embargo, cuando te adentrás en las historias, se nota que es más novela gráfica que antología. Los personajes se conocen entre sí y se cruzan, cada historia tiene referencias a otras historias y a la larga se construye un tapiz, una obra coral muy consistente, sin puntas sueltas ni elementos librados al azar.
También a primera vista, pareciera que las historias de Saracino y De Isusi van por el lado del costumbrismo, a veces con tintes dramáticos y a veces (cuando la gente sale a la calle en pelotas porque se olvida de vestirse) con tintes más desopilantes. Hay pequeños dramas familiares, pequeñas historias de amor, un científico que investiga el tema del olvido en el pueblo de Funes (llamado así en un sutil guiño al cuento de Borges, supongo yo)... nada demasiado estrambótico. Hasta que de a poco se va filtrando una cuota cada vez mayor de delirio, pero de delirio tranqui, para nada caótico, más cercano al realismo mágico que al descontrol. Para cuando las historietas dejan paso a un cuento ilustrado (el capítulo 7, llamado “El Dimenticatoio”) queda muy claro que la onda es apostar a un vuelo poético, a elementos sobrenaturales tejidos con fineza y erudición al mejor estilo Neil Gaiman. Guarda, esto no es Sandman. Pero coquetea con la idea del olvido de un modo no tan distinto al que Sandman lo hacía con el tema de los sueños.
El final es redondo y emotivo, pero de alguna manera los autores se las ingeniarán para continuar con la obra, porque hay un Vol.2 que prometo leer pronto. Veamos muy por encima las distintas historias y los dibujantes que acompañaron a la dupla.
La secuencia de enlace, 14 páginas repartidas en tres “entradas”, está a cargo de un David Rubín inspiradísimo, que la descose con las tramas mecánicas. Un genio deja todo siempre, en proyectos individuales y en aventuras grupales, y Rubín lo tiene clarísimo. “La Historia de Carla”, una joyita de la comedia costumbrista, está dibujada por Infame & Co., quien ya colaborara con Saracino en Corina y el Pistolero (reseñada el 05/07/11). Y sigue lejos del nivel ideal. Aplica bien los grises en el photoshop, hace gala de un pincel muy suelto... y no hay mucho más para decir a su favor. Bueno, sí: que es mucho mejor que Danimaiz, autor a cargo de la siguiente historia, al que se le ven buenas intenciones y muchísimas limitaciones.
Manu Ortega la rompe con su estilo sugestivo, repleto de texturas, matices y claroscuros, que revelan a un gran lector de Alberto Breccia, con un grafismo que no remite en ningún momento al del maestro. Eso no es fácil de hacer, pero Ortega lo logra. Le sigue David Lafuente, correcto, cumplidor, el más cercano a la estética de Vertigo (ya que mencionábamos a Sandman). Para el cuento ilustrado, los autores eligieron a Leticia Ruifernández, cuyo estilo quizás tenga un atractivo plástico, pero a mí no me transmitió nada. Será que no entiendo un pomo de ilustración.
La siguiente historia, que complementa a la segunda, está muy bien dibujada por Abril Barrado, con un estilo realista y a la vez muy suelto, muy dinámico, con muchos recursos para agregarle expresividad a rostros, cuerpos y hasta fondos. Hermosa historia, además. El tramo más hablado, en el que pasan menos cosas, le tocó a otro ídolo insumergible: nada menos que Paco Roca. Con su característica sobriedad y un gran manejo de los grises, el monstruo la piloteó tranquilo, sin dejar la vida y sin defraudar. Y me queda la historia más cómica, más al límite de la joda, muy bien dibujada por Alex Orbe, un tipo con cero virtuosismo, pero con gran dominio del timing y del registro semi-funny.
El balance general de este primer tomo da muy positivo, por las buenas ideas que pelan Saracino y De Isusi, por la originalidad de las historias y por el gran desempeño de varios de los dibujantes convocados. Se viene pronto el Vol.2.

2 comentarios:

Felix dijo...

Como me da paja hacerme un usuario en Blogger para comentar en la Comiqueando, aprovecho parar decirte que estuvo muy bueno el podcast del Saracino, como levanta el programa cuando el invitado le pone onda, sigan así che

Anónimo dijo...

Cartón lleno, podcast con un autor inflado como Saracino por este blog (donde se tiran mutuamente flores con Aggordi), reseña de otro plomazo de el, y para variar Brunowayne chupamedias profesional aplaudiendo un podcast aburridisimo.