el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 18 de marzo de 2014

18/ 03: THE SMURFS ANTHOLOGY Vol.1

No me canso de decirlo: en EEUU se edita poco comic europeo, pero se edita muy bien. Esto que tengo acá es un lujo: Más de 190 páginas, tapas duras, artículos escritos por gente que sabe, y una consigna irresisitible: una recopilación de los álbumes de Los Pitufos (Schtroumpfs en francés, Smurfs en inglés) en orden cronológico. Este primer tomo incluye los dos álbumes iniciales de la serie lanzada por Peyo en 1959 en las páginas del semanario Spirou, y el Vol.9 de Las Aventuras de Johan & Pirlouit, de 1958, donde aparecen por primera vez los enanitos azules.
La sola mención de la revista Spirou nos permite ubicar claramente a Peyo entre los dibujantes alineados a la escuela de Marcinelle, es decir, a la línea clara cercana a la estética creada por el maestro André Franquin. Lo más notable es cómo mejora el dibujo de Peyo entre el Vol.9 de Johan & Pirlouit y el Vol.1 de Los Pitufos, a pesar de que sólo pasan dos años entre uno y otro trabajo. La línea del belga gana soltura, plasticidad y riesgo, porque se anima a hacer a los pitufos más cabezones, para que sus expresiones faciales se luzcan más. Y lo otro muy notable es lo bien que se acopla con los colores de Nine Culliford, la esposa del maestro. Realmente no parecen comics coloreados hace más de 50 años.
El libro abre con “The Purple Smurfs”, la primera historia del Vol.1. Sí, te acordás bien: en Francia esta historia se llamó “Les Schtroumpfs Noirs” y los pitufos que “se hacían malos” eran negros, no violetas. Pero bueno, en EEUU no da para que el que se vuelve jodido, bruto y violento se vuelva negro, y la editorial yanki convocó a Diego Jourdan (el uruguayo que vive en Chile) para que redibujara a los pitufos negros y los hiciera violetas, sin moverse un milímetro del estilo de Peyo. La historia (en la que Peyo contó con la colaboración de Yvan Delporte) es, ni más ni menos, una de epidemia zombie. La resolución es medio pavota, pero el desarrollo logra poner tan nervioso a un nene de ocho o nueve años como The Walking Dead a uno de 18.
Después viene una historia corta, “The Flying Smurf”, en la que Peyo refrita uno y mil gags de los cortos animados del Coyote y el Correcaminos, Tweety y Silvestre y demás dibujos clásicos en los que un personaje intenta volar y no lo logra. Es gracioso, pero no original. La siguiente historia, de 20 páginas, es importante porque nos muestra la primera lucha entre los pitufos y Gargamel. Acá hay muchos gags, pero muy integrados a la aventura, que nos muestra el costado corajudo de los enanitos.
El Vol.2 tiene dos historietas: una de 40 páginas y una de 20. La más larga es la que en Francia se llamó “Le Schtroumpfissime” y los yankis rebautizaron (con escasa onda) como “The Smurf King”. Acá, Peyo y Delporte vuelven a sorprender desde el argumento, que es una perfecta sátira política sobre el totalitarismo de las monarquías y de los dictadores onda Hitler. Por supuesto acá no hay muertes ni torturas, pero es un comic bastante violento, espeso, con consecuencias jodidas para la aldea de los protagonistas. Y la segunda historia arranca para el lado de la joda y rápidamente deriva hacia una nueva aventura contra Gargamel, con chistes, magia y pantomimas exageradas.
Y cerramos con las 60 páginas de “La Flute a Six Schtroumpfs”, la extensa aventura de Johan y Pirlouit en cuya segunda mitad aparecen por primera vez los pitufos. Este es un típico álbum de comic infanto-juvenil franco-belga, de la era dorada de la revista Spirou. Es una aventura intensa, con mucho diálogo, mucha rosca, toques de comedia y un argumento que –al involucrar a un objeto mágico- se torna cada vez más impredecible, aunque uno sabe que al final van a ganar los buenos. Acá Peyo plantea páginas con menos cuadros que en las historias de Los Pitufos (que a veces llegan a las 15 viñetas) y compensa metiendo más textos. El final tiene una vueltita muy linda y no, en ningún momento te permite suponer que los enanitos azules van a volver, ni mucho menos que se van a convertir en un fenómeno mundial, capaz de eclipsar ampliamente a Johan, Pirlouit y todas las otras creaciones de Peyo.
Prometo pitufar más álbumes de esta serie en los próximos pitufos, acá en el blog.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ y no hay comentarios de troll?
que fome se ha puesto este blog
ultimamente

Anónimo dijo...

por acá en Chile se editaron en los 80. mi favorita es la de la "Orquesta Pitufonica". Peyo es un gran dibujante, las caracterizaciones de los personajes son precisas, con personalidades bien definidas.

Andres Accorsi dijo...

Creo que "La Orquesta Pitufónica" está en este libro, con el nombre "The Smurfony". Es la historia de 20 páginas que acompaña a “Le Schtroumpfissime” en el segundo álbum de la serie.

Andres Accorsi dijo...

Y no invoquemos a nuestro bolsicartonero favorito, por favor.
Estamos bien así...

Anónimo dijo...

Perdón, para chequear con un par de historias con un album gaita que tengo. ¿El primer encuentro Pitufos/Gargamel al que te referís es ese donde Marcelo Araujo secuestra a los Pitufos para hacer oro? ¿"The Smurfony" es la historia donde Gargamel (travestido de hada) le da al trompetista un instrumento maldito que pone al resto de la aldea en coma? (o algo así, escribo de memoria emotiva) Gracias
Pablo

Adrián Montini.- dijo...

Muy buena reseña, Andrés, con data complementaria en su punto justo!
Me encantó...

Abrazo!
Adrián Montini.-

Diego Jourdan dijo...

Linda reseña Andres, gracias!Me permito agregar que la razon del cambio de estilo entre "Johan et Pirlouit" y el de "Schtroumpfs" es mas sencilla: Peyo dejo Schtroumpfs en manos de otros artistas su estudio (Walthéry, Marc Wasterlain, Gos, Derib, etc.), porque no podia dibujar las dos series al mismo tiempo.

Anónimo dijo...

estuve revisando, y a mi juicio hay al menos 3 dibujantes distintos de los pitufos, siendo el primero el mejor y el que mas capítulos hizo. El segundo intenta parecerse al primero pero tiene una linea mas suelta y no mantiene las proporciones tan perfectas como el primero. El tercero es muy inferior, aun que intenta introducir dinamismo variando encuadres, no le queda bien.
Hay otra historia de J.et P. en que vuelven a salir los pitufos, y estos están dibujados exactamente como salen en los primeros episodios de schtroumpfs. ¿Peyo le copio a su empleado?, ¿o le entregó nuevos diseños?
Observando detenidamente, mi conclusion es que evidentemente la historia de J. et P."la flauta magica", no fue dibujada por Peyo, el dibujo es notoriamente inferior. Si se fijan, los pitufos de schtroumpf son practicamente una version pequeña del Pirluit dibujado por Peyo. El Pirluit de La flauta magica es notoriamente diferente, sobre todo en la forma de la cabeza, mucho mas redonda, Peyo la hacia más como ovalo horizontal, igual que a los schtroumpf.

Anónimo dijo...

...entonces concluyo que Peyo sí dibujó los primeros numeros de schtroumpf.