el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 28 de noviembre de 2010

28/ 11: BASTONAZOS DE CIEGO


Noviembre pasó a la historia como el Mes de las Antologías, pero guarda, que la historieta latinoamericana actual también tuvo muchísima presencia… Hoy terminamos (por lo menos por este mes) el repaso por la región con un comic del colombiano Andrezzinho, realmente distinto y delicioso.
Cada página de Bastonazos de Ciego se puede leer en forma independiente (de hecho, así fue como se publicó originalmente en la web), pero puestas una al lado de otra, las páginas forman algo así como una novela, un relato de largo aliento en el que vemos a un personaje anónimo entrar y salir de varias relaciones sentimentales. Sí, hay algo de comedia, hay slice of life y hay un par de momentos medio hot, pero Bastonazos de Ciego es básicamente un comic romántico, o por lo menos un comic que tiene como eje a los sentimientos que generar los vaivenes de las parejas. Hay encuentros, desencuentros, dudas, cuernos, discusiones, pajas, celos, borracheras, lágrimas, mentiras y silencios de toda clase. Andrezzinho escribe buenos diálogos pero su fuerte son claramente los silencios.
Por supuesto, una historieta así no es para cualquiera. Te tiene que emocionar el tema del amor y las parejas, para empezar. Y te tenés que bancar un comic sin acción, sin piñas, ni tiros, ni persecuciones. Un comic cuya principal virtud es meterse en la cabeza de un tipo del que no sabemos ni el nombre para mostrarnos cómo vive las distintas etapas de su relación con distintas minas. Seguramente, como está bien escrito, te va a resultar llevadero y hasta en algunas cosas te vas a sentir identificado (si sos un varón al que le gustan las minas, obvio). Pero hay que ir muy predispuesto para engancharse con una temática que no es la habitual.
Releo lo que escribí y ya estoy en desacuerdo conmigo mismo: la principal virtud de Bastonazos de Ciego es la forma en que Andrezzinho planifica las páginas. Para laburar bien los silencios hay que tener un gran manejo del tempo narrativo y en eso el colombiano es un monstruo devastador. A eso sumale que arma la página con gran imaginación, no se ajusta a ninguna grilla (aunque tiene páginas de 9 y de 12 muy, muy buenas), juega con los bordes de las viñetas y mete los grises con muchísimo criterio para balancear las masas blancas y negras. El resultado es que cada página es una unidad perfecta, un bloque sólido dentro del cual la narrativa fluye con naturalidad y originalidad. El salto de una página a la otra le da a la historia la emoción, el riesgo, el vértigo que el guión (por su caracter intimista e introspectivo) no tiene.
El dibujo de Andrezzinho también resulta una grata sorpresa. El colombiano trabaja en una línea clara clásica, casi naïf. Tiene mucho de Pablo Zweig, de María Alcobre, de la mejor época de Maitena; y es muy loco, porque enseguida me vinieron a la mente tres dibujantes argentinos y sin embargo el “feel” de la obra es recontra-francés. Pero se entiende, no? Estamos hablando de un planteo basado en la síntesis, cute, despojado (los fondos aparecen sólo cuando son imprescindibles) y además con margen para lo impredecible (Andrezzinho se zarpa también cuando dibuja los sueños de los personajes, en un estilo un toque distinto, más perturbador, más Lucas Varela). Muy interesante y muy sorprendente para los que no estamos familiarizados con las tendencias actuales de la historieta colombiana.
O sea que, para hacerla corta, el único impedimento potencial para caer rendido ante Bastonazos de Ciego es que no te cope el tema de las parejas y los sentimientos. Si comprás la temática, el resto te seduce sin el menor esfuerzo (sin siquiera invitarte una birra) porque el dibujo es excelente, la narrativa es magistral y los personajes están muy bien laburados. Ya quiero ver otras obras de Andrezzinho.

4 comentarios:

Pablo V. dijo...

el comic latinoamericano es una mierda. necesita de mas accion, mas heroes.

bender b. rodríguez dijo...

yo me encontré este libro de casualidad y sin saber quién es el autor. y fue una sorpresa más que grata.
lo único que le resta, para mí, es la tapa: no dice nada, y menos de lo que hay adentro.

pero insisto, fue uno de los libros más copados que me compré este año.

Unknown dijo...

Hola andrés, gracias por la reseña. Y por todas las flores... narrativa, dibujos, personajes...
Cabe anotar que de no ser por los lectores de mi blog y de uno que otro amigo que me decía que los bastonazos valían la pena, nunca lo habría acabado. En fin, por ahora lo único que queda es sentarse a hacer más comics a ver si en algún tiempo puedo volver a leer una reseña por acá.

¡Saludos!

Diegogue dijo...

estoy de acuerdo con Bender, lo único que no me gusta es la tapa, sobre todo porque vi bocetos de otra mejor, pero sí, la reseña es muy acorde al libro, todo lo que dice de bueno de los Bastonazos es cierto