el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 20 de abril de 2011

20/ 04: RAMBLA ARRIBA, RAMBLA ABAJO


Otro de los pecados imperdonables de este blog es estar muy cerca de los 500 días online sin haber dedicado nunca una reseña a Carlos Giménez, quien tal vez sea el mejor autor de la historia del comic español. Es casi imposible explicar desde cero la trascendencia de la obra de Giménez, su importancia, su amplitud, su evolución a través de las casi cinco décadas que abarca. En un mundo más justo, eso te lo enseñarían en la escuela primaria. En general, a Giménez se lo identifica mucho con sus historietas autobiográficas, pero estamos frente a un autor que descolló también en la ciencia-ficción, el western, el erotismo, el costumbrismo, el comic romántico y hasta en el comic político, con obras que pueden leerse como potentes manifiestos y crónicas punzantes de la transición democrática española.
A mitad de camino entre la veta política y la autobiografía se inscribe este trabajo de mediados de los ´80, una especie spin-off de Los Profesionales, que en vez de centrarse en la vida de Pablito (el alter ego de Giménez) en la agencia donde se gana la vida como dibujante de historietas, nos lleva a recorrer de su mano las alucinantes ramblas de Barcelona. Al igual que Los Profesionales, Rambla Arriba… está ambientada a principios de los ´60, con 25 años de dictadura de Francisco Franco ya sobre las espaldas de una España donde empezaban a surgir tímidamente algunos brotes de rebeldía.
Un poquito de eso, un poquito de slice of life de los dibujantes fuera del estudio y un intento de relato romántico que se va al carajo del modo más abrupto (y gracioso) que se te pueda ocurrir conforman algo así como la trama central de Rambla Arriba…. Que es central, pero no principal, porque Giménez, puesto a tratar de recrear el caos polifónico de las ramblas, se cuelga cada dos por tres en situaciones e historias periféricas, que a veces se resuelven en apenas una página. Ahí también reside buena parte del atractivo de esta novela sinuosa y extraña, que te deleita más cuanto más se va por las ramas. A veces entre una secuencia de Pablito y la siguiente pasan cinco o seis páginas en las que el dibujante desaparece y el protagonismo se reparte (o, fieles a la ideología de Giménez, se socializa) entre viejitos, putas, policías, borrachos, perros, nenes, parejitas de novios, políticos, puesteros clandestinos… Cualquiera que ande por las ramblas (y si estuviste en Barcelona, sabés que TODO pasa por ahí) tiene sus cinco o seis viñetas de fama en esta historieta. La mejor de estas secuencias es –lejos- la del viejito que junta fuerzas para, por primera vez en su larga vida, pedir limosna a los transeúntes.
Por supuesto, con tantas interrupciones, la historia de Pablito avanza lento, como esas telenovelas de los ´90 que iban al corte cada cuatro escenas. El desarrollo de Pablito como personaje es poco: Giménez lo usa más de testigo de la época y el entorno que de reflejo de su propia vida, a diferencia del Carlines de Barrio, otra de sus sagas autobiográficas. De Pablito, tanto acá como en Los Profesionales, sabemos poco. Pero no falta la mano maestra de Giménez para componer y darle chapa a otros personajes, principalmente Marilyn y en menor medida Luz.
El dibujo del genio acá es tan perfecto como en todos sus trabajos de madurez, con ese claroscuro fuerte, esa línea versátil, esos fondos impresionantes… Todo es totalmente creíble: los trajes, los edificios, las expresiones faciales (que están exageradas para acentuar los momentos dramáticos o cómicos), hasta la forma de moverse de los personajes. Pero lo más notable de Rambla Arriba… es que Giménez encuentra la forma de meterle a un comic autobiográfico-sociopolítico la pata que le faltaba a Barrio y a Paracuellos: la experimentación, el vuelo, el riesgo a la hora de planificar la página. Olvidate de las tiritas de cuadros casi idénticos de Paracuellos, por ejemplo. Acá la grilla cambia todo el tiempo, los marcos de las viñetas muchas veces desaparecen (como en las anti-epopeyas urbanas de Will Eisner, con el que tanto se ha comparado a Giménez), hay secuencias mudas, secuencias “a oscuras”, secuencias con cámara fija, tipo obra de teatro, el jueguito de las palomas en las últimas páginas… un montón de ideas narrativas desplegadas con generosidad y solvencia por un autor especialmente dotado para contarnos la vida y la obra, no de los héroes, sino de la gente común, o más todavía, de los pueblos.
Tengo más libros de Carlos Giménez sin leer (se consiguen a muy buen precio en la comiquería de mi barrio), así que prometo volver pronto a visitarlo, en Barcelona, en Madrid, o donde él lo disponga.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando intente leer Paracuellos, me agobio como arma la pagina, con millones de cuadritos, se me hizo muy cuesta arriba, me pasa parecido con el Sonoman de Oswal, demasiados cuadritos por paginas, pero es groso groso.


Que grande Sasturain, hizo el programa de Alack Sinner la puta que lo pario!

Pato dijo...

Hola, acabo de encontrar tu blog y me parece buenísimo. Soy un neófito del comic y toda la info que hay acá me viene muy bien.

Gracias.

Anónimo dijo...

Exelente la nota gimenez, el tipo es monstruoso, hace poco lei los metabarones y me quemo las retinas. La historia de los meta creo q decae sobre el final pero los dibujos son cosa aparte. Y mutante de trillo tambien me asesino las neuronas, no lei nada de el q no sea ciencia ficcion pero definitivamente compro lo q sea de este monstruo.
Fede

Cuestionador dijo...

Che Fede, este es Carlos Giménez, me parece que te lo confundiste con Juan Giménez...

Una cosa Andrés...¿vas a presentar 365 comics x año en la Feria del Libro? Porque vi que estás el Domingo 1 de Mayo en una presentación en la sala Alfonsina Storni a las 19:00, pero no dice nada...sorry si cagué alguna sorpresa.

Rodrigo Terranova dijo...

Carlos Gimenez está en el podio de los grossos de cualquier época y lugar. Un autor fascinante. El otro monstruo que ha dado España es Miguelanxo Prado.

roberto dijo...

Bien por cumplir con la asignatura pendiente, Andres. Carlos Gimenez es un tipo que debe ser leído para hablar de la historieta...

Andres Accorsi dijo...

Sí, Cuestionador, cagaste la sorpresa.
EStaba por contarle a todos lo que vos acabás de adelantar...

Cuestionador dijo...

Noo disculpa soy un pelotudo, la próxima prometo quedarme callado.

Anónimo dijo...

Q pedazo de forro q soy tenes razon, me los confundi. Perdon!!!
Fede