el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 19 de julio de 2012

19/ 07: MORTADELO Y FILEMON: EL CASO DEL SEÑOR PROBETA

Hora de despedirme de otra serie que me acompañó a lo largo de varios meses de blog. Por este año, no más Mortadelo y Filemón. Pero me voy arriba, con una historieta muy, muy graciosa, esta vez realmente escrita y dibujada por el maestro Francisco Ibáñez en 1991, cuando ya había logrado recuperar el control sobre sus personajes.
El Caso del Señor Probeta ofrece delirio de principio a fin. Un bizarro experimento genético del Profesor Bacterio da como resultado que un tipo común y silvestre logre adoptar a voluntad el aspecto o las habilidades de cualquier animal, una especie de Beast Boy y Animal Man, todo en uno. No se sabe por qué, este tipejo decide usar sus poderes para robar cosas valiosas y por supuesto, Mortadelo y Filemón deberán detenerlo. O por lo menos intentarlo.
La secuencia de gags arranca cuando el Súper convoca a los agentes a su oficina, sigue cuando estos se cruzan con el Señor Probeta por las calles de la ciudad, se descontrolan cuando los planes para capturarlo fracasan una y otra vez y cierran con alguna animalada que Mortadelo o Filemón hacen por accidente y que los fuerza a escaparse de la ciudad. Así, varias veces, en ciclos de unas seis páginas. Ibáñez se las ingenia para que cada vuelta de este loop interminable (son 44 páginas pero parecen 100) tenga sus propios chistes y su propio atractivo, generalmente vinculados a los animales a los que elige emular el Señor Probeta. La mejor secuencia tiene poco que ver con el Señor Probeta: es la de las páginas 23 y 24, cuando los agentes de la TIA invaden el departamento de Servando y Adalberta, un matrimonio cuya apacible vida conyugal se verá arruinada por el inepto accionar de nuestros héroes.
Para el final, el villano comienza a adoptar todo tipo de formas: se transforma en buzón, en árbol, en poste de luz, en teléfono público y hasta en otras personas. Claramente ahí había un potencial némesis para Mortadelo, famoso por su habilidad para los disfraces. Pero para Ibáñez el Señor Probeta es apenas un chiste más. De hecho, parte de la gracia de este personaje es que jamás habla y siempre tiene la misma expresión en el rostro.
El dibujo de Ibáñez está perfecto, bien afilado, muy plástico, muy zarpado a la hora de exagerar el grotesco de todos estos gags gobernados por el slapstick y la violencia desmedida. Lo más notable es cómo logra que el dibujo se luzca tanto en páginas y páginas de 10 u 11 viñetas. Por supuesto, con Ibáñez de vuelta al frente de la serie, no hay Señorita Irma que valga. Acá el elenco se limita a los básicos: Mortadelo, Filemón, el Súper y el Profesor Bacterio. Y si aparecen otros agentes de la TIA, es sólo a los efectos de algún gag puntual.
Bueno, no mucho más. Lo importante es que, cuando están bien hechas, las frenéticas peripecias de Mortadelo y Filemón resisten sin problemas el paso del tiempo. Y leídas de a una cada tanto, son muy, muy divertidas, incluso cuando Ibáñez decide no bajar línea, sino dedicarse a descontrolar con situaciones 100% bizarras y disparatadas. Larga vida a este glorioso par de subnormales.

3 comentarios:

brunowayne dijo...

Perdón, pido disculpas por preguntar esto en cualquier lado, pero quería saber: ¿Leíste Invisibles de Morrison? Yo ya voy por la tercera vez, y cada vez que lo hago encuentro otro sentido o significado que antes había pasado por alto. Como nunca vi una reseña acá de ese título, preguntaba. Quizás ya lo leíste hace mucho. Una vez alguien me dijo "es lo mejor o lo peor de Morrison"... No sé si alguien puede considerar esta obra como "lo peor de Morrison", pero para mí seguramente es lo mejor que hizo, lo más complejo y extenso, lo más personal.

Andres Accorsi dijo...

Sí, lo leí y me gustó mucho.
Tengo un problema: no me acuerdo casi nada del Vol.3 así que en algún momento voy a tener que releerlo...
Lo peor de Morrison -sin dudas- es la JLA.

brunowayne dijo...

Yo acabo de terminar, justo hoy, el volumen 3. Creo que es quizá LA obra para leer y releer. Además, me dí cuenta de que Morrison, que sabe que uno va a volver a leerlo varias veces, en la primer página del primer número del vol 1 empieza diciendo: "ok... empecemos de nuevo". Ya lo leí completo tres veces, y aún me quedan cosas colgadas. Son mil personajes, miles de nombres distintos, y cuando se mete con los viajes temporales, con la "hand of glory", en la meta-historia de quién narra todo (incluso en un momento tira que es Ragged Robin)... te exprime el cerebro y te hace sacar biceps en las neuronas. Hace un tiempo creía que el barbeta inglés era insuperable... pero leyendo TODA la bibliografía de Morrison me parece que está un peldaño arriba. Sé que hay y habrá una pica entre los dos hasta el fin de los tiempos, pero si hay algo que tiene Morrison es que se nota que adora el medio y que no se caga en los superheroes. Hay que leer "Supergods" casi como una obra más del escocés, porque aclara muchas cosas y expande su pensamiento sobre otras. Estaría bueno que, con el tiempo, te mandes una reseña de ese libro. Es muy interesante. Adieu!