A veces el olfato falla. Agarré este libro del italiano Paolo Parisi (editado en Argentina por La Pinta) bastante convencido de que iba a leer una joya, o algo así. En los meses que pasaron desde que salió, escuché muchas críticas favorables y además la tapa me parecía extraordinaria. El tema, la biografía de John Coltrane, me resultaba... nada, no sabía qué esperar, porque mi desconocimiento acerca del mundo del jazz es absoluto. Y ahí me sumergí, muy bien predispuesto.
Me encontré con una obra que no me convenció. Compartí la decisión de Parisi de no narrar la vida del saxofonista en forma lineal. Los saltos para adelante y para atrás en el tiempo ayudaron a mantener mi interés hasta el final, a la espera de un pase mágico que le diera al desenlace la onda que no tenía el desarrollo. También me pareció interesante el contexto social en el que vivió el músico. Parece (digo, después de haber leído biografías en comic de Jimi Hendrix, Fats Waller y Bob Marley) que es muy difícil contar la vida de los músicos afroamericanos sin meterse con el contexto social y político, como si todos fueran –antes que artistas- productos de su época. Acá el tema de la discriminación racial está tocado con sutileza, no le disputa el protagonismo a la vida de Coltrane ni se lleva las reflexiones más produndas por parte de Parisi.
Hasta ahí, muy bien. ¿Cuáles son los problemas del guión? Básicamente dos: por un lado, el “feteado” de la vida de Coltrane. La elección por parte de Parisi de qué momentos privilegiar, en qué escenas centrarse. Acá hay algunas muy cortitas, casi fotos, en las que no llega ni siquiera a plantearse un conflicto y mucho menos a desarrollarse. Está muy bien mostrar un toque de la grabación de cada disco, repasar los nombres de los músicos que lo acompañaban, pero Parisi dedica muchas páginas al simple hecho de mostrar a las bandas tocando. Lo cual es alucinante en una película, y bastante aburrido en un comic, donde no existe el sonido. Y en las escenas más centradas en la vida privada de Coltrane, lo que sucede fuera de los escenarios y los estudios de grabación, “pasan más cosas”, aunque los distintos mini-relatos adolescen siempre de lo mismo: no hay conflictos fuertes. O hay, pero Parisi no los enfatiza. El puterío entre los músicos, representantes y empresas discográficas está apenas esbozado. El deterioro de la relación entre Coltrane y su primera esposa recibe apenas un poquito más de atención. Y lo más rico, el elemento de mayor potencial dramático, está totalmente desaprovechado. Me refiero al dato de que Coltrane fue –durante un tiempo- adicto a la heroína y luego se recuperó. ¿Es muy frecuente eso? ¿Hay muchos artistas consagrados que se hayan recuperado de la adicción a la heroína? Me parece que no, y por eso la lucha del saxofonista contra esa adicción tendría que estar plasmada no sé si como una epopeya, pero sí con mucho más énfasis del que le pone Parisi.
El dibujo es correcto, sin virtuosismos ni pifias groseras. Parisi va para el lado de varios autores del indie yanki y por momentos me hizo acordar a los laburos de Adrian Tomine en su etapa under, o a algunas cosas de Chester Brown. La figura humana está un poquito descuidada, pero me da la sensación que es una decisión por parte del autor, no una limitación con la que se encuentra. Los fondos están muy bien, la documentación es acertada (me gustó ver a Harlem hace casi 50 años) y las expresiones faciales, que tienen mucho peso en la trama, sí revelan ciertas carencias en el estilo de Parisi. La puesta en página es clásica, casi siempre con grilla de seis cuadros y transiciones cortas, lo que le da a casi todas las secuencias un ritmo pausado, tranquilo, como para relajarse como te relajás cuando escuchás un disco de jazz. Esperaba un poquito más del dibujo, realmente, sobre todo por la gran calidad de la imagen de la portada. Pero bueno, Parisi tiene apenas 33 años y seguro va a pelar obras mejores, por lo menos en la faz gráfica.
No te pongo a Coltrane entre la lista de los libros imprescindibles y tampoco en la de los excecrables. Supongo que a los fans del saxofonista les parecerá mil veces mejor que a mí, porque realmente se nota que Parisi se compenetró a fondo no sólo con la vida, sino incluso con la obra del músico. Estudió su forma de componer, de interpretar, su forma de relacionarse con los otros íconos del jazz (Miles Davis, Duke Ellington, Thelonius Monk, etc.) con los que le tocó compartir discos y escenarios, su estrategia a la hora de armar sus bandas... Eso seguramente al amante del jazz lo va a cebar muy mal. Yo, como fan del comic, me llevo un poco menos de lo que esperaba. Me jodo por haber arrancado con las expectativas tan arriba...
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8 comentarios:
Gorod, hacete una nota de la captura internacional que le dictaron al Secretario de Transporte Jaime. Sino tambien podes hacerla del torturador y millonario Milani, jefe del ejercito puesto por Cristina Kirchner. Gobierno Nacional y Popular, como no.
"anonimo" porque escribís esas boludeces en este blog de historietas?
Hasta a mí me cansó el pelotudo del anónimo. Estoy en contra de los comentarios que defienden al Gobierno nacional -de los hechos desde el espacio dedicado a la reseña de historietas, aclaro, porque desde los espacios rentados para tal fin los empleados estatales pueden hacer lo que se les cante o aquello por lo que se les paga-, pero el mal gusto y la provocación constante del anónimo dan ganas de rastrearlo para cagarlo a trompadas, a ver si se aviva un poco. Me parece que es tiempo de moderar los comentarios.
Leandro M.
Me pasó exactamente igual que a vos Andrés, vi la tapa y me pareció que tenía pasta de buen comic.
Estuve varias veces por comprarlo pero siempre algún libro mas urgente se me cruzaba.
Aunque la reseña lo tira un poco abajo, creo que si lo veo lo compraría porque Coltrane me parece increíble, un genio absoluto...
che, Andrés, ¿cuándo vas a reseñar algo de Vertigo?
saludos
Lucas
Pasame un telefono o mail Leandro M y arreglamos. A ver si me lo decis en la cara. Cagon
Lucas, lo último que reseñé fue un tomo pulentoso de Y the Last Man, hace menos de un mes. Y vuelvo a Vertigo recién el mes que viene, con los tres tomos finales de Scalped. Un poquito de paciencia. El año pasado me puteaban porque venía reseñando libros de Vertigo casi día por medio...
Muy bueno lo de Paolo Parisi, tuve la oportunidad de conocerlo en el viñetas sueltas de hace unos años en el CC Recoleta, le di el catálogo del evento y se copó con un dibujo de los panteras negras, en lo que referís al contexto parece que el tema lo cebó bastante. Aunque no vi Coltrane todavía y a pesar de la reseña, le pongo un voto Andrés!
Dolape
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