La única cagada de este libro es que no trae ni una línea de información acerca del material que recopila. Está claro que son las historietas de El Zorro que Alex Toth realizó para la editorial Dell, basadas en la serie de TV de 1957, esa que Canal 13 sigue emitiendo aún hoy en nuestro país. Pero no hay fechas, no hay datos sobre qué historietas salieron en cada edición de la revista del Zorro, nada. Es más, sabemos que son de Toth porque el estilo del maestro es inconfundible. Las historietas son de una época en la que rara vez aparecía la firma de los autores.
El resto, todo ganancia. El formato grande, tipo graphic novel de los ´80, el prólogo de Howard Chaykin y la decisión de republicar el material no a color, sino en blanco, negro y grises, son todos hallazgos. Lo del formato resulta especialmente valioso si alguna vez trataste de leer estas historietas en el librito aquel de la Biblioteca Clarín, en el que el Zorro compartió cartel con el Llanero Solitario. Acá, el arte de Toth brilla con un fulgor que en la edición de Clarín no se ve ni en nuestros sueños más limados. Es un trabajo raro del maestro, primero porque todavía no estaba tan encaminado hacia esa búsqueda de la síntesis que le daría gloriosos frutos en la segunda mitad de los ´60 y los ´70. Segundo, porque es un encargo “careta”, de una editorial sumamente clásica y conservadora, que lo contrataba para adaptar a la historieta una serie de Disney. Era obvio que Toth no se podía ir muy al carajo con su estética del claroscuro extremo, y aún así hay episodios en los que pela unos efectos expresionistas, una síntesis y unas pinceladas de negro dignas del Toth más glorioso (que es el de las antologías de terror o misterio de Warren y DC).
Tan acotado estaba Toth en este trabajo que los personajes debían mantener los rasgos faciales de los actores de la serie, algo que en general le complica mucho la vida a los historietistas. Toth, en cambio, usó la restricción a su favor y –al mejor estilo de lo que haría décadas más tarde Ernesto García Seijas en El Negro Blanco- logró tomar los rostros de personas reales y darles la onda, la plasticidad y la impronta icónica de los personajes creados expresamente para el comic. Rápidamente te olvidás de que estás viendo a las versiones de Toth de Guy Williams, Henry Calvin o Gene Sheldon y te convencés de que esos son (y siempre fueron) Diego de la Vega, el Sargento García y Bernardo.
Las mejores historias del tomo son las más extensas, las que no bajan de las 12 páginas, cuyos guiones se basan fuertemente en los primeros episodios de la serie de TV. Después hay historias de 6 páginas, anécdotas menores, que no me recordaron a ningún episodio de la serie aunque quizás sean resúmenes medio brutales de algún capítulo menor. Ninguna de las historias de 6 páginas me pareció demasiado memorable, aunque Toth deja la vida en todas. Las que adaptan linealmente los capítulos de la serie resuelven con maestría el principal problema de la misma: si los mirás con atención, vas a ver que el Zorro aparece MUY poco. Casi todo el episodio consiste en diálogos medio intrascendentes entre Don Diego y su padre o alguna minita, runflas entre los malos, o escenas en las que el Sargento García (que es tan boludo que no califica para villano) hace alguna idiotez. Y el Zorro aparece un toque, casi cuando no queda más remedio. Acá, sin restricciones de presupuesto y en ese verosímil más permisivo que se desarrolla en las viñetas, Toth “ajusta” el equilibrio y nos da menos Diego y más Zorro.
Más allá de los mecanismos de la adaptación, lo más atractivo de este libro es disfrutar del arte de Alex Toth, de su maestría incomparable para componer las viñetas, su narrativa perfecta, casi siempre ajustada a la clásica grilla yanki de seis viñetas, y su pincel zarpado, capaz de volcar sobre las páginas unas masas negras de engañosa simplicidad y de enorme peso gráfico. Siempre es un placer redescubrir material de un genio de esta jerarquía, incluso de un período algo anterior al de su máximo esplendor. Si sos fan de Toth, lo tenés que tener. Y si sos fan del Zorro, no sólo te espera un trip nostálgico a una serie inolvidable, sino también la posibilidad de descubrir a un maestro inmenso del Noveno Arte poniéndole onda y corazón a las aventuras del enmascarado de Los Angeles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
13 comentarios:
Genial Andresito.¿Quién mejor que vos para esta reseña?
¿Está en venta aquí?
Saludos.
Aquí en mi casa, seguro que no ;)
Pero supongo que en Amazon, o en cualquier comiquería online yanki tiene que estar.
Yo lo compré en Chile, porque la editora que lo coordinó estaba en la FIC y llevó merca para vender.
como mierda no sabes que es un baby shower!!!!dejate de inchar las tetas andres!!
Me enteré el lunes... ¿Está mal?
che, una pregunta, que juro que va con buena onda, ¿existe alguien que sea fan del zorro? (ademàs de Bruce Wayne, supongo)
Sí, yo conozco muchos.
El Zorro es lo más. La serie con Guy Williams es maravillosa. Y no jodamos, que Bruce Wayne sea "fan" del Zorro es una forma azucarada de decir que es medio un choreo del personaje... ¿no?
A ver:
Ambos con mayordomo que saben el secreto, millonarios, con mansión y "baticueva" secreta, traje negro, batimóvil (bueno, el Zorro era un caballo, pero es lo que había), traje negro, sale por las noches, es temido por los "criminales supersticiosos"... La única diferencia, quizá, es que el Zorro es un personaje con mucho humor, a comparación del amargo más grande de todos.
Además el Zorro lucha desde el Día Uno contra la corrupción enquistada en el poder. Los guionistas de Batman empezaron a pensar en Gotham como una ciudad especialmente corrupta, con intendentes garcas o directamente entongados con las mafias, recién a principios de los ´80.
Corrupta, mafiosa...una Gotham Kirchnerista va...
Yo creo que a alex toth le dabas para que adapte a comic la guía de teléfonos y te sacaba una genialidad.
un irrepetible.
Que recomendas para arrancar con alex toth? Algo escencial, ganchero, conseguible...
Sino hubiese fans del zorro ... no creo que la serie estuviese en la televisión de aire desde hace como 30 años facil
me parece un personaje muy noble. por ahí batman y toda la onda negativa que tiene me da por el centro de las bolas. como siempre andres un lujo. saludos.
Publicar un comentario