Retomo esta serie que tenía colgada desde el 17/07/14, una eternidad. Acá, el guionista Brian K. Vaughan mantiene la tendencia del tomo anterior: sin olvidarse de que los protagonistas son Marko y Alana, sigue sumando caras nuevas a un elenco en constante expansión. Por supuesto hay personajes que mueren y personajes que se desactivan, porque si no, sería imposible. Lo cierto es que Saga crece tomo a tomo en complejidad y cada vez es más difícil entender qué carajo está pasando si no la leés (con mucha atención) desde el Vol.1.
Lo que también se desactiva es esa sensación de road movie de los dos primeros tomos. En este Vol.3, los fugitivos enamorados se quedan básicamente quietos en un lugar, donde primero están tranquilos y después la aventura los va a venir a buscar. El laburo de recorrer planetras y ciudades buscando… algo, va a recaer en otros personajes, malos y no tanto. De hecho algunos de los villanos están tan bien trabajados, que Vaughan los fue haciendo cada vez más queribles, además de rodearlos de personajes secundarios propios, algunos muy carismáticos. Sumémosle el salvajismo con el que combaten “los buenos” cuando la cosa se pone espesa, y la frontera entre héroes y villanos se hace tan borrosa que sin dudas se convierte en otro enorme punto a favor de Saga.
En las secuencias en las que no hay machaca (que en este tomo son amplia mayoría) Vaughan encuentra el espacio para desarrollar a todos estos personajes, para sacarle jugo a la no-aventura con diálogos brillantes, chistes zarpados, indagación en este universo de ciencia-ficción (con una cantidad asombrosa de elementos que funcionan igual que en el nuestro), y exploración de conceptos fascinantes, algunos vinculados a la guerra entre estas dos civilizaciones y otros más profundos, más trascendentales.
Para criticar, lo mismo que la vez pasada: Saga es una historia compleja, ambiciosa, llena de elementos gancheros… que avanza MUY lento. Todo este TPB sucede en unos pocos días, en los que los cambios importantes en el status quo de algunos personajes es nulo. Claro que hay avances e incluso asacudones totalmente impredecibles, el tema es que los vamos experimentando a un ritmo muy pachorro, como si Vaughan no tuviera ningún apuro por llevar la historia hacia un climax. De nuevo, me imagino a los pobres pibes que leen esto en revistitas, en fetas de 22 páginas (que ni siquiera salen todos los meses) y los compadezco profundamente.
Del trabajo de Fiona Staples ya no hace falta hablar, porque va por los mismos carriles que ya vimos en reseñas anteriores… y la verdad que funciona muy bien, capta muy bien el universo que crea Vaughan y engancha muy bien con el ritmo de la trama. Quizás en blanco y negro se vería todo medio pobretón, medio prendido con alfileres. Pero está claro que la canadiense tiene un dominio muy notable de las técnicas de color digital y de cómo estas te pueden ayudar a resaltar un dibujo que no es minimalista ni está hecho a los pedos, pero que –sobre todo en los fondos- está a años luz de la tendencia actual del mainstream yanki en la que los dibujantes sobrecargan las viñetas con información, texturas y rayitas como si dejar espacios “limpitos” fuera pecado mortal.
Obviamente banco y recomiendo a full esta serie, de la que ya tengo el Vol.4 pidiendo pista en el pilón de los pendientes.
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1 comentario:
Andres! Excelentes reseñas las de Saga. Para cuando la reseña del Vol 4? Saludos!!
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