Hacía muchos, muchísimos años que no leía historietas de Rick Remender. Me acuerdo que leí esa etapa de Punisher War Journal que dibujaba Ariel Olivetti, y era el famoso combo “un episodio bueno, dos más o menos y uno choto”. Y cuando se fue Ariel, se hizo virtualmente ilegible. Sumémosle a esto la típica desconfianza que me generan los guionistas que escriben chotocientas revistas por mes y así fue cómo no me acerqué ni siquiera a series muy recomendadas por mis amigos como Uncanny X-Force o Uncanny Avengers.
Pero bueno, no sé bien por qué me animé con Black Science. La verdad es que no me arrepiento en lo más mínimo. Se trata de un comic con una premisa muy loca y muchos hallazgos en el desarrollo, en la construcción de los personajes y en los diálogos. Remender elige contar la historia con saltos para adelante y para atrás, o sea que hay que prestarle mucha atención. Además los protagonistas viajan por dimensiones paralelas en las que cada tanto se encuentran con versiones “variants” de ellos mismos, o sea que estamos hablando de un nivel de complejidad que va mucho más allá de la lucha entre buenos y malos.
Y quizás lo mejor que tiene Black Science sea eso, que no están delimitados los roles de buenos y malos. Los protagonistas son, en general, bastante ambiguos, capaces de actos que parecen heroicos y también de actos hipócritas, arteros o motivados por intereses poco altruistas. El personaje más importante (por ahora) es Grant McKay, un tipo básicamente bueno, inteligente y creativo, pero muy soberbio, muy cabezadura y muy garca a la hora de meterle los cuernos a su esposa con una compañera de equipo. Una especie de Reed Richards más real, más enchastrado de defectos. Y villanos… por ahora no está tan claro quiénes son los villanos. Hay personajes menos escrupulosos que McKay, sin dudas, pero de ahí a calzarles el rótulo de “malos”… esta historieta es muy poco obvia en ese sentido.
Las aventuras de Grant McKay y su equipo a través de las distintas dimensiones tienen muchísimo ritmo, giros impredecibles y la sensación de que nadie está del todo a salvo. La premisa de la serie le da a Remender infinitas posibilidades de crear situaciones extremas, peligros extraños y demás momentos de alto impacto y el guionista los aprovecha a full. Y como además los personajes tienen un background fuerte, de los que conviene revelar de a poco, no creo que la serie pierda impulso ni sorpresa con el correr de los episodios.
El dibujo de Matteo Scalera está muy bien, pero tiene un problema. En el primer episodio, el colorista Dean White deja LA VIDA y lo colorea como si fuera una novela gráfica de los ´80, o una serie de ciencia-ficción y fantasía de las que leíamos en Zona 84, Epic o Metal Hurlant. Con un despliegue de recursos increíble, con una paleta llena de efectos ochentosos y coqueteos con lo más selecto de la ilustración fantástica, White convierte las páginas de Scalera en una orgía visual que trasciende la imaginación. Y a partir del segundo episodio, baja varios cambios y colorea a Black Science como lo que es: un serie regular en formato comic-book. Obvio que está bueno, pero al lado de esas primeras páginas, todo es de la B. De hecho Scalera parece un Sean Murphy de la B, con algunas cositas de Rafael Albuquerque. Y es buenísimo, eh? Pero mucho del impacto y de la originalidad con la que Scalera te enamora en el primer episodio tiene más que ver con la magia cromática de Dean White que con los méritos artísticos de este joven italiano oriundo de Parma.
Black Science es una especie de versión oscura y malalechística de los Fantastic Four, que no se lee como un comic de superhéroes, sino como uno de ciencia-ficción ido al carajo. Con un enorme desempeño de Rick Remender y un equipo artístico en el que Dean White realza hasta el infinito el buen trabajo de Matteo Scalera, esta serie tiene todo para convertirse en adicción. Quiero ya el Vol.2.
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4 comentarios:
Que grato leer que coincidimos en prácticamente todo respecto a esta serie Ariel. De Image te recomiendo también Southern Bastards de Jason Aaron. Saludos.
Las 3 series que esta publicando Remender en Image , Black Science, Low y Deadly Class, son todas muy buenas, para mi son unas de las pequeñas joyitas que esta logrando Image que merecen una visita.
Lo del color a mi también me llamó la atención, pero leí esto en una entrevista y me cerró todo:
Scalera: "(...) on this first issue I wanted to try something new, adding gouache to my inks, but this was “limiting” Dean’s vision, forcing him to follow my path. Also, this approach increases a lot the percentage of black on the page, so I’ve decided to avoid the gouache for the next issues."
http://www.multiversitycomics.com/columns/artist-alley-black-science-1-with-matteo-scalera-interview/
Y si mirás los originales blanco y negro de Scalera son una locura. Para mi pifió con el cambio porque si todo fuera como el número uno sería descomunal. Aunque hay que ver si era sostenible en el tiempo.
Le voy a dar una nueva oportunidad, leí solo el 1 y no me copo esa sensación de "llegue al cine con la peli empezada media hora atras" que tuve y que por lo que veo se va alivianando o complementando.
Pequeña corrección, el que escribia Punisher War Journal con dibujos de Olivetti era Matt Fraction. Remender arranca con la serie llamada Punisher a secas y donde hace la bizarreada de FrankenCastle
Nos vemos en un rato en la Comicopolis :)
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