el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 30 de marzo de 2010

30/ 03: INCOGNITO


Volvemos con el imparable Ed Brubaker, esta vez para descubrir una obra que Marvel publicó en su sello Icon, que es el que permite que los autores retengan el control sobre sus creaciones. Incognito, por ahora, es la única historia ambientada en este universo (que va más para el lado del pulp que para el lado de los superhéroes), pero podría ser tranquilamente un comic de WildStorm, o de la línea ABC, o de la nueva línea pulp de DC. La publica Icon simplemente porque Marvel paga mejor.
La temática de Incognito es una especie de contracara muy, muy original de Sleeper, esa otra joya de Brubaker y su socio ideal, el dibujante Sean Phillips. Acá en vez de un héroe infiltrado en el bando de los villanos, tenemos a un ex-villano que trata de reinsertarse en la vida “normal”. Los otros villanos creen que murió junto con su hermano gemelo, pero Zack Overkill ahora es Zack Andersen y, con los poderes inhibidos por unas drogas que le suministra el FBI, trabaja en una oficina y vive una vida gris y mediocre. ¿Cuánto puede aguantar en esa situación un tipo acostumbrado a masacrar, robar y violar a gusto y piaccere? Obviamente, Zack recuperará sus poderes, volverá a enmascararse y los lectores tendremos la respuesta a ese y otros enigmas en un thriller apasionante, lleno de traiciones, manipulaciones, explosiones, sexo, drogas y corrupción.
Detrás de Zack y de los otros personajes con superpoderes hay una historia larga, más de 100 años de background en los que se entrelazan las referencias a los pulps de los años ´30 e incluso a Tom Strong, el héroe de Alan Moore que incorporó esa ficción pre-Superman a un universo y una forma de narrar más cercana a la de los superhéroes. Lo bueno es que Brubaker dosifica perfectamente esa data para no agobiarnos, y aún así cada personaje que entra en escena (ya sea para espiar, ayudar o boletear a Zack) está perfectamente presentado y definido. Con las últimas piezas del rompecabezas en su lugar, todo tiene muchísimo más sentido, pero el guionista acierta al mantener parte de la trama tras los velos del misterio, la conspiración y la mentira acerca del origen del protagonista.
La cantidad de emociones, sensaciones y hasta confusiones que vive Zack en estas 144 páginas es impresionante. Brubaker trata de hacernos sentir en carne propia cada una de ellas y si lo logra, es porque las motivaciones y la forma de pensar de Zack están perfectamente definidas y explicadas. Tanto que, incluso sin hacernos hinchas de este tipo jodido y retorcido, casi todo lo que hace nos parece lógico y justificable. Zack lleva el peligro en las entrañas y tiene el corazón destrozado por la muerte de su hermano, y cuando estás así de jugado, la más mínima chispa puede detonar un arsenal y hacer que todo, incluso las runflas mejor armadas, vuele a la mierda.
El trabajo de Sean Phillips acá es tan grosso como en Sleeper y Criminal. Después de aquellos comienzos erráticos a principios de los ´90 (donde lo vimos estropear algunas historietas muy bien intencionadas), Phillips evolucionó y se empezó a afianzar en un nivel de calidad que lo encontró a principios de este siglo claramente posicionado entre los narradores más sólidos del medio. Acá nos vuelve a impactar con sus dotes para el claroscuro, esos primeros planos que parecen entintados por Kevin Nowlan y los constantes homenajes a su ídolo, el inolvidable Jorge Zaffino. Con su mezcla alquímica entre una especie de slice of life urbana, bastante serie negra y no poca machaca entre chabones y minitas con superpoderes, Incognito es una obra difícil de dibujar, muy demandante para quien tiene a su cargo plasmar todo eso en el papel. Phillips lo hace de taquito, como si fuera una boludez, y además como si le leyera la mente a su compañero. Hay que hacer un esfuerzo para percibir que esta obra tiene dos autores y no uno sólo, a cargo del guión Y el dibujo.
No te pierdas esta gema manchada de sangre. Te va a poner nervioso y te va a sacudir de verdad, como las buenas historietas para lectores exigentes.

5 comentarios:

Logan San dijo...

No lo leí, pero lo anoto como prioridad porque esta pareja creativa, Brubaker/Phillips, es una de las que mas satisfacciones me han dado en el mainstream del Comic Norteamericano, mano a mano con la pareja Morrison/Quitely.
Sumado a eso, tengo muy buenos recuerdos de Phillips en su pasar por mi personaje favorito de D.C./Vértigo, obviamente estoy hablando del amigo John. Sí, eran casi los inicios de su carrera, pero así y todo quedé conforme con su laburo.
Y ni hablar que Sleeper y Criminal son dos obras tremendas.

Excelsior!

Anónimo dijo...

Que historietas arruinó Sean Phillips? juaj

dimaggio

Andres Accorsi dijo...

Sus fill-ins en Hellblazer, allá por el número 30 hicieron ilegibles varios guiones copados de Jamie Delano. Y lo que hizo en Kid Eternity con los guiones de Ann Nocenti tampoco tiene perdón de Dios...

brunowayne dijo...

A mi me parece que Brubaker hace la contraria a todo gran guionista, es decir: la mayoría de los más grandes (por ejemplo, Miller)empiezan en un nivel altísimo y de a poquito van, lamentablemente, bajando un poco la puntería (aunque no pasa con Moore, que no decae ni decaerá jamás). Brubaker, en cambio, empezó algo tibio y prometedor (Scene of the Crime) y hoy en día está alcanzando niveles insospechados. Reconozcamosló, el tipo escribía bien, seguramente, pero nadie imaginó que de repente se iba a volver casi un prócer. Ojalá tenga mucho hilo para cortar y nos siga regalando este tipo de cositas maravillosas. Yo me interné dentro de las páginas de Captain America #1 a #25 y fue un viaje de ida. Ahora voy a por el Daredevil, que (intuyo) está quizá mejor. Vamos a ver...

Lucho dijo...

Me encantó INCOGNITO y me encantó el concepto de que existe una larga historia atrás de estos personajes que desconocemos.

Muy buena!

Sean Phillips no arruinó también esa historia corta de Gaiman para el lanzamiento de Vertigo llamada (apropiadamente) Fear of Fallling?