miércoles, 18 de agosto de 2010
18/ 08: RIGOR MORTIS
Chelo Candia es un virtuoso historietista argentino, injustamente desconocido en buena parte del país. Candia vive y trabaja en Río Negro, donde acumula 20 años de trayectoria, pero empezó a trascender fuera de su provincia recién en los últimos años, cuando empezó a cobrar fuerza la movida de “Historieta Patagónica”, fogoneada básicamente por la editorial La Duendes, que difunde a los artistas de la región tanto en la web como en libros como el que hoy nos ocupa.
La inmensa mayoría de las historietas de Chelo Candia que habíamos visto hasta ahora eran obras cortas, que combinaban un fuerte compromiso socio-político con un asombroso vuelo poético. En Rigor Mortis, en cambio, vemos a un Candia que agarra para otro lado, el del humor negro, con historietas de una o dos páginas, tiras y viñetas cómicas en las que la parca (clásica representación gráfica de la muerte) es la protagonista. Por supuesto que Candia no se priva de meter varios chistes contra los políticos, ni contra el borracho-genocida-retrasado mental George W. Bush, e incluso su particular poesía se cuela en algunas viñetas y en sus “Homenajes Aleatorios”. Pero la base, el sustento del libro son los chistes en los que las parcas (porque hay muchas) viven distintas situaciones humorísticas en torno a la sombría profesión de –guadañazo mediante- terminar con la vida de los mortales a los que les llegó la hora.
No hay mucho más para contar (a menos que quieras que te cuente los chistes), o sea que esta va a ser una reseña más breve que las habituales. Me queda por destacar la excelente edición, que incluye textos desopilantes del autor, una presentación de Alejandro Aguado y un prólogo de El Bruno (otro que de humor negro la manya lunga). Y lo más importante: el dibujo de Chelo Candia. Olvidate de los típicos humoristas gráficos. Acá estamos ante un salvaje de la historieta, un narrador nato que además maneja como los dioses los sombreados, el cross-hatching, los climas, los grises, las manchas, y hasta sutiles y casi líricas pinceladas de blanco sobre las masas negras, dignas del Viejo Breccia, a quien seguro Candia estudió exhaustivamente. Sus páginas tienen un aspecto visceral, casi desprolijo, pero todo se entiende y se disfruta perfectamente, aún manchado de esa impronta dark y under a la vez. Candia no enchastra al boleo: cada pincelada está puesta ahí por algo y le sirve para darle a sus dibujos una belleza plástica poco frecuente en el campo del humor. También acierta en el timing narrativo de los chistes y la rompe cuando tiene que caricaturizar a personajes reales (su Benedicto XVI es brillante). O sea que Rigor Mortis propone, desde lo visual, una experiencia absolutamente atrapante.
Y otra experiencia copada, que es la de reirnos de la muerte, verla ganar, perder, dudar, rosquear y hasta tener una erección. No es poco, me parece. Ojalá no te sorprenda la muerte antes de haber descubierto a Chelo Candia, historietista, ilustrador y humorista de la Patagonia y de la mega-San Puta.
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6 comentarios:
Se consigue con facilidad en comiquerías est libro?
un GROSSO el chelo candia.- para ver mas trabajos de él visiten POW! http://chelocandia.blogspot.com/
saludos!!
Debería conseguirse... Al que no lo tenga, decile que lo encargue a Districomix.
una maravilla patagonica
hey, accorsi, por fin lei la reseña de Rigor. buenisimo, gracias por tener en cuenta mi humilde librito. Le debo un vino.
Muy buena la reseña, es tal cual.
Y no es un librito, es un librazo.
¡Grosso Chelo!
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