el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 10 de marzo de 2012

10/ 03: MOEBIUS, GENIO ETERNO (parte 1)

Hoy mi día empezó para el orto: dormí poco, me bañé, abrí el Facebook y me enteré del fallecimiento de un ídolo absoluto, al que venero desde mis 14 años y al que tuve el privilegio de conocer personalmente. Pensaba reseñar una historieta humorística, pero no me da la cara. La alternativa: repasar la vida del maestro Jean Giraud a lo largo de una serie de varios posts, basados en un artículo que escribí en 2005 (creo) para la Comiqueando. Sencillo pero sentido homenaje a un genio cuyo talento nos cambió la vida y la forma de entender la historieta a unos cuantos...

1) LOS AÑOS DE FORMACION (1938-1953)
Jean Giraud nació el 8 de Mayo de 1938 en Nogent-sur-Marne, en las afueras de París. Sus padres se divorciaron cuando él tenía apenas tres años, y se fue a vivir con sus abuelos maternos, al suburbio parisino de Fontenay-sous-Bois. Allí tomó contacto con las obras del eximio ilustrador de fines del Siglo XIX, Gustave Doré, y conoció sus primeras historietas, entre las cuales el Flash Gordon de Alex Raymond fue la que más lo impactó. Pronto sus cuadernos escolares se vieron plagados de dibujos, llenos de cowboys valientes y feroces apaches. Empezaba a vislumbrarse el mundo de Blueberry.
La madre de Jean, mientras tanto, se había vuelto a casar con un mexicano y esta es la causa por la que el joven viajó muchas veces a México durante su adolescencia. Allí, además de aprender un castellano perfecto, descubrió historietas que no se parecian en nada a las francesas y, ya que estaba, probó el sexo, la marihuana y el peyote.

2) LOS AÑOS DE INICIACION (1954-1963)
A los 16 años, Jean Giraud ya había decidido que quería ser dibujante y así se inscribió en la escuela técnica Arts Appliqués, de París. Su educación formal duró apenas dos años, porque para 1956, antes de cumplir los 18 años, ya estaba metido de lleno en el trabajo profesional.
Reaizaba dibujos publicitarios, ilustraciones, diseños de moda y decoración, y además su primera historieta, el western Les Aventures de Frank et Jeremie, en la revista Fripounet Marisette ou Far West. También colabora en las revistas católicas Coeurs Vaillants y Ames Vaillantes, donde realiza historias breves y ocasionalmente, alguna portada. De a poco, el joven Giraud va labrando su reputación, y en 1958 tiene un encuentro decisivo con Jijé (Joseph Gillian), uno de los pioneros del comic francés contemporáneo. Jijé convierte a Jean en su aprendiz y este colabora con el maestro durante un par de años (interrumpidos por el servicio militar) que dan por resultado el recordado álbum de Jerry Spring, La Route de Coronado (1960), que se serializó en la revista Spirou. Paralelamente, Giraud trabaja para la prestigiosa editorial Hachette en su revista Histoire des Civilisations.
1963 es, sin duda, el año más importante en la vida de Jean Giraud. Junto al destacado guionista Jean-Michel Charlier (redactor en jefe de la editorial Dargaud), crean para la revista Pilote el western Fort Navajo. Esa saga (iniciada el 31 de Octubre del ‘63 en el n°210 del semanario) resultaría un enorme éxito y el puntapié inicial de la extensa saga del Teniente Blueberry, que Giraud continuó casi hastasu muerte. Pronto las 46 planchas de Fort Navajo fueron recopiladas en un álbum, con una portada nueva realizada por Jijé.
También en 1963, Giraud empieza a colaborar en la revista Hara-Kiri, una publicación mensual famosa por su humor salvaje y su crítica despiadada al sistema, no muy distinta de los comix underground que surgirían unos años más tarde en EEUU. Las historietas satíricas de Giraud, dibujadas en un estilo extremo y extraño aparecieron firmadas por un tal Moebius... y por supuesto nadie sabía que esas guarradas eran obra del mismo autor que dibujaba Blueberry! Moebius produjo 21 historietas para Hara Kiri entre el ‘63 y el ‘64 y después desapareció durante casi una década.

3) LOS AÑOS DE CONSOLIDACION (1964-1974)
El éxito de Blueberry le asegura a Jean Giraud un trabajo contínuo y bien pago en Pilote, el semanario que vive una época de esplendor bajo la dirección de René Goscinny. Los álbumes del Teniente se suceden unos a otros, con un notable incremento en la calidad. Incluso a partir de 1968 trabaja (siempre junto a Charlier) en varios álbumes que narran la juventud del personaje. Al mismo tiempo, Giraud escribe guiones para otros autores de Pilote, como Auclair y Tardi, y además realiza integramente algunas historias cortas, en un estilo más experimental, que firma simplemente Gir.
Una de estas historias cortas sería decisiva: La Deviation (Enero de 1973) está firmada por Gir, dibujada en el estilo de Moebius y nos narra las vacaciones del historietista Jean Giraud. El misterio se terminaba de develar y ya no hacía falta ser un perito calígrafo para convencerse de que esos tres autores eran, en realidad, uno sólo. El impacto de La Deviation es impresionante y, en pleno auge de las ideas vanguardistas y revolucionarias de principios de los ‘70, toda una generación de nuevos dibujantes franceses ve en el trazo sobrecargado y en el desparpajo de Gir/ Moebius una alternativa a las fórmulas del pasado.
En esta etapa, sin embargo, a Moebius se lo veía poco. Su firma aparecía habitualmente en portadas de fanzines y de novelas de ciencia-ficción. Pero, también en el ‘73, tres autores de larga trayectoria en Pilote dejan el semanario y se lanzan a la búsqueda de una expresión más libre y más personal. Gotlib, Mandryka y Claire Bretecher fundan entonces L’Echo des Savanes, una revista de humor satírico muy zarpado, una mezcla entre la Zap de Robert Crumb, la mejor época de Mad y lo más vanguardista del humor argentino (Satiricón, Chaupinela, la primera etapa de Hum®, etc.). Allí nace, en 1974, la primera obra larga y “coherente” de Moebius: Le Bandard Fou, una guarrada cósmica que combinó ciencia-ficción, sexo salvaje y escatología. Aquí aparecen los primeros tópicos a los que Moebius volverá mil veces (inclusive hay un elemento del guión que reaparecerá en la saga de Grubert) y además el autor se deja picar por el bichito de la autoedición. Los artífices de L’ Echo predican con el ejemplo y Moebius empieza a pensar en irse él también de Pilote y probar suerte con su propia revista. Agarrate fuerte, por las dudas...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que dia de mierda.
Me paso algo parecido, Andres: sali todo el dia de casa para desconectarme y llego recien y me entero de esto.
Una mierda.
...un idolo al que conoci de pendejo y me volo la cabeza.
No tengo palabras.
Se fue una bestia absoluta.
Un crater en la historieta imposible de llenar.


Oscar.

José A. García dijo...

Una gran pérdida para el comic mundial. Nos van quedan pocos referentes realmente importantes, y que han hecho cosas no sólo comerciales, a los cuales recurrir cuando nos aburrimos de los superhéroes en mayas.

Una pena, no hace falta decir más.

Saludos

J.

Matias Antonelli dijo...

La verdad que callo muy mal esta noticia, algo inesperado, a mi me lo contó mi madre a la tarde viendo el noticiero europeo, como no lo podía creer busque por internet y me dio mucha tristeza, Moebius fue un laburante del noveno arte con todas las letras, un artista sumamente especial, la verdad una tristeza!!!!!
Les dejo este link para quienes quieran ver un documental sobre Moebius donde el mismo habla, una maravilla, http://www.cinetube.es/documentales/biografias/ver-documental-moebius-redux.html

Guido Cuadros F.A. dijo...

Lamentable noticia, la muerte de uno de los más grandes historietistas de todos los tiempos. Felizmente dejó una extensa obra, y se nos fue ya algo mayor.

Falta mayor difusión de este autor en América Latina. Una colección popular auspiciada por algún diario sería lo ideal. Mucha gente lo conoce de nombre pero no ha leído nada de él.