Alla por Agosto del año pasado terminé una reseña de una obra de Shigeru Mizuki con la promesa de volver a visitar al maestro acá en el blog y -tarde pero seguro- hoy cumplo con esa promesa.
Este libro maravillosamente editado por Drawn & Quarterly ofrece 13 episodios de distinta extensión de la serie GeGeGe no Kitaro, todos de la época de 1967-69, considerada la mejor dentro de la larga historia de este personaje, que a su vez es la creación más famosa de Mizuki, por lo menos en Japón. Kitaro es un chico de unos 11 años con inmensos poderes místicos (por momentos me hizo acordar al Spectre de DC) que se dedica a resolver de modo 100% altruista los más diversos problemas causados por seres sobrenaturales, conocidos como “yokai”. Los yokai son seres del folklore y la tradición oral japonesa, mezcla de fantasmas, duendes traviesos y dioses oscuros. Mizuki dedicó muchas décadas de su vida a investigar acerca de estos personajes míticos y hoy es considerado la máxima autoridad en la materia en su país. Apasionado por el mundo de los yokai, Mizuki los hizo participar en muchos de sus mangas y quizás sea en GeGeGe no Kitaro donde mejor los aprovecha.
En cada una de las historias, Kitaro aceptará una misión, un encargo o un pedido de ayuda de una persona o un pueblo agobiado por la presencia maligna de un yokai. Sin pedir nada a cambio, el pibe tuerto y su padre (que tiene forma de ojo y vive en el agujero que le quedó a su hijo cuando perdió su ojo izquierdo) irán –al mejor estilo Hellboy- a investigar y a confrontar con las mitológicas criaturas. Kitaro, a pesar de sus alucinantes poderes, es un poquito torpe e impulsivo, así que el rol de su padre muchas veces es decisivo. Mizuki hace que Kitaro le gane a enemigos tan poderosos de modos tan rebuscados que por momentos parecen guiones de Gardner Fox o John Broome. Para el final, ya estás demasiado convencido de que, sea cual sea la amenaza, Kitaro la va a poder vencer, aunque lo más loco suele ser cómo.
Una de las mejores historias es la extensa (53 páginas) The Great Yokai War, en la que Kitaro recluta a varios yokai japoneses para luchar contra Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo y otras criaturas míticas del terror occidental. Y la que más me gustó es la más larga, The Creature From The Deep, cuyas 103 páginas están estructuradas como una excelente novela gráfica. Además tiene el atractivo de que acá Kitaro no combate con un yokai, sino que el antagonista es un pibe humano de unos 16 ó 17 años, al que Mizuki desarrolla muchísimo a lo largo de la historia y logra dotar de una tridimensionalidad asombrosa. De las que narran los típicos casos en los que Kitaro se enfrenta a un yokai y lo vence, las que más me cerraron fueron la violenta The Cat Master y la perturbadora Man in the Mirror.
De todos modos urge aclarar que -a pesar de cierto grado de truculencia y de girar todo el tiempo en torno a monstruos, fantasmas y cementerios- GeGeGe no Kitaro es una serie apuntada mayoritariamente a los chicos. La pongo en el escalón intermedio entre Escuela de Monstruos y los mangas de Hideshi Hino, Junji Ito o Kazuo Umezu. Por eso no da para escandalizarse si Mizuki mete algún chiste medio ganso en el medio de una situación dramática, o si las tramas se resuelven con un cierto simplismo, o con deux ex machinas medio fumancheros. Hecha esa salvedad, estamos ante una obra indudablemente atractiva del longevo sensei.
El dibujo es muy parecido a lo que vimos el 05/08/13 en la reseña de 3, Calle de los Misterios: una belleza freak pasada de rosca, personajes muy expresivos dibujados en un estilo caricaturesco muy suelto, muchísimo laburo en los fondos, efectos locos con texturas, esfumados, cepillados, cross-hatchings, puntitos puestos a mano y demás yeites que luego retomará Hideshi Hino... todo eso y, en The Creature From The Deep, un par de escenas increíblemente zarpadas, que parecen dibujadas por Beto Hernández en crack. Realmente impactante.
Desde este blog seguimos levantando las banderas del maestro Shigeru Mizuki, genio indiscutido en su país, virtualmente desconocido en el nuestro. Por suerte cada vez hay más editoriales occidentales que se animan a mostrarnos las gemas de este veterano mangaka, al que siempre garpa leer. Algún día, quién te dice, quizás se avive un editor local...
jueves, 10 de abril de 2014
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