el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 11 de febrero de 2011

11/ 02: BIFE ANGOSTO Vol.2


Con varias tiras que nunca antes se habían publicado, con la entrevista/ historieta realizada por Juan Manuel Domínguez para la Inrockuptibles y con un prólogo/ poema de Pablo Marchetti que justifica por sí sólo la compra del libro, Ediciones de la Flor cerró un gran 2010 en materia de lanzamientos comiqueros. Y además demostró que no come vidrio, porque la verdad que lo que está pasando con Gustavo Sala en todo el país es un fenómeno impresionante, todavía de culto, pero con una fuerza que se lleva puesto lo que le pongas adelante.
Por si vivís en un iglú, Bife Angosto es la tira que Gustavo Sala publica hace como tres años (o más) todos los jueves, en el Suplemento No de Página/12. Se supone que la tira tiene que girar en torno al rock o la cultura joven, y a veces eso sucede, pero otras veces no. Sala puede hacer chistes con Charly García y León Gieco, o con alienígenas y soretes de perro. También con imprenteros, pedófilos, caballos ciegos hinchas de Boca o señoras que se llaman Normita. La cultura joven, vasta e hiper-difundida como está, no alcanza para contener al humor de Sala. Sala siempre se las va a ingeniar para ir un poco más allá.
En Bife Angosto tenemos por lo menos un chiste grosso por semana (a veces dos) y para eso es imprescindible variar el repertorio, no repetir siempre la fórmula. Y Sala lo tiene muy claro. Juega con el absurdo, el grotesco, el sexo, la escatología, ciertas bajadas de línea socio-políticas muy finitas (aunque Gustavo dice que de política no sabe nada), un poco de todo. La estructura del chiste también cambia: a veces es un in crescendo hacia el remate en el último cuadrito, una subida lineal. A veces, justo antes de alcanzar la cima, el in crescendo se desactiva de golpe y viene una caída estrepitosa, o un golpe de timón totalmente imprevisto, que remata para otra dirección 100% distinta a la que te imaginabas. Otras, la gracia está en TODOS los cuadritos, no sólo en el último. A veces la gracia es cómo, a pesar de todo lo que pasa en cada una de las viñetas, el protagonista no se inmuta y sigue firme en la suya. Casi siempre lo más cómico es el remate después del remate, un segundo (o tercer) globito en la última viñeta que, con el final del chiste ya manifiesto, dispara una última atrocidad que puede salir para cualquier lado.
Con todo ese arsenal de recursos humorísticos, aún dibujando para el orto los fans se te acumulan como las causas judiciales a Clarín. Pero encima Sala dibuja cada vez mejor. Experimenta más, se luce más cuando tiene que caricaturizar los rasgos de algún famoso, se mata como siempre en cada fondo, de modo que su dibujo llene TODA la viñeta, lima más a la hora de contar desde las caras y las expresiones faciales cosas sobre las bizarras vidas de estos personajes. Personajes que nunca vuelven y que a veces tienen nombres de amigos y conocidos (Hernán Martignone, Javier Hildebrandt, Salvador Sanz, Javier Rovella… Andrés Accorsi!), a veces de famosos, pero trastocados (Lionel Pesi, Celeste Caballo, Carlín Caldo) y otras veces se llaman simplemente Aníbal, Ricardo o Mauricio.
A diferencia de Macanudo o Lucha Peluche (las otras dos tiras brillantes de los últimos tiempos), Bife Angosto no construye universo. Todo empieza y termina en cada tira y empieces de donde empieces, vas a entender todo y a mearte de risa. Lo que construye es un código, una complicidad con el lector. A medida que pasás las páginas, te vas sumergiendo cada vez más en el retorcido Universo Sala, y cuanto más creés que conocés sus “reglas” más te impacta cada remate fumado que no te veías venir. La acumulación, la posibilidad de leer más de 150 tiras al hilo, contribuye muchísimo al efecto cómico que -sin querer- Sala edifica tira a tira, semana a semana. El resultado final (el libro) es devastador, deslumbrante y adictivo. Y además da testimonio de cómo con pretensiones mínimas y talentos enormes, también se llega al éxito de ventas, al status de genio entre los fans y al cuasi-unánime aplauso de los colegas. Un ejemplo a seguir, en miles de aspectos.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Me regalaron el tomo 1 hace un año y ya ni se las veces q lo lei, me volvi fan incondicional de este limado. Le hago propaganda y presto el libro (bajo pena de muerte, vuelve a casa si o si), pero no a todos les gusta. Su humor estan border, q muchos no lo entienden o les ofende. En cuanto pueda me agencio este tomo!!
Fede M

Juan Seura dijo...

Como me hace cagar de la risa este tipo. Lo descubrí en la Fierro y desde ahí cada vez que veo esos dibus inconfundibles enseguida desvío la mirada para levantar un poco el humor.

Anónimo dijo...

Disfruto Sala, me gusta mucho.
Te pregunto Andrés (de buena leche, si la pregunta es muy básica, la podemos obviar, todo bien)... Por qué se le tiene tan poco respeto a "Cazador", que en los 90 era un fenómeno similar a lo actual de Sala?(en puntos, en lo que ofrecía Cazador, de alguna manera eran similares).
Por qué a uno se lo toma como "básico y chato" y se toma a Sala como un genio total?
No estoy diciendo que uno sea mejor que otro (Sala es notable, gran estilo), pero me gustaría saber la opinión tuya o la de alguno de los compas del blog.
Saludo,
Matías-

Andres Accorsi dijo...

Porque Cazador se hacía sin pasión, a los pedos, choreando a otros dibujantes, con personajes de otras editoriales, con fotos escaneadas en vez de fondos, con un humor sumamente reiterativo, sin imaginación, sin la menor sutileza...
Algún mérito tendría, pero está a años luz de lo que entrega Sala en cada tira de Bife Angosto.

Cuestionador dijo...

En terminos de humor (y calidad), Cazador vendría a ser Marcelo Tinelli y Bife Angosto "Todo por 2 Pesos". Saquen sus conclusiones.

SaKi dijo...

Que dificil se hace decir algo nuevo sobre otro volumen de Sala.
Me encanta... y me seguirá encantando.

No dejen de comprar Ordinario, un libro que Sala sacó con Llanto de Mudo hace poco. AHí no hay tiras, hay humor gráfico extremo!

Anónimo dijo...

Para leer despuesde "Mein Kanf" y poner en la biblioteca junto a "La Dottrina del Fascismo"

Anónimo dijo...

Gracias por compartir su opinión.

Igual me parece que Sala es "Todo por $2" + Tinelli. Está lo freak y lo popular; lo inteligente y lo burdo.

Me parece que "Cazador" tenía intenciones similares (si lo alcanzaba o no, es otro tema).
Es una opinión.

Saludos,
Matías-

Luq dijo...

Cazador empezó como una buena historieta, con mucho cerebro de Lucas y Renato, pero después desvirtuó en pseudo-pornografía para púberes, con un humor chatísimo.

Sala, en cambio, para mí, se asemeja a Capusotto: el tipo viene haciendo la misma excelencia desde hace años, en un momento lo conocían (conocíamos) pocos, pero su calidad llevó a que ahora estén donde estén.

Casi diría que Cazador y Casero siguieron un camino mientras que Sala y Capusotto el otro.

Luciano Giraldez dijo...

Comparto la comparación entre Sala-Capusotto, Cazador-Casero. De lo poco que leí de Cazador, me pareció que tenía varias cosas buenas (como algunos dibujos), pero el humor no está para nada a la altura de lo que hace Sala, que es a veces ingenioso, otras absurdo, y otras grosero, pero siempre: muy gracioso.

Saludos!

Anónimo dijo...

Me encantó esa comparación. Muy apropiada.

Tanto Cazador como Casero tuvieron una primer época muy buena y con grandes intenciones.

Matías-

Anónimo dijo...

Atenuante para Cazador: Los 90.
Todos entendemos.

Matías-

Leandro Gillig. dijo...

Decir que Sala es un groso, a esta altura, es redundar en algo que se viene dando hace rato, desde su proto historia Fanzinera con "Falsa Modestia" a ver sus tiras en muchos medios graficos.
Antes de Sala era dificil veren medioc omo la Rolling Stone o el suple No, un humor tan ido a lamierda.
Sala se va a lamierda y vuelve para contarnos de que se trata.

Aguante Sala!!!!

roberto barreiro dijo...

lo asomobroso no es que a Sala le vaya bien, sino que hayan tardado tanto para que los medios masivos se dieran cuenta de su talento