martes, 22 de febrero de 2011
22/ 02: FURY
Estamos en 2001 y empieza a tomar forma la Tercera Era Dorada de Marvel, de la mano de Joe Quesada y Bill Jemas. Uno de los hallazgos de ese momento es el sello MAX, un espacio para jugar con los personajes de siempre, pero apuntados al público adulto. Y no, el resultado no fueron comics de superhéroes con tetas y puteadas, sino unas cuantas historietas muy notables.
La que hoy nos ocupa tiene un sólo problema: la extensión. No era una historia para seis comic-books. En una novela gráfica de 96 se podría haber contado lo mismo, de modo más efectivo. Pero el guión es de Garth Ennis y la especialidad de Ennis es estirar. Estira lindo, con buenos diálogos, con escenas de desarrollo de personajes que están muy bien, y por supuesto, con su habitual culto a la violencia, los chumbos y la mala leche. En realidad, Fury es un comic contra la violencia, un alegato, una advertencia. Ennis se mete en la psiquis de Nick Fury y nos muestra un lado siniestro del longevo capo de SHIELD: terminada la Guerra Fría (y cuando todavía los fundamentalistas islámicos no eran el Nuevo Enemigo), el tipo se siente vacío y llega al punto de añorar los años de operaciones encubiertas, guerras sucias y aprietes a los espías contrarios para que revelen data top secret. ¿Puede un tipo que evitó miles de guerras enamorarse de la guerra? Eso es lo que se propone responder Ennis.
También, ya que está, baja una línea muy interesante acerca de la geopolítica del Siglo XX, explica las relaciones entre la O.N.U. y los gobiernos de los países centrales y las relaciones entre estos y sus respectivos servicios de inteligencia. Por supuesto, todo salpicado con una orgía de sangre, gore, torturas y atrocidades varias, en su mayoría cometidas por el villano (el ruso Rudi Gagarin), pero también algunas perpetradas por Fury y “los buenos”. Ennis le saca un enorme provecho al sello MAX: nada de lo que pasa acá podría pasar en un típico comic de superhéroes. No sólo porque estos intervendrían y desactivarían en segundos (y sin derramar una gota de sangre) el conflicto que intentar detonar Gagarin. El nivel de salvajada que se muestra en esta obra es sólo para el lector muy curtido, con mucho estómago. No son nada más los chistes groseros, la temática política o el abuso de la palabra “fuck”. Acá el héroe estrangula al villano con los intestinos de este último, expuestos gracias a un certero cuchillazo en el vientre.
Y por ahí lo más flojo es el intento de insertar un tercer género en la historia: Espionaje y bélico juntos se llevan bastante bien, pero cuando Ennis quiere meter comedia, cae o bien en un grotesco muy revulsivo (Fuckface, un guiño a Arseface) o en una boludez que casi no causa gracia (el personaje de Wendell). En Punisher, el chiste de meter elementos cómicos le salió bastante mejor que acá.
Para dibujar esta animalada, Ennis contó con un grosso al que no le cuesta para nada derrapar hacia el grotesco: Darrick Robertson tiene momentos de mucho realismo (con caras de Fury copiadas de fotos de Clint Eastwood), momentos mucho más caricaturescos y momentos (miles) totalmente desaforados, en los que potencia el impacto y el asco que nos tiene que generar todo este carnaval de los chumbos, las bombas, las torturas y las trompadas. Acá nace la dupla que luego se reunirá en Born y en The Boys y la verdad es que estos dos salvajes se entienden a la perfección. Sin ser un genio ni mucho menos (de hecho, tiene varios errores de anatomía), Robertson sabe acompañar al guionista: le pone onda a las escenas repletas de diálogos en las que nadie mueve un dedo y se zarpa más allá de lo descriptible en las escenas en las que estalla la violencia y vuela gente (y cachos de gente) por el aire. Bien Jimmy Palmiotti, también, que refuerza este laburo desde el entintado.
Fury no es una joya, ni un comic fundamental. Pero es un comic sólido, arriesgado, que se jugó a darle una vuelta de tuerca heavy y a la vez verosímil a un personaje de larguísima trayectoria, y que cumple con su cometido: arrancarte alguna sonrisa macabra y shockearte con un despliegue despiadado y visceral de muerte y violencia, cortesía de unos pocos hijos de puta para los cuales la guerra no significa tragedia, sino poder.
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10 comentarios:
es que era logico que ennis le pusiera humor al Punisher. Es un personaje que da para el chiste por su propia exageracion (ya lo había demostrado remo el destroyer la parodia tongue in cheek de e executioner en las novelaitas paperback yanqui) y lo bueno de Ennis ahi es que logra evitar la tentación de degenerar en una versión un poco menos cabeza de Lobo.
Pero claro con Fury la cosa es mas ocmpleja porque la cosa es muucho mas sutil, algo que ennis , de preacher a esta parte, parece haber borraod de sus recursos narrativos. la sutileza digo
A mí el sello MAX me decepcionó muchísimo con una de Thor que se llama VIKINGS en la que justamente todo termina como vos decís que zafaron en ésta: una historia super boluda de superheroes pero con la diferencia de que esta vez THor pega una trompada y la cabeza del malo explota y vuelan sesos por todos lados...
Que bueno que otros autores hayan aprovechado estas nuevas libertades para hacer otras exploraciones!
Gracias por la recomendación, Andrés!!
Andrés:
Te pido permiso para preguntarte una pregunta que nada que ver con esta reseña.
De lo editado del Corto Maltes por la revista Ñ, podrías decirme si hay algún número (además de la balada) de gran nivel? O editaron una etapa pedorra?
La verdad en su momento compré el 1 y el 4 y medio que me aburrí, pero las acabo de ver todas en el centro y antes de comprar todo, prefiero quizás una sugerencia. De algo que no me lleve a que de acá a un tiempo me quiera matar por no haberlo comprado por $15.
Saludo!
En la colección de Ñ publicaron completa la etapa que a mí más me gusta de Corto Maltés: las historias cortas que hizo Pratt a principios de los ´70 para la revista francesa Pif.
Creo que en loslibros de Ñ están de a dos. Cualquiera que veas con dos historias cortas, tirate de cabeza, porque son alucinantes.
Genial Andrés.
Ahora las compro super tranquilo.
Abrazo!
A mi algunas cosas de max me decepcionaron(como thor), Y otras me volaron el marote(punisher, ALias, y esta). Es cuestion de escritores. Pero siempre esta el tipo con sindrome de los 90´s :D.
Che te le pegaste una leida a superman earth one de stracinsky...esta GENIAL!!!!
No, Redskull. Espero el softcover.
Y coincido con los que dicen que el dibujante (Shane Davis) está inflado y le falta estatura artística para un proyecto de perfil tan alto.
Andrés esta reseña está buena y me anima a comprar esta serie. Existe la posibilidad de que hagas una reseña de las mini series del sello Max the Black Widow, las de Richard K. Vaughn, yo encuentro la primera extraoridinaria, la segunda un poco estirada en todo caso son bastante buenas.
No las leí, estimado. Pero no descarto hacerlo en un futuro. Tengo una mini de Black Widow, pero es de Marvel Knights, no de MAX...
La verdad que la serie MAX esta bastante buena, punisher MAX es genial y este Fury presentado como un viejo mala onda que le gustan las prostitutas es muy bueno.
el que me decepciono fue CAGE MAX a pesar de tener guion de Azzarelo, es malisimo.
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