Arranco con una nueva serie de Vertigo y como estoy tan atrasado con la lectura, ya sé que le va a ir mal, que se va a cancelar tras apenas 14 episodios y que el segundo tomo recopilatorio va a ser el último.
Una pena, realmente, que Saucer Country no haya pegado, porque la verdad es que en este tomo hay muchas ideas copadas, muy bien desarrolladas por Paul Cornell. Por ahí se puede llegar a criticar que va un poquito lento, pero hasta ahí. No es que estás páginas y páginas embolándote mientras no pasa nada. Y además, desde la consigna de la serie era obvio que iba a haber un margen... chiquito para la acción y la aventura. Cornell nos sumerge al mismo tiempo en dos mundos complejos, rodeados de sombras, de misterios, de cosas turbias difíciles de dilucidar para la mayoría de los mortales: por un lado, el tema de los OVNIs, su presencia en la Tierra, sus contactos esporádicos con los humanos, con abducciones y sondas anales incluídas. Por el otro lado, otros que suelen actuar como si vivieran en otro planeta y hacernos sentir como si nos metieran cosas (no sé si sondas) en el orto: los políticos. Son dos temas muy, muy atractivos, con mucho para explorar, capaces de dar pie a un montón de conflictos grossos, atrapantes, y no tan trillados en la historieta.
Básicamente, la historia gira en torno a Arcadia Alvarado, separada, latina, gobernadora de New Mexico y candidata a presidente de los EEUU. Arcadia tiene un secreto: fue abducida por alienígenas, los ve como una amenaza global y quiere llegar a ese puesto de enorme poder a nivel mundial para poder proteger a la Humanidad de estos bichos zarpados que la secuestraron y la sometieron a misteriosos experimentos. En este primer tramo, la vemos rodearse por un lado de especialistas en campañas políticas y por el otro, de un profesor de Harvard caído en desgracia por hacer público que cree en los extraterrestres. Pero claro, ¿cómo no va a creer en los extraterrestres, si estos se le aparecen y le hablan? ¿O estará chapita? Por ahora, no sabemos. Y para redondear un elenco muy interesante (al que Cornell enroscará en complejas tramas de conspiraciones, secretos y mentiras) nos queda Michael, el ex-marido de Arcadia, tipo propenso a meterse en kilombos, al que el escabio y la joda siempre le interesaron más que la carrera política de su esposa.
Cornell dedica prácticamente todo el primer tomo a presentar a estos personajes y a posicionarlos respecto de la “mitología” de los OVNIs. Quiénes creen, quiénes no creen y por qué. Y el último episodio cambia el foco de la narración, deja un toque de lado la campaña electoral de Arcadia y nos sumerge a fondo en distintas teorías acerca de los contactos entre humanos y alienígenas, presentadas como un documental, con ese ritmo tan típico de los Big Books. De hecho, lo que cuenta Cornell en esas páginas coincide bastante con cosas que contara Doug Moench en el capítulo que le dedica a los OVNIs en el fundamental Big Book of Conspiracies.
Este episodio final está dibujado por el ignoto Jimmy Broxton, un dibujante bastante versátil, que en sus mejores momentos me recordó a Sean Phillips. También hay una secuencia muy cortita (que ya veremos cómo engancha con el tronco de la serie) dibujada por el maestro Goran Sudzuka. Pero la gran mayoría de las páginas de este tomo están a cargo de Ryan Kelly, con quien ya nos cruzamos varias veces. Kelly no es horripilante ni mucho menos, pero tampoco es bueno. Es un dibujante... casi aceptable, que no aspira a mucho más que a acompañar al guión, en un rol siempre subordinado a este último. En las portadas, Kelly se rompe bastante el culo para lograr imágenes impactantes. En las páginas interiores, no llega a ser chato ni a generar rechazo; simplemente deja gusto a poco, sobre todo si pensamos que le dieron guiones realmente buenos. Lo mejor que tiene Kelly es que no chorea fotos. Su dibujo, en un estilo mezcla de Tom Grummett con Paul Pope, se apoya exclusivamente en su grafismo, no en truquitos del photoshop para mechar edificios y objetos “levantados” de Flickr.
Así que, por ahora, recomiendo Saucer Country. Ojalá no me defraude el segundo tomo, y ojalá Paul Cornell no ceje en su búsqueda de historias distintas, arriesgadas, bastante más intrincadas que las habituales. Con esta no la pegó, pero con la próxima, en una de esas sí.
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9 comentarios:
Es una pena que no le hayan dado un poco más de tiempo a Cornell para desarrollar sus ideas.
En mi opinión lo posterior al primer arco es de menor nivel, no sé si habrá sido que se puso nervioso frente al prospecto de una cancelación temprana cuando todavía ni siquiera había puesto a Arcadia en ese lugar que estaba buscando desde el comienzo de la serie, o que quiso ampliar el espectro de elementos ‘sci-fi’ que había introducido de forma bastante radical es un periodo donde algunos personajes todavía no estaban bien establecidos, o que se dio cuenta que no quería repetir la fórmula y el experimento le salió para atras.
Pero de una u otra forma no tiene el mismo impacto y se lo siente demasiado forzado, tratando de empujar demasiadas puntas al mismo tiempo, olvidándose un poco de la trama principal y así ‘castigando’ un poco al que venía leyendo desde el primer número.
Habiendo dicho eso, el final del run en vértigo pone de cabeza el status quo que había construido y seria re interesante ver como continúan las cosas y se entrelazan ciertos elementos.
Hola! LUNA DE GUERRA de Hermann y Van Hanne. lo leíste, te gustó? otra cosita: me dijeron q lea a Font Alfonso hay algo que me digas entrale ahí? besis!
Luna de Guerra es una joya.
Y de Alfonso Font... no tiene obras chotas, creo que todo lo que consigas te va a gustar.
Hola Andres, te hago una pregunta por fuera de la reseña. Bill Sienkiewicz solo va a estar el Domingo, o algun otro día también en Comicopolis?...saludos!!!
Va a estar varios días.
Desde ya te digo que me rompe SOBERANAMENTE las bolas la gente que pregunta por autores puntuales, cuando la propuesta global es tan grossa.
No es con vos, es en general.
Gracias por la respuesta Andres. En mi caso en particular, te consulte porque voy el Sábado (los otros días laburo). Y antes de consultarte, me fijé en la pagina de Tecnopolis, en el cronograma de Comicopolis y solo figura el Domingo. Parece que el que hizo el cronograma, no le puso muchas ganas. Ademas, todo bien con la propuesta global, pero si a alguien le gusta un autor en particular, no creo que este mal consultar por ese. Es como que vos vayas al kiosko y preguntes por la Levite de manzana y al kioskero le rompa las bolas que preguntes por esa en particular, cuando tenes 50 otras clases de bebidas diferentes. Que se yo, es mi opinion, pero bue...saludos!
No es lo mismo. El kiosco está abierto TODOS los días, la Levité está en TODOS los kioscos, en todos los supermercados, etc.
Esto es un evento UNICO y casi nada de lo que te pierdas en esos cuatro días lo vas a volver a ver en tu vida.
En el cronograma NO están las sesiones de firmas, pero sí todas las charlas, talleres y actividades del Espacio Infantil.
Quedate tranquilo que si venís sólo el sábado a Sienkiewicz lo vas a ver.
Dejate de joder Andrés, no podés quejarte de que la gente esté entusasmadísima con la venida de un grosso como Sienkiewicz. Es como quejarse de que en un festival, a la mayoría de la gente le interesa la banda más grossa en vez de las otras 40, dentro de las cuales seguro hay muchísimas buenas. Pero por algo hay una que es cabeza de cartel, y por algo, publicitariamente, lo de Sienkiewicz es a lo que le han dado más bombo.
Ponete contento que, gracias a que van a ver al capo de Bill, seguro se pegan una vuelta por alguna otra parte del evento y descubren alguna otra cosa. Después de todo, ¿no es ese el objetivo de invitar a tipos de renombre?
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