el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 9 de febrero de 2014

09/ 02: OESTE SANGRIENTO

Hoy tenemos una vez más comic brasilero, pero con una novedad sumamente bienvenida: comic brasilero publicado en Argentina, traducido a nuestro idioma nada menos que por Eduardo Santillán Marcus, un verdadero pontífice de la religión de las viñetas.
Ahora bien, ¿cómo te das cuenta de que Oeste Sangriento es un comic brasilero? No hay forma. Si nadie te dice que los autores nacieron en Ciudade Gaúcha y viven en San Pablo, no encontrás en la obra ni el menor indicio de que esto está escrito y dibujado en el Coloso de Sudamérica. Esto no está ni bien ni mal per se, pero me llamó la atención, sobre todo porque la otra novela gráfica de autores brazucas que se editó en Argentina (Banda de Dos, reseñada el 13/03/13) exhibía de modo más que conspicuo su documento de identidad.
Y vamos a frenar ahí las comparaciones con Banda de Dos, para que Oeste Sangriento no se nos vaya tan rápido al descenso. La verdad es que el gran atractivo de esta novela de los gemelos Magno y Marcelo Costa (no alcanzaba con Moon y Bá, por eso el comic brazuca tiene... ¡más gemelos!) pasa por el dibujo. El guión, en cambio, es derivativo, obvio, inverosímil... una colección de clichés que sabemos que funcionan, porque ya los vimos 50.000 veces en las películas. Los gemelos Costa se embarcan en un western sórdido, violento, en el que Frank Jones, el sobreviviente de una masacre, irá en busca de los asesinos de su familia y sus amigos para cobrarse una venganza sangrienta y sin piedad.
Es un planteo básico, para nada original, pero bastane ganchero. Sobre todo porque Frank está en una grosera desigualdad de condiciones respecto del perverso Chartreux (a quien secunda una pandilla de malvivientes bastante bien trabajada desde el guión) y uno se pregunta cómo carajo le puede llegar a ganar. La respuesta es poco convincente, como en tantos films de cowboys en los que el pichi le gana al grosso de modos totalmente inverosímiles.
Un detalle que acentúa la desigualdad entre Frank y los malos es que Magno y Marcelo dibujan a los villanos como gatos y a todos los demás como ratones, o sea que físicamente la diferencia es enorme. De todos modos, ambas razas tienen pulgares reversibles y armas pensadas para que cada uno las pueda levantar y utilizar sin mayor esfuerzo. El de los gatos y los ratones es un efecto visualmente lindo (esto mismo, con protagonistas humanos, quizás se confundía con un western del montón) pero que al nivel del guión sólo aporta confusión, porque el conflicto entre buenos y malos termina por ser una mera manifestación de un odio racial. La brutal diferencia ética entre Frank y Chartreux se empequeñece frente a la diferencia de tamaño, de contextura, de apariencia... muy raro.
El dibujo, por suerte, banca los trapos. Salvo por el “epílogo” en el que Magno se hace cargo de la faz gráfica (y evidencia que el dibujo no es lo suyo), el resto del libro es un verdadero deleite visual. Los gemelos desarrollan a lo largo de casi todo el libro una grilla de tres tiras, con tres cuadros por tira. Parecida a la de Watchmen, pero con viñetas más cuadradas, porque el libro es más cuadrado. Y Marcelo rompe la grilla todas las veces que lo cree necesario, para acentuar los momentos más impactantes del guión. Si bien la composición de las viñetas es correctísima, a veces, cuando se yuxtaponen, se evidencian problemas que entorpecen la composición no de la viñeta, si no de la página. Pero en general, esto se lee muy bien, con un ritmo muy fluído, muy atrapante. Los encuadres están bien, hay mucha variación de ángulos, muy buenas secuencias mudas, los globos están ubicados con buen criterio... muy poco para mejorar en la próxima. Y lo más notable, lo que más me gustó fue el uso del color, aplicado con talento y sensibilidad por Marcelo, y fundamental para apuntalar y sumarle dramatismo e intensidad a los climas que sugiere el guión.
Si querés leer un western típico, sin mayores pretensiones, con tiros, piñas y mala leche, animalitos antropomórficos y dibujos de gran calidad, seguro la vas a pasar bien con Oeste Sangriento. Si buscás una historia más profunda, menos trillada o más verosímil, me parece que Magno y Marcelo Costa te van a dejar con gusto a poco.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tengo una pregunta, los brazuca tan traducciendo o han traducido algo del comic argento, desde la epoca dorada hasta la actual?solo pregunto nada mas y mediante la respuesta si veo esto en algun lado lo compro o no, si ojo por ojo me canse de comprar sin que ellos lean algo nuestro

Anónimo dijo...

Me gustó mucho esta historieta y la edición rosarina es excelente, ejemplar.
Andrés, leíste Mouse Guard? me pasó que por esas casualidades lo leí muy seguido a ¨Oeste Sangriento¨ y la opacó casi por completo, aunque el ¨chiste¨ de los animalitos es muy similar. Saludos

Dolape

Anónimo dijo...

Al cráneo del primer comentario, si, los brazucas se pajean con Mafalda asi que anda corriendo a comprar Oeste Sangriento....aca se plantean boludeces, pero leer un comic brasilero en base a si ellos tradujeron o no comics argentinos se lleva todas las palmas...

Anónimo dijo...

Jajaja es como no ver cine yanqui o francés porque ellos no ven cine argentino. O no escuchar bandas internacionales porque no escuchan rock/tango/folklore (o lo que sea) argentino.
A éste no le tuve fe, así que lo deje pasar. En cambio si compré la edición de Banda de dos, hace bocha. Pero todavía no la leí.
La edición parece muy buena por 50 papiros, pero bueno la Municipalidad de Rosario es la que puso la tarasca? Ojalá se editaran más cosas subvencionadas con, digamos, una función social (?)

Tornado

Andres Accorsi dijo...

Sí, en Brasil se publica una vez por años un libro con las mejores historietas autoconclusivas de la Fierro y una línea de novelas gráficas de autores argentos, en la que salieron trabajos de Salvador Sanz, Lucas Varela, Minaverry y varios más.
Y por supuesto Mafalda, Macanudo, clásicos de Breccia, Fontanarrosa, etc.
Sin dudas, los hermanos de Brasil conocen mucho más de nuestra historieta que nosotros de la de ellos. Como prueba más contundente, preguntá entre tus amigos comiqueros quién conoce a Mónica y sus Amigos, el comic más popular de Brasil, que se publica hace décadas y vende más de 400.000 ejemplares por mes, cifras con las que se hacen pajas Marvel y DC...

Andres Accorsi dijo...

Ah, y me faltó responderle a Dolape: No, nunca leí Mouse Guard. Tengo entendido que está bastante bueno.

Anónimo dijo...

gracias por informar andres no tenia idea que los brasileros eran tan comiqueros

dokeck dijo...

A este lo compre solo por que tenia gatos cowboys, pero es simpatico.

Anónimo dijo...

Listo, cráneo, ahora que sabés que publican historieta argentino anda corriendo a comprarlo, igual me queda una duda, con ese comentario tan profundo e inteligente asumo que sólo escuchas folklore no? Porque me parece que ni los yankees ni los ingleses escuchan mucha música autóctona ...

Comentario para los que no son descerebrados, Mónica si tenés mas de veintipico lo tenés que conocer, aca se daban los dibujitos y había merchandising hace unos años...

Anónimo dijo...

Yo vi una peli de Mónica en el cine, cuando era chico. Acá, en Argentina. Igual, puede que sea descerebrado lo mismo, ojo. Pero en un rincón del afecto -pues la memoria se halla en el cerebro que quizá no tengo-, anida aquel recuerdo: Hubo una peli de Mónica que se proyectó en algunos cines de Buenos Aires alguna vez y mis papis me llevaron a verla.

Anónimo dijo...

Yo tengo un LP de Mónica: "Mónica y sus amigos" Me gustaba bocha. Pero nunca leí ni vi nada (que recuerde).


Tornado

Rodrigo dijo...

Hablando de historieta brasilera, Andres, sabés si Adao Iturrusgarai tiene algo editado en español?

Y para los que quieran leer algo más sobre comic en ese país
http://rlesh.mogno.com/01/01_vergueiro.html

Saluds

Andres Accorsi dijo...

No, sólo las historias cortas que le publicaron en Fierro.
Tengo un libro de Iturrusgarai en portugués, esperando su turno para ser reseñado este año en el blog.

Unknown dijo...

Yo me lo compro en el CBB por el aspecto gráfico y me decepciono el guión. Igual por el precio y la edición no me puedo quejar demasiado. Esperemos que el gemelo guionista se ponga las pilas.

Anónimo dijo...

Adâo sí que tiene al menos un libro en castellano, burro: Rocky y Hudon, los cowboys gays. Lo sacaron los de Diabolo con prólogo de Liniers y lo vi de "oferta" en alguna comiquería.


VRT