el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 26 de febrero de 2014

26/ 02: TITEUF Vol.12

Vuelvo a encontrarme con la hiper-taquillera creación de Zep, pero en vez de seguir el orden cronológico, me mandé al tomo más reciente que encontré. O sea que pegué un salto bestial, de principios de los ´90 a 2008, apostando a ver algo bastante distinto, una evolución marcada respecto de aquellos primeros dos álbumes (reseñados a principios de 2013). Y la verdad es que encontré algunos cambios, pero no muchos, ni muy significativos.
Como aquel álbum de El Pequeño Spirou que vimos el 16/09/13, este tiene, además de un montón de planchas autoconclusivas, una historieta “larga”, de cuatro páginas, titulada “La Edad del Pavo”. Acostumbrado a hacer humor en base al contraste entre los chicos y los adultos, Zep se mete ahora con los adolescentes. Titeuf debe convivir varios días con un chico que está en plena edad del pavo y descubre que la adolescencia, esa que le espera en no muchos años, “no mola”. Todo esto a través de una sucesión de gags muy cómicos, donde el suizo revela un agudo sentido de la observación.
En las historietas de una sola página lo que más llama la atención es cómo Zep no adopta nunca una grilla standard. Tiene páginas de cuatro tiras (con 11 ó 12 viñetas), páginas armadas con la clásica grilla de nueve cuadros, páginas con CINCO tiras de dos o tres cuadros, páginas de ocho viñetas idénticas entre sí, y mucho criterio para decidir qué chistes se pueden contar sin recurrir a los marquitos de las viñetas. Las variaciones en la grilla y las frecuentes desapariciones de los marcos de las viñetas (y los fondos) son apenas algunos de los muchos trucos narrativos que despliega Zep para controlar molecularmente el tempo de cada uno de estos mini-relatos y potenciar el efecto cómico de los mismos. Por supuesto, le sale MUY bien. Acá hay algunos chistes realmente muy graciosos, que sorprenden por el ingenio, por la mala leche o por el nivel de guarangada (bastante elevado, si pensamos que esta es una historieta pensada básicamente para chicos).
En este tomo hay una especie de saga, un tema que recorre varias planchas autoconclusivas, que tiene que ver con el papá de Titeuf, que de pronto se queda sin trabajo. Esto hace que el protagonista se empiece a cuestionar cosas que ya no tienen que ver con los pitos y las tetas, sino con el dinero, el laburo y la economía en general. Los adultos le explican estas cuestiones a Titeuf (obviamente a medias, porque suponen que no va a entender la explicación exhaustiva de cómo el capitalismo salvaje exprime y descarta a los trabajadores) y esto le genera al enano maldito toda otra serie de confusiones y malinterpretaciones, también muy cómicas, a pesar de que Zep está hablando de algo mucho más trágico que darle un beso de lengua a una chica o un chico que tienen mal aliento.
Por último, un parrafito mínimo para hablar del dibujo, que es espectacular. Dinámico, expresivo, redondito pero no “cute”, y respaldado por un trabajo sublime, lleno de sutilezas, a la hora de sumarle el color. Acá sí, se nota una evolución muy interesante respecto de los primeros tomos. Zep creció mucho como dibujante y si al principio era buenísimo, ahora ya es imbatible.
Se ve que en Argentina no le fue bien a Titeuf, porque la edición local nunca pasó del Vol.2. Como consuelo para el que no sabe francés, está la edición española, que no sé si pasó del Vol.12 pero es excelente.

4 comentarios:

P.C. dijo...

Yo me compré los 2 números que se editaron en español y con eso me alcanza. Los dibujos están buenos, pero el humor me pareció demasiado boludo, salvo 2 o 3 chistes por libro.

Anónimo dijo...

Hablando de series que no siguieron, se sabe si el maestro Liniers va a editar un segundo tomo de monseuir jean?

Andres Accorsi dijo...

Ni idea. Hay que consultar en el sitio web de la Editorial Común.

Anónimo dijo...

Una pena lo de Titeuf, pese a la excelente edición de V&R, tengo referencia de las ventas de una librería y le fue para el traste... igual que a Monsieur Jean aunque tuvo más ventas.
Titeuf despistó porque no es para chicos (padres compradores de gaturro, horrorizados) y para grandes prefieren cosas como Monsieur Jean (o Dora, o el Hipnotizador, o Cieloalto, por ejemplo), no sé si habrá funcionado así en todas partes ojalá que no, saludos!

Dolape