Como me pasa cada vez que me encuentro con esta historieta de J.J. Rovella, mi capacidad crítica se hace a un lado para dejar que se expanda sin límites mi capacidad de disfrute. Dante Elefante es la infancia, es la alegría, pero también son las ideas, pequeñas rupturas que, puestas en una historieta para chicos que aparece en Billiken, tienen un efecto mucho mayor.
Por supuesto entre tanto material (hay varias páginas que traen tres tiras autoconclusivas cada una) tienen que aparecer chistes menos originales, gags que si viste mucho dibujo animado clásico (Looney Tunes, Tom & Jerry, Pink Panther, etc.) ya te sabés de memoria. Chistes de gordos en el subi-baja, a esta altura, uno ya vio todos. Chistes de giles que tratan de levantar pesas enormes y terminan con los brazos grotescamente estirados, también.
Pero, como ya dije, esta es una historieta repleta de ideas y Rovella siempre te sorprende con remates que nunca te viste venir. El chiste de los zancos y las muletas, por ejemplo, me hizo reir fuerte. El de la batalla con bombitas de agua también, me agarró totalmente desprevenido. El de los cuadros del rinoceronte es otra joya del ingenio.
Y no quiero seguir enumerando chistes, ni tampoco hacer la lista de la inmensa cantidad de recursos humorísticos y gráficos que despliega Rovella en estas páginas. Seguro que ya mencioné todo lo que valía la pena mencionar en las reseñas del 11/10/10, o en la del 12/01/14. Prefiero cerrar acá, no sin antes recomendar la compra de este librito, pensado para hacer reir (y en una de esas, reflexionar) a chicos de todas las edades. Un placer, de verdad.
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