Esta es una publicación gestada en Mar del Plata, con una calidad técnica impecable. Papel de excelente calidad, lomito, 96 páginas (algunas de ellas a color), un tamaño óptimo… pero claro, eso significa tener que cobrar $ 150 el ejemplar y dejar afuera a un montón de potenciales interesados. Con $ 150 hoy te comprás un libro con una historia completa, algo que –a priori- es mucho más que 96 páginas de historias cortas de distintos autores, donde existe la posiblidad de que no te gusten todos. Veamos qué argumentos tiene Ultramar (además de la lujosa presentación) para seducirte y que la elijas por sobre un libro de $ 150.
La portada de Diego Ridao (capitán del proyecto) es excelente. Ridao también tiene a su cargo guión y dibujo de una historieta de 12 páginas con un misterio bien llevado, personajes fuertes, un giro final un poquito predecible, una narrativa muy cuidada y un dibujo al que le falta ajustar un poquito (no mucho) la anatomía.
Después, nos esperan muchos nombres conocidos por el lector de historieta argentina. Emilio Balcarce y Gonzalo Ruggieri nos ofrecen seis páginas muy atractivas, desarrolladas a partir de una muy buena idea de ciencia-ficción. Ricardo Ferrari y Diego Aballay llevan a 12 páginas una idea que hubiese impactado más en 8. El giro de que los humanos son las armas más letales de la historia no es en absoluto novedosa y la vi venir mucho antes de que la dupla la graficara. Por suerte el dibujo está bueno y la machaca te mantiene entretenido.
Julio Falkenhagen tiene apenas cuatro páginas para desarrollar un misterio policial con tintes lovecraftianos… y no le alcanza, termina por contar de modo muy apretado una historia que casi seguro daba para más. Las ilustraciones a todo color de Burda son impactantes, no tengo dudas, pero no es lo que uno viene a buscar cuando se compra una antología de historietas. Lo mismo se aplica a los breves cuentos del maestro Jorge Morhain. Son cosas que en otro contexto están bárbaras y acá parecen páginas de relleno.
Bosalvia, de Hiorsh, me pareció la historia más floja del tomo. El dibujo (rarísimo, con serios problemas para ponerse al servicio de la historia) logró que me dejara de interesar la trama en la tercera o cuarta página y son 12. Hay algunas imágenes lindas, pero parecen metidas medio a presión en un relato poco claro, poco fluído, muy marcado por el capricho. Emilio Balcarce aporta una segunda historia, seis páginas muy bien dibujadas por Silvio Kiko. Lamentablemente, no entendí qué quiso contar, parecía una de guerra, pero el giro del final fue para otro lado y quedé pagando como un salame.
El genial Enrique Breccia, hoy radicado en Italia pero con fuertes lazos con nuestra costa atlántica, quiso estar presente en Ultramar, y mandó… el primer episodio de la segunda saga de El Sueñero, esa que se empezó a publicar en la Fierro en Noviembre de 2006 y rápidamente fue abandonada, sin ninguna explicación ni del autor ni de la editorial. Son seis páginas muy raras, en las que Breccia conecta un artificio narrativo con otro con tal de no mostrarnos nunca la cara del Ñato, el protagonista de la historia. Y dejo para el final la historia que más me gustó, la más redondita, las 12 páginas de Peor que la Muerte, escritas por Roberto Barreiro y dibujadas por Edu Molina, dos nombres importantes de la movida under o alternativa de los ´90. Poniéndose en ortivas, lo mismo se podría haber contado en dos o tres páginas menos, pero en 12 se logra un equilibrio muy atractivo entre caracterización, clima, machaca y giro sorpresa para el final.
En fin, hay cosas para ajustar y para mejorar, pero como primera entrega me pareció muy interesante, por la magnitud de los nombres convocados y por la calidad de las historietas, que en general es satisfactoria. ¿Da para pagar $ 150 por esto? Lo dejo a tu criterio…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Una pregunta, fuera de programa. ¿Habrá crónica del viaje a NY? La anterior fue genial.
Julio.
Publicar un comentario