Retomo esta serie que tenía colgada desde el 13/12/14 y que en EEUU ya se terminó de publicar. Su autor, Brian Wood, confirmó que desde el vamos imaginó a The Massive como una serie de 30 episodios o –como nos gusta a nosotros- cinco TPBs.
Este tercer tomo presenta dos novedades: por un lado, Jordie Bellaire reemplazó a Dave Stewart como colorista y eso hizo que la faz gráfica perdiera un poco de su encanto. Pero por otro lado, por primera vez tenemos los seis episodios del TPB a cargo de un mismo dibujante, Garry Brown, el titular, el que está desde el primer número, y eso le da al tomo una coherencia gráfica muy bienvenida. Porque además hay que decir que Garry Brown, si bien por momentos parece un John Paul Leon de la B, es un dibujante correcto, competente, que labura bien los fondos, que sabe cómo echar mano a la referencia fotográfica sin ser un Juan Carlos Flicker cualquiera, y al que le falta dejar que los personajes se suelten un poco más, que se expresen más a través de los rostros y el lenguaje corporal.
Por el lado de las tramas, liquidado el plot de la busqueda del Massive, las aventuras de Callum Israel a bordo del Kapital continúan y esta vez se dividen claramente en dos arcos: en el primero reaparece Georg, un ex-tripulante del Kapital convertido en un wild card, un personaje totalmente impredecible que va a definir de un modo muy original otro conflicto bravo que es el de un Callum enfrentado a las supuestas fuerzas armadas de (lo que queda de) EEUU. Es un arco muy tenso, como siempre con flashbacks al pasado de los personajes, con data de lo que fueron los primeros momentos del Crash, y con esas escenas mudas llenas de elocuencia, que a esta altura ya son una marca de fábrica de Brian Wood. Ah, y además el autor se dio el lujo de mostrarnos una segunda visión de una Manhattan post-apocalíptica, más radical que la que vimos (y amamos) en DMZ.
El segundo arco también desborda de tensión. Esta vez hay algo así como un villano, al que el propio arco argumental va tiñendo de ambigüedad hasta que algunos de los protagonistas (y quizás algunos de los lectores) lo empiezan a ver con otros ojos. Es una historia muy centrada en Callum y en este “villano”, que obviamente tienen un pasado espeso en común que se remonta a los tiempos anteriores al Crash. En el medio están las tradiciones vikingas ( a las que Wood conoce de taquito por haber escrito 50 episodios de Northlanders), la caza “artesanal” de ballenas, y un personaje importantísimo que desaparece sin dejar rastros y abre un misterio jodido para explorar en los dos tomos que faltan.
Como ya dije alguna vez, The Massive no es una serie para cualquiera, porque avanza a ese ritmo pachorro, porque se toma su tiempo para explicar quién corno son estos tipos y minas y cómo cayeron en esta situación, porque la machaca está desenfatizada y porque a veces se nota que las peripecias son en realidad excusas para meterse con temas que a Wood le interesa tocar, y que tienen que ver con la ecología y la preservación de los recursos naturales del planeta. Con más exploración que acción, no es ilógico que The Massive piante votos del lector que espera tramas más aventureras, más orientadas a la resolución de conflictos por la vía de la violencia.
Faltan 12 episodios, o dos TPBs, para enterarnos cómo termina esta cuasi-epopeya escrita con mucha honestidad, con enorme pasión, por un guionista imprescindible como es Brian Wood. Obviamente la banco hasta el final y ni bien pueda, me compraré los dos tomos que faltan para completarla.
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