viernes, 16 de septiembre de 2011
16/ 09: CNHRF 10
Hoy me toca algo inédito: discutir con un jurado. Carlos Barocelli, Raúl Acosta y Max Cachimba se juntaron un día a evaluar a los trabajos que competían en el Concurso Nacional de Historieta Roberto Fontanarrosa 2010, y eligieron los que a ellos más les gustaron. Este libro incluye al ganador, al que salió segundo, al que se llevó un premio especial destinado a la producción rosarina, y varios más, destacados por el jurado.
El primer premio se lo dieron a Gabriel Keppl, por la historieta Knock Out. El guión está realmente muy bueno, original, ingenioso, con vueltas de tuerca que no te ves venir. Muy bueno el color, bien resuelta la narrativa, pero el dibujo en sí bastante del montón. Hay varios mejores, sin salir de este librito.
El segundo premio se lo llevó Diego Tripodi, por su historieta El Angel del Ascenso. Acá también, el guión es atrapante, redondito, muy ingenioso, pero el dibujo no está al nivel de otros trabajos de Tripodi, conocido sobre todo porque labura para editoriales chicas de EEUU y porque alguna vez publicó en la Comiqueando.
Y el ganador en la categoría Historieta Rosarina fue Giuliano Longuetti, cuyo trabajo parece el de un chico menor de 15 años. De no ser así, no tiene mucho sentido que se haya premiado esa historieta, floja por donde se la mire,
Pero entre las que no ganaron nada, hay varias muy buenas. La de Tony Ganem defrauda apenitas en el final, pero está obscenamente bien dibujada y es –otra más- muy, pero muy original. La del cordobés Ziga, al revés: el guión te hipnotiza hasta el final, con una estructura que parodia a un montón de películas yankis, y el dibujo podría estar un cachito mejor, sobre todo el color que es medio fulero. Cualquiera de esas dos podría haber ganado, tranquilamente.
Rocafulbo (de Rold) ya no es tan buena, ni en guión ni en dibujo. Victoria, de Juan Kern y Gastón Flores, hace gala de un dibujo impresionante, pero el guión no dice demasiado y además sufre su excesiva brevedad. La de Ruminant mezcla un guión bastante interesante, atractivo a pesar de su sobredosis de clichés. Con un dibujo extraño, pero bastante bien logrado. El Humano, de Gonzalo Ruggeri, se queda en una buena idea, pero falla en el desarrollo. Y se luce, obviamente, en el dibujo que es espectacular.
Presente, de Gabi Rubi, tal vez sea lo más flojo del tomo. Por suerte son sólo dos paginitas. Un Nuevo Deporte combina una buena idea, con buenos dibujos, pero no está bien traspasada a la historieta. Era una idea bárbara para un artículo ilustrado, o para un monólogo de stand-up. Igual me gustó bastante.
Y me quedan tres excelentes, que para mi gusto están mejores que las galardonadas por el jurado. El Doble de Lupo, de Pedro Sanna, es la más fontarrosesca de todas. Está bien pensada, bien escrita y bien dibujada. No entiendo por qué no ganó. El Invencible, de Pedache, es otra historieta sólida y original, a prueba de balas. Supongo que no ganó por ser en blanco y negro. Y lo mismo se aplica a El Destino de El Destino Sporting Club, un grotesco brillante, escrito y dibujado por Industrias Lamonicana, con un nivel recontra-profesional.
En síntesis, este librito trae muy, muy buen material, sumamente disfrutable. No sólo para conocer a nuevos valores de la historieta argentina. También para cebarse con historietas realmente grossas, al nivel de lo que se publica en cualquier medio importante. El glorioso Negro estaría más que orgulloso de que su nombre figure grandote en la portada.
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1 comentario:
Gracias por tus comentarios. No creo que sea para tanto. Un abrazo: Pedro Sanna.
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