el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 17 de septiembre de 2011

17/ 09: CORRERIAS DEL SR. Y LA SRA. RISPO


Por fin me toca leer este libro que desde que apareció allá por Junio no paró un segundo de cosechar excelentes críticas y espectaculares ventas. Finalmente puedo dar mi veredicto al respecto y es que Diego Parés se lo tiene muy merecido. Este libro es una verdadera fiesta, un deleite de principio a fin, repleto de talento, de onda y de mucho ingenio.
Lo más loco de todo es que estamos ante una especie de criatura de Frankenstein. De las 128 páginas que componen este libro, la gran mayoría habían aparecido a modo de historietas cortas en Barcelona, Fierro, o Lule le Lele. Historietas cortas obviamente autoconclusivas, sin “continuará”. Pero a Parés se le ocurrió una forma inteligentísima de hilvanar esas peripecias breves con secuencias inéditas para dar forma a una alucinante (tum-tum, tum-tum) “novela gráfica”, término que al autor le molesta, pero que sirve en algún punto para definir a esta aventura extensa del matrimonio más salvaje de la historieta argentina. Cuando lo leés, es casi imposible imaginarte (o percibir) que esto que se lee así, de un tirón, presa de un vértigo y un frenesí incomparables, originalmente tenía varios principios, varios desarrollos y varios finales. Evidentemente, ese laburo de conectar las historias cortas con secuencias nuevas está tan bien hecho, que resulta casi imperceptible.
Lo que más me llama la atención de esta epopeya de Parés es la libertad que derrochan estas páginas. La grilla es clásica, la puesta en página sumamente acotada por el formato de tiras, y aún así, el libro transmite la sensación de que acá puede pasar cualquier cosa, de que no hay límites, de que para Parés vale todo a la hora de involucrarte en este festival del delirio y la guarangada. Y lo otro muy, muy notable es el ritmo, la velocidad, el clima de trip al carajo imposible de frenar. Parés no se cuelga en boludeces. Sus argumentos avanzan a paso firme, a fuerza de secuencias muy logradas y de diálogos afilados, con la dosis justa de disparate. Y cuando se cuelga, lo hace tan obvio, que eso pasa a ser parte importante del relato. Por ejemplo, cuando los personajes hacen una pausa en la aventura e interactúan en el backstage de la misma. O en esa secuencia de tres páginas en las que sólo vemos una caída (“solo” es un decir, porque Parés aprovecha esa caída para mostrarnos un montón de cosas…).
Y lo mejor llega al final, en esas 10 páginas en las que Rispo se llena las bolas y en un arrebato de violencia, emprende la masacre más cómica de la historia de este medio. Si hasta ahora los excesos venían por el lado de las porongas, acá Parés agarra para otro lado y brinda una inolvidable cátedra de incorrección política, como para terminar de redondear una historieta de impresionante intensidad.
Para que la fiesta sea completa, sólo falta mencionar la apabullante calidad del dibujo de Parés, que deja la vida en cada viñeta. Hay una secuencia increíble, dibujada sin lápiz, con una línea más chunga, más sucia, que es la de los hongos alucinógenos. Una genialidad. Y la del backstage, que incorpora grises aplicados con aguadas, para dar una imagen más amistosa y a la vez más sofisticada (aunque los personajes siguen haciendo las atrocidades de siempre). El resto es el clásico dibujo de Parés: dinámico, suelto, con gran atención por las texturas, la iluminación, el movimiento, las expresiones faciales y corporales (fundamentales cuando pesa tanto el slapstick), siempre hábil para sintetizar y darle la bola justa a lo que realmente importa mostrar. Fuera de joda, este es uno de los lanzamientos absolutamente fundamentales en lo que va de 2011. Si te gusta la historieta humorística, lo tenés que tener, de una.

10 comentarios:

SaKi dijo...

Es genial, de lo mejor de este año y la edición es preciosa.
Tuve que googlear el término slapstick para caer.

Lo que le decía a Parés en la charla, es que es magnífico como uno viene leyendo rápido, por su dinamismo y llega hasta un gesto/remate gracioso que tiene un énfasis puntual en el dibujo; como la escena donde Rispo arroja a la sobrinita por los aires y su resultado.

éso es historieta!

Diego A. Parés dijo...

Muchas gracias Andrés!!!!!!!!!
Me alegra que te haya gustado y que te tomes el laburo de reseñarlo!!!

Anónimo dijo...

Que grande Diego Parès, yo lo que mas admiro, es como la gente lo endiosa a este artista, a mi me gusto este libro pero no me parecio para decir "La mejor historieta Argentina" como dijo Podetti en su reseña.
A mi me parecio una historieta mas en el monton, muchachos dejemos de endiosar asi a los artistas que despues no se bajan de esa nube de pedos Risponianos, saludos, Emiliano.

NN dijo...

Bueno, pero si hay algo que no puede decirse de Parés es que sea presumido. Quiero decir, a mi me parece un tipo humilde.

Saludos.

Diego A. Parés dijo...

Agarramela con la mano.

Anónimo dijo...

jajajaja pero que humor tan brillante tiene usted Señor Parès, jua jua, ¡¿y a esto endiosan??, ese chiste lo hace cualquier chico de primaria!!!!!

FedericoR dijo...

En los chistes, lo que vale es el ritmo: ¡y en este, fue exquisito!

Anónimo dijo...

Emiliano, si te sentiste ofendido por el chiste tendrias que ir hablando con el abogado (EL QUE TENGO ACA COLGADO).

Anónimo dijo...

Jjajaajja se ve que todos se comieron un payaso bastante berreta como el humor de Parè`s, saludos, Emiliano!!!!
PD:Traten de tirar chistes originales!!!!

Diego A. Parés dijo...

No, hablando en serio, una historieta mas del del montón es a lo que se refiere Podetti.
Quedate tranquilo.