jueves, 22 de septiembre de 2011
22/ 09: EL CUERVO QUE SABIA
Retomo mi intento de puesta al día con el material argento y me encuentro con esta obra maestra de Kwaichang Kráneo, originalmente serializada en el blog Historietas Reales, ese al que varios lectores salieron a matar con argumentos pedorrísimos en los comentarios a un post reciente.
El Cuervo que Sabía tiene un sólo problema: es 100% anti-pochoclo. Y eso lo condena a pasar desapercibido frente a una masa consumidora que, en caso de olvidarse de los prejuicios y darle una chance, encontraría acá una cautivante anti-epopeya de ciencia-ficción que bien podía ser parte del ciclo de Edena, la saga noventosa (y fundamental) de Moebius. Hay acción, hay sexo, hay cosas que explotan a la mierda, y sin embargo Kráneo des-enfatiza estos elementos para quedarse con otros que le interesan más. Principalmente la búsqueda, el rito iniciático, el tránsito a la madurez de un personaje perfectamente delineado, riquísimo en sus matices, al que cualquiera que lea el libro quiere ver volver en una próxima aventura.
De pronto, el neuquino cambia las reglas de la ciencia-ficción del post-holocausto. De pronto, esta ambientación (habitualmente yerma y sombría como la imaginación de Gerardo Sofovich) se convierte en un escenario de conmovedora belleza, fértil para que crezcan (en vez de horrendas criaturas mutantes) los sentimientos, la conciencia y el intelecto ya no de “los humanos”, sino del único ser humano que parece quedar vivo: el fascinante Mono (por “único”, en latín). Mono es como una especie de anti-Kamandi. No busca el origen del gran desastre que acabó con la Humanidad, no lucha contra bichos, no rescata a chicas en peligro ni libera a tribus sometidas. Se hace un montón de preguntas, claro, pero tienen que ver más con su vida interior que con la vida (o más bien, sobrevida) de su entorno.
Los personajes, acostumbrados a una vida hiper-tecnificada, le otorgan un enorme valor a la información. Kráneo también, y la forma en que la dosifica y se la brinda al lector es uno de los grandes hallazgos de la novela. Con ideas zarpadas, climas pausados, buenos diálogos, y una sensación de vitalidad, de celebración de la vida a pesar de todo, el guión de El Cuervo que Sabía es placer puro.
Y aún así, lo que te parte el cerebro es el dibujo. Moebius (ya lo nombré) es sin duda una referencia obligada. Pero el trazo de Kráneo, esas pinceladas vigorosas, dinámicas, que parecen cobrar vida propia, en las que la línea cambia todo el tiempo de grosor y teje majestuosos claroscuros, nos remiten rápidamente a Oswal. Esto es algo así como un Oswal del futuro. Y después, hay cositas en el ritmo del relato y en la forma en que se mueven los personajes que me hicieron recordar a dos autores que no sé si Kráneo admira, ni siquiera si los conoce: Paul Pope y Jeff Lemire. Y Ana Miralles, claro, que era –hasta Kráneo- la más “moderna” de los seguidores de la línea de Oswal. Con toda esa sumatoria de nombres, te darás cuenta de que esto está muy, pero muy bien dibujado, y además sostenido por una narrativa a prueba de bombas atómicas.
Por su carácter anti-pochoclo, tengo la sensación de que El Cuervo que Sabía no va a ser un éxito. Ni siquiera entre los nuevos seguidores de Kráneo, los que los descubrieron cuando empezó a colaborar en la Fierro (ese otro antro de perdición, acusado de dar asilo a dibujantes improvisados y sn talento). Y la verdad es que sería una injusticia que este libro no arrasara con todo, porque tiene un vuelo, una originalidad y una calidad muy, muy poco frecuentes. Uno de esos orgullos, de esos motivos para esperanzarse por el futuro, ya no de la Humanidad (que según Kráneo se hará mierda en unos 150 años) sino en el de la historieta argentina, que –mientras siga gestando autores de este nivel- tiene garantizada la gloria por los siglos de los siglos, amén.
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8 comentarios:
Lo pongo en la lista... despertaste nuevamente mi interés por una historieta que desconocía.
Estoy en espera de "el invierno del dibujante", pero no lo puedo conseguir por ningún lado. Seguramente empiece por "Arrugas", que ese sí me lo traen... y en tu reseña queda bien parado también.
Con respecto a las críticas a Fierro, un comentario se puede tomar como una generalización... lejos de mi intención. Pero en mi opinión, muchas de las críticas a Fierro se hacen desde una nostalgia por autores del pasado, mirando a una "época dorada" más o menos de la misma forma que plantea Woody Allen en su última película.
Sin cuestionar las lecturas de nadie en particular, que obviamente desconozco, a veces da la sensación de que no le dan una verdadera oportunidad a la historieta nueva porque no la firma Pratt o Wood.
Saludos
que bueno poder ver esto todo junto!! la serialización me hizo perderme la historia pero ahora quiero salir corriendo a conseguir la recopilación.
me gustó tu crítica andrés y coincido con el ¨legado¨ oswal y el laburo de paul pope (la historia del especial ¨al filo del invierno 1¨, ma mató).
aguante kráneo y aguante el blog, saludos!
Jeremias
Muy buena nota Andrés... yo creo que El Cuervo que sabía no va a ser un éxito a corto plazo si no lo que llaman un long seller. Uno de esos clásicos que siempre se siguen vendiendo. Robertovs
Excelente reseña, voy a tratar de conseguirlo, pero como tengo una mente ampliada, me gusta leer criticas distintas, y leí lo que decían de Historietas Reales, no comparto para nada que digan que Historietas Reales arruino la historieta Argentina, pero esta bueno escuchar otras voces, tampoco me pareció pedorrisimo lo que dijeron, son puntos de vista distintos, yo tengo 25 años y amo a Robin Wood pero se muy bien que hoy en día acá en Argentina no pegaría tanto como antes, no todos se acostumbran a los cambios, hoy la nueva camada de lectores prefiere cosas nuevas como Fierro, Historietas Reales, y no historias mas bélicas, de civilizaciones antiguas como brindaba Columba, creo que de ahí a mi entender proviene el disconformismo de la gente.
Esta historieta le pongo todas las fichas y me la voy a comprar, ojala sea tan buena como tu reseña Andrés, un abrazo grande, Matias A.-!!
Excelente Reseña!!! Tengo la suerte de tomar clases de historieta con Kraneo en Neuquén, y la verdad que, aparte de ser un artista de la puta madre, sabe transmitir y contagiar la pasión por lo que hace con humildad y convicción.-
Es buenísimo que reseñes material argentino, que es mas "conseguible" que otras joyitas q soles reseñar.
Aprovecho tbm para agradecerte por presentarme a Jeff Lemire, un sarpado ese tipo.-
Y la última (y me voy a seguir esquilando ovejas) cuando nombraste a Ana Miralles me dió un miedito de que sea pariente de la Miralles neuquina
acá te dejo una de sus andanzas
http://parlamentario.com/noticia-1574.html
Saludos Andrés!!!
¡Muchas gracias por la reseña, Andrés! Estar en los 365CPA junto con todo el increíble montonazo de historietas que reseñás es dejar a Mono, al cuervo y al lobo en inmejorable compañía. Paul Pope me voló la saviola hace unos años, y a Lemire lo conocí gracias a Martín D. del taller de historietas (¡Gracias, Tincho!). Pope, Lemire, Oswal, como todos los dibujantes que uno admira, dejaron sus huellas. ¡Que siga fluyendo la información!
Parece buena, habrá que ver.Funeral según tus gustos ( que muchos lectores toman como paradigma), no era lo mejor, pero a mi me gusto. No sera lo mejor que haya leído, pero no me arrepiento de haberla comprado. Ahora, yo a la Fierro la compro desde hace poco, y hay cosas buenas:Malandras,Cieloalto,Bolita, Sala, Tristeza,Horneros. Pero no se si sera lo mejor que leí, hay algunos dibujantes que no me convencen, mucho humor, mas que historieta, por lo menos hasta hace unos números. Me gusta, pero no es mejor que otras cosas que leí, Skorpio,Nippur Magnum ; la aventura en la historieta. Como lector amplié mis gustos un poco, pero si bien el panorama de la historieta nacional se mantiene por estos nuevos valores, no se si es mejor que lo que había antes.Y por lo que comentaron de historietas reales, estilos hay muchos, a mi me divierte.Péro no es lo que mas me gusta, en cuanto a lo de "argemuentos pedorros" , es simple te gusta o no. Tal ves uno espera mas fundamento, pero uno no es critico como vos.pero puede decir lo que le gusta o no, y se acaba ahí. Y en el dvd de "Imaginadores" vos decís : "no me gusta el teatro", pero nada mas, el argumento también es medio pedorro si queres verlo así, pero no deja de tener valor, porque NO te gusta y es tu opinión.
Sí, lo de Imaginadores está comprimido, era poquito tiempo y no había cómo explayarse. Tampoco daba, porque es algo que yo mencionaba paar ejemplificar otra cosa. Visto así, queda medio bestia.
Si querés, otro día explico por qué no me gusta el teatro.
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