el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 11 de febrero de 2014

11/ 02: ART D´ECCO

Ya tuvimos a dos hermanos brasileros que publican en Argentina, un canadiense que vive en Francia, y hoy dos hermanos neozelandeses que viven en Inglaterra. Uno de ellos el es genio máximo del comic de su país, el maestro Roger Langridge. Y el otro es su hermano Andrew, que acá oficia de guionista para escribir casi 150 páginas rarísimas, más inclasificables aún que lo que hace Roger en solitario.
Art D´Ecco es una serie claramente humorística, apoyada en dos pilares: por un lado el absurdo, el delirio, el disparate, el non-sense, la limadura en la que cualquier cosa puede pasar; y por el otro, el humor basado en los juegos de palabras boludos, pero graciosos. Al principio parece que se trata de una idea que sólo funciona en historias muy cortas, pero pronto empiezan a aparecer relatos más largos, de 12 ó 15 páginas, y antes de la mitad del libro, Andrew y Roger se clavan una verdadera novela gráfica de 60 páginas en la que enfrentan el demencial desafío de sostener algo así como un argumento sin que decaiga la infinita sucesión de gags.
El veredicto es “no, no superaron el desafío”. La Trahisson des Images (que así se llama la extensa aventura) lleva a los protagonistas (Art D´Ecco y The Gump) a vivir una peripecia bizarra atrás de otra, hay desarrollo de personajes secundarios, flashbacks, secuencias muy distintas narradas en paralelo, mucho firulete, pero el resultado es un comic que se hace largo, que te obliga a contar cuántas páginas faltan para que se termine, porque el interés no se sostiene.
Por suerte a los hermanos les va mucho mejor con las 21 páginas de The Secret Origin of the World, una maravillosa incursión en el género de los chistes de naúfragos, que no aburre nunca y está repleta de momentos geniales. Y después, más chistes de una sóla página y más historias cortas de menos de 12, algunas muy efectivas y otras medio pavotas.
Me parece que, salvo en The Secret Origin of the World, la dinámica entre los personajes y el estilo de humor propuesto por Andrew se disfruta más en dosis más pequeñas. Casi 150 páginas de esto es un poco mucho. De hecho, es imposible bajarse todo el libro en una sentada. La lectura pide a gritos varias pausas, en lo posible con otras lecturas (más convencionales, menos anárquicas) en el medio.
Por supuesto, nada de esto importa cuando las historietas están dibujadas con total libertad y muchísima onda por Roger Langridge. Estamos ante un artista de una magnitud tan sublime, ante un historietista tan “quintaesencial” (palabrita que hace saltar a más de un pelotudo de los que leen este blog para indignarse), que nada opaca el infinito placer de tener otro libro suyo en la biblioteca. Langridge experimenta con todo: con la línea, con los fondos, con los marcos de las viñetas, con la puesta en página, con las tipografías, con las tramas mecánicas, con el armado de las secuencias (en las que aparecen transiciones totalmente impredecibles) y hasta en el diseño de los personajes. Y ahí, en este último rubro, es donde se manda la única que a mí no me gusta, que es ese diseño triangular para The Gump, un personaje que le quedó muy feo, muy chocante. Todo lo demás es talento en estado puro y podría incluirse tranquilamente en aquel fundamental recopilatorio de historias cortas del ídolo que vimos el 24/04/12.
Todo este material se escribió y dibujó entre 1988 y principios de los ´90 y, salvo alguna que otra historietita de una página, el resto envejeció con muchísima dignidad. Hoy se pueden mirar las casi 150 páginas de Art D´Ecco, compararlas con los últimos trabajos de Langridge, y que salgan muy bien paradas. Irrefutable testimonio de la vigencia de este genio del lápiz y la tinta, al que volveremos a visitar acá en el blog. Varias veces, incluso.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No, gordo forro, la indignación es porque en el 99,9% de los casos en que la usas es para gente que le queda grande.

Además, ya que la usas, aprende a escribirla, ignorante.



historietista tan “quintaescencial” (palabrita que hace saltar a más de un pelotudo de los que leen este blog para indignarse),

Anónimo dijo...

quintaesencia

f. Lo más puro,perfecto:
es la quintaesencia del buen gusto.


No, solo no la sabés escribir, sino que la usas para tipos que en la siguiente reseña bardeas, no, si sos un grande...

Anónimo dijo...

ahí salto el boludo! la térmica ¨quintaesencial¨ de bajo amperaje, jajaja...

Sucubo dijo...

Puso la palabreja simplemente porque calculó que en esta reseña no iba a tener comentarios.
Y funcionó. Recordalo cuando reseñes historieta de mongolia.

Catulo Salvatierra dijo...

Pero para. Los neozelandeses que viven en Inglaterra leen historieta argentina? Porque sino, bajo nin-gun-pun-to-de-vis-ta te leo esto. Ah no. Ah no señor. In-dic-na-cion me causa la gente que banca a extranjeros que no leen lo que hacemos nosotros. Ahora discúlpenme, que me compré el ultimo numero de Superman y quiero dedicarme a criticar al dibujante porque le hizo el pelito y la capita así. Y a mi me gusta asa. Es una falta de respeto a mi como lector que no trabajen para mi que, como todos sabemos, soy el centro del Universo.
Saludos a todos menos a los extranjeros, que nunca me saludan a mi.

Anónimo dijo...

Generalmente indignación se escribe G, no sé, me parece. Fijate.

JC dijo...

"un detector de sarcasmo, qué invento tan útil...!"

Unknown dijo...

Andrés, hace varios días que no puedo entrar a la pagina de comiqueando. está offline? qué pasó?

Andres Accorsi dijo...

Ayer el servidor estuvo con problemas de intermitencia. Hoy anda bien (por ahora).

Catulo Salvatierra dijo...

Disculpame, Anonimo. Pero la excepcion de la RAE, a partir de su ultimo comunicado del 2013, indica que indignacion se puede escribir tanto con G, como con C, como con P, como con A, como con T, como con U, como con H, como con K, como con R, como con W, como con F, como con Y, como con I, como con L y tambien como con O.
Puede ustet chequearlo en la base de datos "Donnaemovile 2.0" que la RAE provee para sus usuarios de la web en cuestion.
Desde ya, muchas gracias.