Desde que salió en 2003 que venía escuchando buenos comentarios acerca de esta novela gráfica y la encaré con toda la fe. La verdad, no me terminó de convencer. Por ahí porque uno es, ante todo, fan de Matt Wagner. Y me queda claro que acá Wagner está muchos cambios por debajo de sus trabajos de mayor impronta autoral. Este es un Wagner muy moderado, muy civilizado, muy domesticado. No se ve esa furia, esa cosa visceral, ese filo experimental de las mejores obras del creador de Grendel y Mage. Hay una historia sólida, que no te toma en ningún momento por pelotudo, pero falta lo otro, la provocación, la transgresión. De hecho, el guión de Trinity es tan redondo y tan “reader-friendly” que me extraña que todavía no lo hayan convertido en una película animada de esas que DC edita varias veces por año directo en DVD.
¿Qué es exactamente lo que nos cuenta Wagner en esta historia? La primera vez que se reúnen los tres íconos centrales de la mitología heroica de DC: Superman y Batman ya se conocen entre ellos, ya confían bastante el uno en el otro, y ahora se suma a la ecuación Wonder Woman, esta bomba atómica a la que sólo habían oído nombrar, pero con la que nunca se habían visto cara a cara. Como siempre, al principio hay rispideces, cuestionamientos, frases punzantes… aunque sin llegar a las piñas, porque esto no es Marvel. Y después habrá entendimientos, complicidades, pruebas de lealtad para un lado y para el otro. Sin dudas lo mejor que tiene el guión de Wagner pasa por los detalles en la caracterización, por esos toquecitos sutiles con los que el autor demuestra conocer a la perfección a Clark, Bruce y Diana, que son los que le permiten lograr que la química entre ellos funcione de manera creíble, armónica, natural.
Lo artificial, lo forzado, pasa por la lucha con los villanos. Esta saga, sin los villanos, sin los conflictos, sería mucho mejor. Claro, DC no te va a publicar un broli de 190 páginas en el que tres superhéroes se sientan a charlar para conocerse un poco más. Nos guste o no, tiene que haber una aventura, algo que los impulse a actuar, a involucrarse en situaciones dramáticas que se puedan resolver por la vía de la violencia. Y ahí es donde entran los malos: Ra´s al Ghul, Bizarro y… ¿Artemis?!? Es una selección por lo menos polémica, sobre todo cuando Wagner te blanquea que en esta aventura Artemis tiene… 14 años. Ojo, el tratamiento que le da el autor a este personaje es atractivo, está bien desarrollado, pero se hace muy obvio dónde está el eslabón flojo, el punto débil de esta trinidad del mal. Bizarro también tiene buenos momentos, hasta que Batman le hace ese aguante mano a mano y decís “nah, no me jodas”. Y obviamente el pulenta, el que manipula a todos los demás, el verdadero motor de la trama, es Ra´s. No es una gran trama, Ra´s ha tenido planes mejores y –como ya dije- las peleas entre los héroes y los villanos están bastante por debajo de los logros de Wagner en la caracterización. También hay cameos de Robin, Lois Lane, la reina Hippolyta y Aquaman, que aparece una viñeta y media y no abre la boca. Nada de eso alcanza para distraernos de lo más importante, que es el gran manejo por parte de Wagner de los tres personajes protagónicos.
Bueno, sí, hay algo que nos puede distraer: el dibujo, que está buenísimo, y el color del siempre asombroso Dave Stewart. Sin irse nunca al carajo con la puesta en página como en Grendel, Matt Wagner se concentra en dibujar claro, lindo, en que todo se vea grandioso y espectacular. Acá lo vemos trabajar con su línea la típica de estos últimos… 20 años: trazo sintético, personajes muy expresivos, cuerpos muy dinámicos, con una gran observación del lenguaje gestual de cada personaje, excelente equilibrio entre espacios blancos y masas negras, cuadros sin fondos mezclados con cuadros en los que los fondos te hacen caer de ojete, tomas de lejos en las que los personajes se convierten en siluetas toscas al filo del garabato… todo plasmado en páginas que suelen tener pocas viñetas, como para que el dibujo se pueda lucir a fondo. En sus obras posteriores para DC (las dos saguitas ambientadas en los primeros días de la carrera de Batman), Wagner volverá a apostar por los climas ominosos, la onda más cruda, más tétrica, más pulp. Acá, en cambio, hay mucha más luz, es todo más claro, más prolijo… como decía al principio, más domesticado.
En fin, si sos fan del Matt Wagner jodido, sórdido y sanguinario, no creo que esto te enganche. Si comprás cualquier cosa que lleve la firma del ídolo, supongo que ya lo tenés. Y si sos fan de los tres héroes más emblemáticos de DC, dale una posibilidad que -más allá de las luchas con los villanos- el guión está bien y hay muchos momentos muy finos, muy lindos en lo que hace al tratamiento de los personajes.
martes, 23 de junio de 2015
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2 comentarios:
Andrés, en 2006/2007 Matt Wagner publica ”Batman & the Monster Man” y al toque “Batman & Mad Monk”. Hace bastante que las estoy tratando de ubicar bajo formato TPB y ambas están agotadísimas o a precios irrisorios. El gancho está en que ambas obras versan sobre los cuasi inicios de Batman (post Year One).
Las recomendas o es preferible esperar a alguna re-edición?
Compré a un precio razonable cuando estaba agotada ya Batman-Shaman de O’ Neil (entre nos, se reedita a fines de este año) y realmente me pareció un tpb más del montón de Batman. Y eso que Legends of the Dark Knight (1989-2007) me pareció una genialidad…hay varias joyitas ahí que no se re-editarion en tpb, ej: Faith (Mike Barr), Terminus (Jaimie Delano), Steps (Paul Jenkins), Spook (James Robinson) entre otras. Hasta el gran Olivetti publico ahí!
En un mundo perfecto, DC podría publicar un par de Omnibus de toda la colección. Para ser justo con ellos, publicaron un par de tpb para pobres hace unos añitos…
Que te pareció Shaman en particular y Legends of the Dark Knight en general?
Publicaron una segunda parte de LotDK (2012-2013), leíste algo?
Gracias de antemano por las respuestas!
A ver... vamos por partes...
Leí las dos, The Monstermen y The Mad Monk. Me acuerdo que una me gustó mucho y la otra me pareció medio cabeza. Pero el dibujo es excelente en ambas. No las pagues fortunas: bancá, a ver si se reeditan.
Batman: Shaman nunca me gustó. Ni cuando salió en el ´89. De las saguitas de LOTDK que enumerás, la única que leí es Faith y tampoco me gustó.
En general, no es una serie que me haya interesado demasiado. Tengo varios TPBs que recopilan historias de LOTDK, casi todas anteriores al número 50. De lo que se publicó después (y de la serie más actual, la digital first) leí poco, porque hubo pocas cosas que me generaran interés.
Y con dos Omnibus nos quedamos cortos, me parece. La primera serie tuvo 215 números, sin contar anuales y especiales...
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