Hoy, de nuevo, tengo poquísimo tiempo para redactar la reseña.
Si seguís el blog hace tiempo, sabés que hay una especie de tradición que consiste en reseñar ediciones francesas de historietas argentinas que nunca se publicaron en nuestro país. Bueno, hoy le meto un upgrade a esa tradición, con un comic de autores argentos que sólo existe en EEUU. Pending Issues (Asuntos pendientes) es una obra de Alejandro Farías (el prolífico guionista, editor, poeta y especialista en ópera) y Jorge Vildoza, un dibujante del que no conocía otros trabajos.
El libro consta de seis historias cortas, en las que el detective Rupert Fink recibe el encargo de un cliente que necesita resolver un asunto pendiente. No son ajustes de cuentas entre malvivientes, sino asuntos que tienen que ver con los sentimientos, con viejos amores, rencores, desencuentros, sueños. Es un planteo muy atractivo, que se le podría haber ocurrido a Carlos Trillo, por ejemplo, en la época de Buscavidas y Las Puertitas del Sr. López, cuando abordaba historias cortas que –sin descuidar las reglas de algún género- se metían con este tipo de temas y desplegaban una lírica en algún punto similar a la de Farías. Finalmente, ya en este siglo, Trillo escribió Anton Blake: Detective de Sentimientos, que es la obra que más se parece a Pending Issues, con la salvedad de que Trillo (y Juan Bobillo) produjeron dos novelas gráficas de su personaje y de Rupert Fink hay (creo) sólo este puñado de páginas.
El ritmo narrativo que Farías le impone a las historietas no tiene nada que ver con ninguna obra de Trillo. En todo caso conecta más con una sensibilidad de comic independiente actual, con ese tono “buena onda” de un Liniers o un Decur, aunque con tramas más elaboradas. Lo cierto es que cada historia de Pending Issues es corta y a la vez redondita, muy satisfactoria. La mejor es la cuarta, la que además sirve para explicarle al lector desprevenido cómo funciona esta serie, qué es lo que Farías trata de transmitir a través de los casos que (a veces) resuelve Rupert Fink. Y por suerte ninguna de las seis es floja.
Lo más criticable tiene que ver con cómo está presentado el libro, al que le sobran páginas en blanco y carátulas que no aportan absolutamente nada. Se podrían haber separado las historias desperdiciando muchas menos páginas, y lo más irritante: se podrían haber usado esas páginas para incluir una historia corta más.
El dibujo de Vildoza es lo que termina de construir esta atmósfera de lirismo freak. Estamos ante un dibujante muy original, al que –forzando un poquito las analogías- podríamos enrolar en una línea afín a la de Richard Sala o a la de Lily Carré. Pero no es exactamente esa estética, es más raro, y el uso del color lo enrarece aún más, lo aleja aún más de cualquier referente conocido. No es un dibujo pensado para gustarle a todo el mundo, pero a mí particularmente me cautivó. No esperes ver adentro el nivel de detalles que se ve en el dibujo de la portada, que además está coloreada de modo mucho más convencional que las páginas interiores. Pero vale la pena buscar este (u otros) trabajos de Vildoza para disfrutar de este dibujante atípico y personal.
Nada más. Bueno, sí. Ojalá Pending Issues se publique en castellano y mucha gente pueda descubrir estas hermosas historias de Farías y Vildoza.
sábado, 7 de diciembre de 2013
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2 comentarios:
andrés, como se llamas las historieta de un solo cuadro? Como los chistes que fontanarrosa publicaba en la revista viva, como se llama ese formato?
Gag panel.
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