Tercer y último tomito de esta colección dedicada a recopilar historietas clásicas del Siniestro Dr. Mortis, originalmente publicadas en los ´70. Este libro reúne tres historias escritas por Eva Martinic, dos de ellas dibujadas por Manuel Cárdenas y una dibujada por Manuel Ahumada.
Esta última (la extensa El Testigo de la Tormenta) es la única en la que aparece el Dr. Mortis, por supuesto haciéndose pasar por otro, en este caso, un famoso ilusionista. Lo más raro es que Mortis no actúa en el rol del villano, sino que su función en la trama es impartir justicia y vengar el asesinato de una amiga suya a manos de su marido y una putita advenediza, rápidamente casada con el viudo. El clásico argumento de “avechuchos que cagan a alguien para quedarse con algo reciben un castigo por medios poco ortodoxos” acá funciona una vez más, con Mortis como ejecutor de la venganza contra los villanos. Son 32 páginas y podrían ser 20 o 22, pero el argumento mal que mal se sostiene. Lo que es realmente infumable es el dibujo de Ahumada, que trabaja más o menos bien los fondos pero hace desastres en la anatomía y en las expresiones faciales. Sin ganas, sin onda, sin un estilo bien definido, sin manejar de manera sobresaliente ninguna de las técnicas, con planificaciones torpes que lo obligan a recurrir a la flechita para que sepamos qué viñeta leer en cada momento, la verdad es que hay poco para rescatar en la labor gráfica de Ahumada.
El que me sorprendió fue Manuel Cárdenas, mucho mejor en este tomo que en los anteriores. En sus dos historietas se ve un dibujante muy sólido, que maneja muy bien la estética realista y la sabe combinar con la técnica del claroscuro para crear imágenes y climas poderosos. En estos trabajos de Cárdenas se ven cosas de Alberto Breccia, Leopoldo Durañona, Berni Wrightson, Jim Aparo… todos autores que a mediados de los ´70 estaban en plena vigencia, que no olían a naftalina sino que marcaban el pulso de la historieta de misterio, oscura, ominosa. Cárdenas se fuma mansito páginas con bastante texto y acierta con la puesta, con el armado de las viñetas en cada página y la elección de los planos, como para garantizar un buen flujo narrativo.
En cuanto a los guiones, en Kraken tenemos la típica historia de un monstruo marino que hunde barcos, y una tripulación que junta huevos para enfrentarlo. No está mal, pero tampoco es glorioso. En 20 páginas, se podría haber contado algo mucho más trascendental, e incluso más impactante. Y en la breve La Daga, tenemos la enésima historia del heredero codicioso que se quiere quedar con la fortuna de su familia y termina muerto en circunstancias poco convencionales. Es un guión que habremos leído unas… 15 o 16 veces en los Showcase dedicados a House of Secrets, House of Mystery y aledaños, con ínfimas variaciones.
Y no hay más Dr. Mortis, por ahora. Quizás en 2015, cuando regrese a Chile, consiga más tomitos de estos, como para armar la colección. O quizás no, porque la verdad es que no me resultó fácil encontrar entre estos “clásicos” material que se la banque en el contexto actual de la historieta. En general, o los guiones o los dibujos atrasan mucho, o se les nota mucho que estaban hechos “por kilo” para un público con un nivel de exigencia bastante más bajo que el actual. Aún así no puedo menos que envidiar a los amigos chilenos, que de pronto se encontraron con una colección que llevó a todos los kioscos del país y a buen precio un montón de historietas de los ´70, que de otro modo eran muy difíciles de conseguir. ¿Mirá si acá pasara eso con –por decir una obviedad- todo el material aventurero que escribió Oesterheld para Columba, Record y Billiken? Me lo compro todo, de una, sin preguntar si dibuja Solano López, Altuna, Trigo, Lalia, García López, Vitacca, Lito Fernández, Haupt o mi vieja.
viernes, 26 de diciembre de 2014
26/12: DR. MORTIS Vol.10
Etiquetas:
antología,
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