el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 25 de diciembre de 2011

25/ 12: PIJAZOS DE PERFIL, parte IX


A lo largo de esos años de trabajo en Perfil, nos acostumbramos a comernos pijazos, pero no vidrio. Los colaboradores estables sabíamos perfectamente que la editorial estaba en falta con nosotros, porque según el Estatuto de Prensa, cuando alguien cumple 24 colaboraciones consecutivas en un medio gráfico, la empresa está obligada a incorporar a ese colaborador a la nómina oficial de empleados, con sueldo en blanco, aguinaldo, vacaciones, aportes jubilatorios y toda la fanfarria. Por supuesto, a mediados de 1993, cuando los que estábamos desde el principio cumplimos las 24 colaboraciones, nadie en Perfil se hizo cargo y seguimos presentando factura para cobrar, como cualquier salame que recíen empieza. Ninguno armó kilombo, pero todos pensamos “Lo caro que les va a salir esto el día que nos rajen...”
Y bueno, en Abril del ´95, con la confirmación de que la línea de comics se iba a la B, llegó la hora de mandar el telegrama de “me considero despedido y quiero cobrar la indemnización”, cosa que hicimos sólo tres de “los de siempre”: Muñones, Rafa de la Iglesia y yo. Muñones recomendó a un abogado del cual su madre era secretaria, y ahí fuimos. El tipo nos transmitió confianza y se movió rápido. Conocía personalmente a la abogada de Perfil, manejaba buena data y nos dio instrucciones precisas de qué pruebas convenía presentar en cada uno de los casos. Para los primeros días de Mayo los juicios ya estaban en Tribunales. Y mirá qué mala leche: mi juicio cae –por sorteo- en el juzgado de la Dra. Zapatero de Ruckauf. Diez días después, el marido de la jueza, Carlos Ruckauf, es elegido vicepresidente de la nación y la mina –lógicamente- renuncia al cargo de jueza. El único acto de transparencia institucional en 10 años de menemismo, me lo vengo a fumar justo yo. El juzgado estuvo acéfalo durante MESES (más de un año, quizás dos) hasta que apareció otro juez (o jueza, no recuerdo). Lo cierto es que mientras Muñones ya había ganado y cobrado su juicio, yo todavía no había tenido una puta audiencia.
Nunca supe por qué no iniciaron juicio los otros letristas (Andrés Páez y Mariano Navarro), ni por qué Rafa no lo ganó. Pero el juicio de Muñones (que reclamaba menos guita que yo) le había costado una fortunita a Perfil y aún así, la abogada no aceptaba ningún arreglo extra-judicial, porque “no es política de la empresa”. La mina era una cincuentona aguerrida, que a la primera que tuvo me dijo “Vos sabés que por iniciarnos juicio estás en una lista negra y no vas a poder trabajar nunca más en la editorial, no?”. No me acuerdo qué le respondí, pero lo que pensé para mis adentros seguro empezaba con la palabra “chupame”. Y era posta, eh? En el 2004 alguien me llamó de Perfil para ofrecerme un laburo y yo le dije “Primero fijate si no estoy en la lista negra”. Efectivamente estaba, y el que me ofreció el laburo me volvió a llamar para agradecerme por haberle evitado un papelón con sus jefes.
Finalmente, en algún momento empezaron las audiencias (esa fue la última vez que vi a Osvaldo Tangir), fui con el abogado, escuché a los testigos de Perfil mentir descaradamente, esperé con abnegada paciencia y cinco años después de iniciar el juicio, en Mayo de 2000, logré cobrar esa famosa indemnización. Casi hasta el último centavo que había reclamado. Le pagué su porcentaje al cuervo y di por cerrado el capítulo de mi vida laboral que hoy se hace público a través de este blog.
No se me ocurren muchas moralejas, sinceramente. El garrón del cierre de la línea de comics fue muy heavy, pero la bronca se licuó a lo largo de todos esos años que tardé en cobrar el juicio. Y quedaron (además de los mangos de la indemnización y una pila de revistas) un montón de buenos recuerdos, que no son precisamente los que compartimos en estos posts. Pero están y siguen vivos, incluso en los comentarios que vos dejaste acá, en el blog.
Mañana, el epílogo. Y el martes vuelven las reseñas.

13 comentarios:

Gustavo Ippolito dijo...

Muy buena la serie de "detrás del telón" de las historietas DC en Perfil. Muchas gracias.

Pero estaría bueno que compartas también algunos de esos buenos recuerdos.

Patricio dijo...

Y bueno aquí la cosa pasa del terreno de los buenos recuerdos al real, al judicial, donde todo transcurre lentamente y se produce esa sencación de desapego frente a la justicia, los únicos que conozco que no aflojan en el entusiasmo inicial son las víctimas de délitos mayores. Pero, cómo tu dices de lo que hay que rescatar es los buenos momentos de este emprendimiento, que hemos compartido y de los cuales nos has dado detalles en el último tiempo.

Fe. dijo...

Debe ser por fin de año, pero entre este posteo y el anterior me pegó el bajonazo.

Qué gran etapa. Una pena que la propuesta de SD duró tan poco. Vos en esa movida no te sumaste no? Tampoco te consultaron o no te interesó?

Abrazo. Se va notar la ausencia de la Saga Perfil.

Ah, antes que me olvide. Revisé la primer edición del libro y, digo, nose si lo hiciste en la 2da parte, pero capaz estaría bueno sumar algunos comentarios de lectores que hay varios bastante piolas.

Ahora si, salutte y buenas fiestas.

Andres Accorsi dijo...

No, Fe. En el segundo tomo del libro tampoco aparecen los comentarios de los lectores.
En cuanto a SD, cuando me enteré de que se lanzaba mandé un curriculum y me ofrecí para lo que hiciera falta (traducir, coordinar, asesorar...) pero no me llamaron. O sea que tengo muy poca idea acerca de cómo se manejó toda esa movida, por qué duró tan poco, etc.

José A. García dijo...

Un papelón tras otro las editoriales argentinas que se meten de prepo en algo que conocen y se cagan, literalmente en éste caso, en sus colaboradores. Entre Perfil que nunca dio una puta respuesta y la edición masacrada de Corto Maltes por Clarín hay más puntos en común de lo que parece. Muy poca gente le pone seriedad al asunto cuando hay historietas de por medio, siguen pensando que son boludeces para chicos y que no vale la pena el esfuerzo...

Saludos

J.

Anónimo dijo...

Muy buenas las reseñas Andrés. Por aquellas épocas no leía DC era mas bien de la vereda de Marvel, otro proyecto que terminó mal en la edición argentina. Pero lo que sí recuerdo es que para el 98 mas o menos cuando descubrí los tacos de Zinco fue glorioso: el Animalman de Morrison, Sandman, Swampthing de Moore,los primeros números de Hellblazer de Delano, Skreemer de Milligan, etc., tomos que salían 4 mangos (dólar) pero que le permitían descubrir estas joyas de DC a pibes que como yo, andaban con 2 pesos en el bolsillo.
Gracias a esos tacos berretas no pude volver a leer comics donde ¨la piña no se justifique¨, imaginate.

Un saludo Andrés y felices fiestas para todos...

Jeremias

Luq dijo...

Venía leyendo esta serie aunque no comentaba (calculo que nadie lo lamentaría), y me gustó bastante. Me dio pena que cerrara la línea en su momento, aunque en ese momento se me cruzaban mi rechazo a todo lo que fuera yanqui y mi cagarme de la risa con la Liga (lo único que más o menos leía).
Hoy preferiría que el juicio lleve a la quiebra a Perfil.
Me gustó todo, menos ese tono Lanata con el que cerraste esta reseña ("incluso en los comentarios que vos dejaste acá, en el blog", excepto que te refeiras a alguien que desconozco).

Un abrazo y felice fiesta

Andres Accorsi dijo...

No, es un "vos" genérico. Vos que leés el blog, vos que dejás comentarios, vos que hacés el aguante todos los días. Vos es el que se quiera hacer cargo. Es el interlocutor que está ahí, leyendo. Incluso podés ser vos ;)

Beto dijo...

Muy buena saga de post estos de Perfil!, a tu blog lo recibo via RSS y te puedo decir que estos ultimos post los devore! y eso que yo en esas epocas no leia comics! (arranque para en el año 96), felicitaciones!

Matias Antonelli dijo...

Excelente todos estos post, super interesantes, hoy que me toco trabajar me los lei dos veces de lo interesantes que son, gracias por compartir estas cosas que uno nunca las sabe, se tapan, o de alguna manera se borran, un fuerte abrazo, Matias!!!!!

Anónimo dijo...

Yo también me inicié en los comics con estas publicaciones y recuerdo con cariño esa época. De Perfil seguí a Flash y las ligas, después fui sumando todo lo demás.
Ir al puesto de diario era una rutina que me encantaba: también consumí los títulos de Rambo, las tortugas ninja, los cazafantasmas. Y en los tiempos post-perfil: las publicaciones de Norma y de Vid.
Y obviamente en el Parque Rivadavia: los tacos de Zinco! con el que conocimos papa muy fina (para los que no leemos inglés).

La Comiqueando, y todas las Fantabaires completan esa nostálgica visión del pasado.
Gracias Andrés por estos posts!

Andrew

Ian Debiase dijo...

"El único acto de transparencia institucional en 10 años de menemismo, me lo vengo a fumar justo yo."

Me reí 3 minutos seguidos con eso.
Gran idea redondear el año con estos posteos. Un abrazo

Scott Free dijo...

Las colecciones de Clarín son muy buenas, excepto por su pésima diagramación...
Para finalizar, es entendible el tema del cambio de nombre Flash/Flushman para evitar problemas legales, pero habiendo un personaje del entorno de Mr Miracle llamado Funky Flashman y que hiciera su aparición en la Liga, es extraño que a nadie se le ocurriera "Flashman", pero bueno, eso es leer con el diario del lunes. Igual sigue sin "sonar".
El mencionado personaje Funky Flashman, si no me equivoco es el representante de Scott Free en sus giras y eventos mundiales, es la parodia DC del mismisimo Stan Lee. Saluti