el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 11 de julio de 2015

11/ 07: EL JUEGO LUGUBRE

La primera vez que compré una historieta de Paco Roca fue en 2000 ó 2001, no recuerdo bien. Pero me acuerdo perfecto que la obra era El Juego Lúgubre, editada por La Cúpula en la colección Brut Comix. Me acuerdo que era más chiquita que un comic-book, en blanco y negro, encuadernada con ganchitos en vez de lomo, y que la leímos en la Mesa Redonda de Comiqueando y sacó unos puntajes buenísimos. Hace poco vi a buen precio la edición de 2007 de Dolmen (formato álbum europeo, tapa dura, todo color, papel finoli) y no me pude resistir. Claramente, era una historieta que justificaba una edición bastante más cuidada que la que atesoraba yo.
El Juego Lúgubre funciona como la típica historia de terror de un salame que se mete donde no se tiene que meter: mansión embrujada, castillo hecho mierda, pueblo abandonado… lo que más te guste. Lo interesante es que el horror que va a llevar al protagonista al borde de la locura no proviene de la tradición literaria de Bram Stoker o H.P. Lovecraft, sino de la imaginería pictórica de Salvador Dalí. La novela nos lleva todo el tiempo a preguntarnos si el excéntrico genio de la pintura surrealista no era también un asesino desquiciado, un criminal demente capaz de matar gente para luego comerse o empomarse a sus cadáveres, o hacer con ellos experimentos aberrantes. El guión de Roca subvierte ese pintoresco atelier en una apacible playa catalana, que uno asocia con un clima de libertad y creatividad, para convertirlo en sede de indecibles horrores.
Por supuesto a Salvador Dalí no se lo llama así, con su nombre y apellido, sino que el autor nos lo camufla mínimamente bajo el nombre de… Salvador Deseo. El resto es todo tal cual. La época en que transcurre la historia está perfectamente recreada, el pintor de ficción habla como el de la realidad, y hasta vemos muchísimas referencias a los cuadros más recordados del auténtico Dalí. O sea que si sos fan del genio vas a encontrar un montón de elementos de su vida cotidiana, frases que él decía e imágenes que te van a remitir a algunas de sus obras más embleméticas. Nada mal para una historieta de terror…
Podría hablar horas del argumento de El Juego Lúgubre, meterme con las pinceladas históricas (en la previa a la Guerra Civil Española), contar algo de la historia de amor que vive el protagonista… pero la verdad es que prefiero que –si todavía no lo leíste- te sorprenda tanto como a mí.
Prefiero centrarme un toque en el dibujo, ya que esta es la primera obra en la que realmente se ve con fuerza el estilo de Paco Roca. Obviamente, ahora que es un consagrado a nivel mundial y sus obras se editan en todo el mundo, en formatos de lujo, mete más cuadros por página que en este trabajo hecho (capaz que por el pancho y la coca) para una editorial española que –sin ser un kioskito- nunca pagó fortunas. Pero aún en este proyecto, Roca sorprende por su gran versatilidad en el armado de la secuencia, su gran criterio para elegir qué escenas narrar sin palabras, y su gran variedad de enfoques, todos pensados para meternos a fondo en los climas de la historia. Las escenas oníricas, las imágenes escabrosas, todo le sirve al autor para construir la atmósfera enrarecida del relato. Y cuando llegan las escenas tranqui, charlas al aire libre, a pleno sol, entre los únicos dos personajes más o menos sanos de la novela, cambia un poquito el registro y el dibujo se hace más luminoso, por momentos casi naïf. Un lindo respiro entre tantas orgías de sangre, decadencia y depravación.
El color, agregado para esta edición (o quizás para la francesa) es sobrio, sin estridencias, muy evocativo y –al igual que los efectos de iluminación que proponía Roca desde el dibujo a tinta- sumamente funcional a los climas del guión. Hay que ser un verdadero talibán del claroscuro para decir “me quedo mil veces con la versión en blanco y negro”.
Y bueno, siempre es un placer encontrarse con las historietas de este monstruo del Noveno Arte mundial como es Paco Roca. Estoy por leer su trabajo más reciente y esta segunda leída (este ballotage) de El Juego Lúgubre no hizo más que acrecentar mis expectativas. Y reforzar los argumentos con los que vengo recomendando este comic hace casi 15 años..

2 comentarios:

Sucubo dijo...

Los surcos del azar es muy buena. No se si mejor que Arrugas, a mi por lo menos me gustó mas el tema

Andrés Accorsi dijo...

Me voy a enterar esta semana, cuando la lea.