el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 25 de julio de 2015

25/ 07: THE SECRET SERVICE: KINGSMAN

Finalmente, varios meses después de haber visto la película (de la que, para mi sorpresa, me acordaba un montón) me tocó leer esta historieta de Mark Millar y Dave Gibbons, que contó con la colaboración en el argumento de Matthew Vaughn, el encargado de dirigir la versión fílmica (ver reseña del 25/02/15).
La verdad es que las diferencias entre el comic y la película son tantas que me aburriría enumerarlas a todas. Desde personajes que acá tienen chapa y en la peli no, hasta personajes que en la peli tienen un montón de desarrollo y acá no aparecen, hasta cambios radicales en los villanos, sus aspectos y su plan. El orden en que transcurren algunos hechos también está alterado, el énfasis está puesto en otras cosas… No se entiende mucho por qué Vaughn quiere aparecer como co-argumentista de una historia a la que le metió tantos cambios cuando tuvo que filmarla…
Lo bueno es que –más allá de esa otra versión a la que seguramente accedió mucha más gente- The Secret Service: Kingsman es una muy buena historieta. Millar se centra en el rito iniciático, en el camino que transita Eggsy desde ser un tarado, un perdedor que rifa su tiempo paveando con los lúmpenes, borrachines y pendencieros de su barrio, hasta convertirse en un temible agente del recontra-espionaje. Con acertado criterio, Millar se toma el tiempo para indagar en esta subcultura marginal y en asociarla a la pobreza, a la postergación, a las posibilidades que estos pibes y minas nunca tuvieron. Ese choque cultural (la gran My Fair Lady) entre la sofisticación de los agentes y la grasada, la precariedad cultural de Eggsy y su entorno, está muy bien subrayado por Millar, no sólo como disparador de situaciones cómicas, sino también como un elemento para invitarnos a pensar.
Me da la sensación de que el comic ofrece más pausas, más escenas tranqui que el blockbuster cinematográfico. Aún cuando incluye pequeñas secuencias aventureras que en la peli no están (mortal la de Colombia), creo que la balanza se inclina un poquito menos hacia la machaca y la acción que en la peli de Vaughan. Lo que está intacto es el filo, la mala leche, la falta de reparos a la hora de mostrar muertes violentas, a la hora de deshacerse de personajes de modos sumamente crueles, e incluso en los diálogos, con un importante nivel de grosería, bien complementado con citas a la cultura popular, de esas que emocionan al nerdaje.
El resultado es un comic muy dinámico, muy potente, por momentos profundo, donde pesa más lo humano que la epopeya y donde Millar se la banca con notable jerarquía en un género (el espionaje internacional a escala jamesbondesca) que creo que nunca había visitado. Entrarle al mundo de señorial elegancia de la pilcha impecable, los autos tuneados, los satélites y las misiones secretas desde la óptica de un pibe de barrio pobre es sin dudas el gran hallazgo de The Secret Service: Kingsman.
La labor de Dave Gibbons al frente de la faz gráfica es excelente. Como en Watchmen, Gibbons logra desaparecer, logra que te olvides de que hay un dibujante que traduce a imágenes un guión, para convencerte de que lo que ves es el mundo real, o por lo menos la realidad en la que transcurre la historia. El único punto flojo de Gibbons se ve cuando el guión le pide que aparezcan actores famosos… y los dibujos del maestro no se parecen mucho a las caras de los actores. Tendrían que haber llamado a Ernesto García Seijas, campeón absoluto en esto de crear personajes de historieta con indudable resemblanza con gente del mundo real. Gibbons se entinta a sí mismo sólo en el primer episodio y después se suma Andy Lanning, que hace un muy buen trabajo. Otro grosso del comic británico, el legendario Angus McKie comparte el rotulado con Gibbons y tiene a su cargo el coloreado de toda la obra, tarea lograda con mucha sobriedad, sin estridencias ni excesos.
Hayas visto o no la película, recomiendo enfáticamente la lectura de esta historieta. No es una obra maestra fundamental, pero sí te garantiza un rato de diversión en un género distinto y en una aventura a la que Millar y Gibbons supieron poblar de ideas y personajes muy bien desarrollados.

1 comentario:

Facu dijo...

Andres, te quería consultar, si es que pudiste leer algo. ¿Recomendás alguno de los tomos de Before Watchmen? Leí que lo mejorcito era lo de Dr. Manhattan y Minutemen, pero no me terminan de cerrar.