el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 14 de mayo de 2011

14/ 05: LEVIATHAN


Hoy me toca visitar una gran novela gráfica europea, más precisamente británica. A veces Inglaterra no parece parte de Europa, no? Los comics británicos suelen tener rasgos muy propios, y encima sus mejores autores trabajan tanto para EEUU que de a pocos se “contaminan” con esa otra forma de contar historias que es la que se impone de este lado del Atlántico. Esta vez encontré un gran comic británico, que en ningún momento parece pensado para gustarle al lector yanki y que gráficamente tampoco se parece mucho a nada.
El dibujante es el increíble D´Israeli (Matthew Brooker, en el documento), un tipo sumamente versátil, poco conocido en EEUU (autor junto a Warren Ellis de la demencial Lazarus Churchyard) que acá pela un estilo donde se mezclan Marc Hempel, Jacques Tardi, Kyle Baker y Marc-Antoine Mathieu; un cóctel exquisito, que por momentos me hizo acordar a los mejores trabajos de Dante Ginevra. Con blancos, negros y grises, D´Israeli pone en escena un festival visual inolvidable, repleto de detalles minuciosos, con personajes mucho más simples que los fondos, unos climas absolutamente irresistibles, miles de recursos para que la lectura sea amena (a pesar de que se habla muchísimo) y con unas pocas pero inolvidables escenas de acción. Un trabajo absolutamente consagratorio para este dibujante fundamental de la escena británica.
A cargo del guión lo tenemos a Ian Edginton, un tipo que se empezó a hacer conocido en EEUU antes de pegarla en Inglaterra. Eventualmente, la pegó también en su país, pero repercutió primero de este lado del mundo. Edginton nunca tuvo un hitazo, un best-seller, o un comic de esos que, si no los leés, te condenás al oprobio y el escarnio. Pero casi todos los comiqueros tenemos aunque sea un laburito suyo en la biblioteca, porque tuvo la viveza de trabajar con un montón de dibujantes grossos, entre ellos Phil Hester, Alex Maleev, Rick Leonardi, Dave Lapham, Steve Pugh y algunos argentos notables, como Quique Alcatena, Leandro Fernández, Adrián Sibar o Pancho Paronzini.
De todos los dibujantes con los que trabajó, Edginton pegó una onda muy especial con D´Israeli. De hecho, ya llevan juntos cuatro obras importantes. Esta la venían meloneando desde mediados de los ´90 y finalmente se empezó a publicar en la 2000 A.D. en 2003. Pero aclaremos rápido que Leviathan no se parece en nada a las típicas historietas del popular semanario. Esta es la historia de un barco de la década del ´20, el más grande y fastuoso de la historia de los transatlánticos. El Leviathan es, en la práctica, una ciudad flotante, llena de edificios, bares, casinos, plazas y hasta un zoológico. Pero al poco tiempo de zarpar, se pierde en un limbo donde el tiempo no pasa, el viaje se hace infinito, la gente se empieza a morir, o a suicidar, la esperanza se esfuma y sin embargo el combustible no escasea y el mega-buque sigue andando como si nada.
Evidentemente hay un misterio grosso y así es como el protagonismo recae en el detective Aurelius Lament, un jovato venido a menos, quien se internará en los sectores restringidos del coloso para descubrir la verdad acerca del extraño viaje del Leviathan. El misterio está muy bien llevado y Edginton tiene la gran viveza de resolverlo cuando faltan 25 páginas para el final. Ahí, cuando Lament queda cara a cara con… alguien, casi empieza otra historia, más terrible, más violenta, más despiadada, y el guionista tiene espacio para desarrollarla y llevarla hacia un final más que satisfactorio. A pedido del público, Edginton y D´Israeli crean, a modo de secuela, algunas historias cortas ambientadas en el Leviathan, que también aportan bastante al background de algunos personajes. Pero lo grosso son esas casi 60 páginas de la saga central, que te atrapa no sólo con la magnitud del misterio, sino también con las extrañas situaciones que se viven en el barco, con la runflas entre los poderosos (porque incluso en esta twilight zone hay avechuchos dispuestos a sacar tajada), y con la excelente construcción de varios personajes, no sólo el protagonista.
Retorcida y cautivante, en un péndulo hipnótico entre la tensión y la violencia, Leviathan es una muy, muy buena novela gráfica que te hace salir corriendo a buscar las otras obras de la dupla autoral (Scarlet Traces, Kingdom of the Wicked y Stickleback) a la espera de que estén igual de buenas. Y guarda, porque los críticos dicen que Scarlet Traces está bastante mejor.

4 comentarios:

Loris Z. dijo...

D'Israeli es la clase de historietista que, de ser el mundo un lugar un poco mas justo, tendría estatuas y calles a su nombre en todo el mundo.

Es, además, uno de los pocos ingleses que conozco que SABE y CONOCE de Alberto Breccia.

Abrazo!

--L

Brondo dijo...

QUIERO ESTE LIBRO YAAAA!!!!! Donde lo puedo conseguir Andresin? Lo tengo que pedir por amazon o se puede conseguir en baires?

Andres Accorsi dijo...

Yo lo encargué por el Previews, convencido de que ninguna comiquería lo iba a traer. En Amazon seguro está.

Jack dijo...

También hay una adaptación de "War of the worlds" hecha por los dos!!

http://www.amazon.com/H-G-Wells-War-Worlds/dp/1593074743/ref=sr_1_12?s=books&ie=UTF8&qid=1305549153&sr=1-12