sábado, 17 de abril de 2021
12 al 18 de ABRIL
Otra semana de poca lectura, resultado de menos viajes en colectivo (por el tema de la pandemia) y menos horas libres para leer en casa (porque ya es bastante intenso el trabajo para el nº2 de Comiqueando Digital). Aún así, no faltaron lecturas como para cubrir este espacio semanal.
Hacía bastante que no leía historieta de Brasil, y me clavé el Vol.4 de Picabu, una antología del 2009 a la que descubrí de casualidad y me llamó la atención por su perfil oscuro, perturbador y a la vez vanguardista y transgresor. Picabu era una publicación independiente, a cargo de un grupo de autores que (me imagino) eran amigos entre ellos, al estilo de lo que fueron publicaciones locales como Catzole o Ultramundo. Y dentro del grupo encuentro (lógicamente) autores que me gustan más y autores que me gustan menos.
Me gustaron mucho los dibujos de Rafael Sica y de Carlos Ferreira. También los de Moacir Martins (muy influenciado por las historietas eróticas que hacía Solano López en los ´90) que es el que mejores ideas tiene en materia de narrativa, por lo menos de estos tres. Me impactó con su clima y su ritmo O Homem Sedento, una historieta muda de Leandro Adriano y Nik Neves, realmente atrapante. Y el autor que más me convenció, del que ya me considero fan, es Rodrigo Rosa, un dibujante muy versátil, que me hizo acordar mucho a Matías Bergara por su trazo suelto, dinámico, expresivo y su gran manejo de las expresiones faciales. No sé si en los últimos años Rosa habrá evolucionado a la par de Bergara y alcanzado las mismas cotas de genialidad que el uruguayo, pero acá, en 2009, estaban ahí, cabeza a cabeza. Hay dos historietas de Rosa en la antología: una (A Contagem) está resuelta en muy pocas páginas, con las viñetas muy chiquitas, y la otra (Escándalo), al revés: se toma 14 páginas para contar algo que podría haberse contado en seis, o a lo sumo ocho. Pero como el dibujo es muy bueno, igual se hace muy atractiva.
No sé si la antología fue más allá del Vol.4, ni que es de la vida de estos autores hoy, en el 2021. Simplemente me dejé llevar por la imaginación, el ingenio, la osadía y el talento de algunos de estos historietistas, y me encontré con un material desparejo, pero con muy buenos momentos. Momentos de comedia, de mala leche, de delirio, de erotismo, o de experimentación narrativa pura y dura, libre de las ataduras de un guion. Ojalá algún día me encuentre con otras obras, más actuales y más extensas, de Rosa, Neves y el resto de la pandilla de Picabu.
Sigo el repaso por las obras de autores argentinos que se dieron a conocer en nuestro país durante 2020 y me encuentro con otra maravilla, otra historieta realmente brillante. El Humano, de Diego Agrimbau y Lucas Varela, tiene un sólo punto criticable: la historia propiamente dicha empieza entre la página 30 y la 35. Lo anterior es una previa entretenida, pero muy larga y con cero relevancia en el contexto de la trama global de la obra. Son páginas magníficamente dibujadas por Varela, por lo cual uno las disfruta igual, pero podrían tranquilamente no estar, y la historia sería exactamente la misma.
Una vez que se termina ese tramo inicial, El Humano despega hacia la estratósfera y explota en una supernova de un fulgor único y sobrecogedor. La historia de Robert y los androides, su misión, su relación con este planeta extraño, el legado de June y todo lo que va a pasar después, son conceptos geniales, hilvanados por Agrimbau con un gran mix entre inteligencia y sensibilidad, buenos diálogos y sobre todo, muchos recursos para sorprender al lector y llevar la historia para el lado menos predecible. Lo que más me impactó es la evolución del personaje de Robert. Agrimbau se agarra del último humano para hablar de toda nuestra especie y lo hace con tanta jerarquía, que lo que podría parecer una aventura de “monos contra robots” cobra visos de tratado filosófico, un espesor dramático formidable y sobre todo una dimensión ética que hace que el rol de “el bueno” se desplace de un personaje a otro, incluso más de una vez.
El Humano es una novela gráfica extensa, de gran potencia narrativa y discursiva, por momentos violenta, por momentos intimista, con una arista ecologista y una socio-política que adornan a la perfección la aventura y la machaca. Un trabajo ambicioso por parte de Agrimbau y Varela, cuyos resultados son realmente excelentes. Si les faltaba algo para consagrarse defintivamente como una de las grandes duplas que tiene hoy la historieta mundial, ya está, ya lo consiguieron. La recomiendo muchísimo y la pongo sin ninguna duda en el podio de las mejores historietas publicadas en Argentina durante el año pasado.
Y hasta acá llegamos. A seguir cuidándose mucho, así nos reencontramos lo más enteros que se pueda el finde que viene, acá en el blog. Ah, si les falta material de lectura para bancar las noches de encierro, no dejen de pasar por https://comiqueandoshop.blogspot.com/, donde los esperamos con descargas gratuitas y el demoledor nº1 de Comiqueando Digital, 208 páginas repletas de información y entretenimiento, que se puede descargar por míseros $ 290.
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2 comentarios:
¿Se sabe si se publicarán las otras obras de Varela para el mercado europeo aún inéditas en Argentina?
Yo, particularmente, no lo sé. Pero por ahí alguien lo sabe. Tendrías que consultar con la gente de Hotel de las Ideas, que son los que habitualmente publican el material de Lucas en Argentina...
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