el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 17 de septiembre de 2010

17/ 09: SUPERMAN: BRAINIAC


Acá está de nuevo mi encumbrado doppleganger, con historietas de 2008, cuando le tocó la dura tarea de levantar las ventas de Superman, junto al glorioso dibujante británico Gary Frank.
Fiel a su estilo retro, Geoff Johns se propone ahora relanzar otro concepto de los albores de la Silver Age. Lo había hecho con los villanos de la Zona Fantasma, con la Legión y con Bizarro, y ahora va por Brainiac. La onda es que el lector vuelva a sentir que Brainiac es una amenaza grossísima, de esas que Superman enfrenta sin tener el triunfo garantizado de antemano. Y por momentos lo logra. Cuando sobreviene la machaca, primero parece que Brainiac lo va a someter al kryptoniano, después parece que no, que estamos en la misma de siempre y que Superman le va a ganar fácil, pero al final Johns pela un giro impredecible y lo que era una gran victoria del Hombre de Acero, se tiñe de tragedia con la muerte de… no te lo voy a contar.
Pero a lo largo de toda la saga (que está un poquito estirada), son varios los momentos en los que lo vemos a Superman jugar al límite: de su fuerza, de su ingenio y hasta de su integridad, porque la tentación de matar a este genocida hijo de puta es demasiado grande hasta para él, sobre todo después de la muerte de… no, ya te dije que no te lo voy a contar. Para que la cosa no decaiga a pesar de las más de 120 páginas, Geoff pela tres recursos: escenas muy copadas de Clark con sus padres en Smallville, distendidas, tiernas, muy al margen de los cataclismos cósmicos que plantea el plot central; escenas con Supergirl –pieza importante en la trama- que aportan data y sustancia acerca del origen de un personaje parido entre gallos y medianoche por Dan Didio y Jeph Loeb; y varias escenas en el Daily Planet, al que Johns trata de “rearmar” con incorporaciones como Steve Lombard (personaje segundón de la continuidad pre-Crisis), Cat Grant (de la etapa Byrne-Wolfman-Ordway, ahora convertida en un yiro veterano) y como siempre, el parco Ron Troupe, el insoportable Jimmy Olsen y la irritante Lois Lane. Pero lo peor es Clark Kent. Johns ama al Clark Kent pre-Crisis, ese que cuando interactúa con los otros periodistas del Planet se comporta como un pusilánime, un tarado que está siempre dos pasos atrás de todos los demás (lo cual contrasta con la calidad de lo que escribe y con la magnitud de las primicias que consigue, pero bue…). Ese Kent patético –por suerte- se convierte de nuevo en el Kent con un poquito más de onda cuando se queda a solas con la gente que conoce su secreto, o sea, Ma, Pa y Lois. Pero en las escenas dentro de la redacción lo querés cagar a sopapos, mal.
O sea que, además de la indispensable secuencia en un cementerio (marca de fábrica de Johns) tenemos un buen upgrade de un villano clásico, un lifting de personajes secundarios para Clark, algunas lindas pinceladas de la relación con los padres, una redondeada prolija del background de Supergirl y –por si faltara algo- la muerte de alguien a quien no pienso nombrar (pero en realidad ya nombré) y un par de consecuencias más, de largo plazo. Si te gusta el Superman clásico, icónico, épico, pero con sutiles toques de humanidad, esto te va a cebar a full.
Como siempre, el trabajo de Gary Frank en la faz gráfica es demoledor. Me molesta (ya lo dije la otra vez) que le dibuje a Superman (y a Clark) la cara de Christopher Reeve en todas las putas viñetas, pero bueno, está todo tan bueno, que se lo perdono. Frank la rompe en todo: en la acción grandilocuente, en las escenas tranqui, cuando tiene que dibujar los mega-fondos de la nave de Brainiac, en su diseño de los esbirros mecánicos del villano, en los primeros planos que desbordan emotividad, todo es fabuloso. Y el epílogo, que arranca con esa secuencia de cinco páginas mudas, te pone los pelos de punta. Eso es historieta quintaescencial. Si no te interesa Superman pero te gusta el dibujo realista, no te pierdas esta cátedra de Gary Frank, muy bien secundado por las tintas de Jon Sibal y los colores de Brad Anderson.
Por ahí te ahuyentó todo ese tema del Nuevo Krypton, con Superman viviendo entre los kryptonianos y lejos de Metropolis, enredado en una saga compleja, larga y llena de crossovers… Bueno, eso nace acá, en esta saga contra Brainiac con la que mi clon perdido empezaba a cerrar su memorable paso por Action Comics, y que supo combinar impacto pochoclero y emoción, efectismo y siembra a futuro. Muy bueno.

8 comentarios:

Obi Bujannie dijo...

Me sorprendió tu comentario (pensé que le darías con un caño) y, básicamente, coincido bastante.
Mi pregunta es... ¿te gustó New Krypton? Me gustaría saber tu opinión ya que yo fuí uno de los que se canso y decidió terminar su colección de Superman ahí. Lo que ojeé x scan me hartó por las incoherencias editoriales brutales (de los 20 plots tirados 15 no fueron a ningún lado porque no tuvieron el éxito esperado y decidieron liquidar la cosa antes de tiempo, como pasa en DC y Marvel desde hace mucho tiempo en muchas series).
Si espero, en todo caso, que salga en TPB el "Secret Origin", que pinta muuuy bien.
Saludos y muy bueno el blog!!!

Anónimo dijo...

Che, Andrés, estás al tanto de los comics que están saliendo ahora de Batman Beyond? Están buenos? Terry McGinnis y todo el universo Beyond están incorporados al universo DC oficial?

Anónimo dijo...

Para mi este Brainiac siempre fue un hijo de puta que le podía complicar todo de la peor manera posible a Superman, pero se agradece que Johns siga haciendo que Superman se parezca cada vez más al que era antes de la crisis.

Andres Accorsi dijo...

No, nunca leí los comics recientes de Batman Beyond.
No, no me interesa leer Secret Origin porque para mí el único origen de Superman que tiene sentido es el de Man of Steel. Movete 10 centímetros de lo que hizo Byrne y para mí sos un hereje.
Y no, tampoco leí la saga de New Krypton. Me pareció muy compleja, no sé... No me llamó la atención. Soy uno de los que salieron ahuyentados ante la magnitud de la saga y la cantidad de páginas que había que leer para entenderla.

Obi Bujannie dijo...

Estimado dogmático, acá el hereje...
Man Of Steel me parece genial. La leí cuando la editaron acá con Perfil, así que imaginate. Birthright no me gustó, pero por lo que vi de Secret, no invalida para nada lo que hizo Byrne, al mejor estilo Johns, toma de todos para hacer una cosa "inclusiva"... es muy similar a lo que ha hecho con Brainiac, Zod, etc.
Lastima que Morrison no hace otro All Star Superman, eso es hacer interesante al personaje, me parece y con el aprecio que le tengo a Strackyznski, no veo que este haciendo algo muuuy copado.
Saludos y gracias!!!

Anónimo dijo...

Perdon Andres, soy otro rebelde, para mi el origen de Byrne es muy bueno, pero para mi Superman tiene más que ver con la inocencia de los comics pre-crisis.

Andres Accorsi dijo...

No es para pedir perdón, Anónimo. Cada uno tiene sus preferencias y está todo bien. Estás defendiendo al Superman pre-Crisis, no a Videla o Pinochet.
Uno es dogmático, pero no intolerante...

Patricio dijo...

No se no me animé a leer New Krypton.
Me da la impresión de que la continuiddad de personajes como Superman se está relanzando a cada rato, si algo funciona adelante(de momento) , sino volvemos atrás.
Me parece que hay demasiadas versiones de esto, superan con largueza a los remakes que se hacen en el cine y como yo lo veo lo que hacen es venderte la misma historia varias veces.

Ahora volvió Kandor, únicamente falta el Supermen Squad y la Legion de Super Pets y ya estamos en la era pre Crisis. ( capaz que todo esto ya haya pasado).