el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 20 de junio de 2011

20/ 06: THE LONG TOMORROW & OTHER SCI-FI STORIES


Hoy no llegaba a tiempo de leer nada nuevo y me propuse repetir un truco que improvisé el mes pasado y garpó: releer un compilado de historias cortas de Moebius, de esas que leí por primera vez en la adolescencia y ya me sé casi de memoria. Por suerte tengo a mano las excelentes ediciones de Marvel/ Epic, en las que el ídolo complementa las historias con textos en los que cuenta anécdotas, revela influencias, contextos, detalles… casi es más interesante leer los textos de Moebius que las historietas.
El libro abre con un clásico de los ´70 sin el cual no se entiende casi nada de lo que viene después, no sólo en el comic, sino también en el cine: The Long Tomorrow, realizado por Moebius junto al estadounidense Dan O´Bannon es el puntapié inicial de la fértil cruza entre la ciencia-ficción y el hard boiled, que el propio O´Bannon pondría de moda unos años más tarde cuando se encargue del guión cinematográfico de Blade Runner. Además es una historia redonda, original, de alto impacto, dibujada por Moebius con las recontra-pilas. Si el tomo trajera sólo esas 16 páginas, habría que comprarlo igual.
Y cierra con otro clasíco delicioso, dibujado por el genio francés en un estilo totalmente distinto, mucho más libre, más distendido, sin esa sobredosis de rayitas que vemos (y disfrutamos, claro) en las demás historietas. El título original era “Il Homme… Est-il Bon?” y muchas veces se lo tradujo como “El Hombre, ¿Es Bueno?”, cuando en realidad lo que quiere decir es “El Hombre, ¿Está Rico?”. Parece mentira que nadie se haya avivado de esto, porque está clarísimo que el capo de los aliens, dispuesto a morfarse al tipo, le muerde la oreja, la prueba y la escupe. O sea, no se lo deglute al tipo porque no le parece rico, no porque no sea bueno. Lo cierto es que es una pantomima muy divertida, con un gran ritmo y una narrativa excelente.
En el medio entre estas dos maravillas, hay otras ocho historietas, de las cuales una sóla aspira a ese nivel de grossitud. A las otras siete les falta cinco pa´l peso. It´s a Small Universe es graciosa, impredecible y está muy bien dibujada, pero aún así es menor. Arranca para un lado, termina para el otro y deja gusto a poco. There is a Prince Charming on Phenixon es un chiste largo, con buenos diálogos y mejores dibujos, pero no pasa de ahí, del chiste.
Approaching Centauri es un juego: es Moebius tratando de dibujar como su amigo Philippe Druillet, que es el autor del guión. Y por momentos el ídolo lo logra. Los problemas son 1) que se nota mucho que es una impostura, que es Moebius fingiendo ser Druillet, y 2) que el guión es la nada misma, una fumariola sin ton ni son. Blackbeard and the Pirate Brain es otro juego, pero de excesos, al estilo La Deviation: muchísimo texto (a propósito, claro) y un despliegue enfermizo de detalles en casi todas las viñetas, una sobrecarga de líneas y puntitos que pega fuerte, pero te distrae de la trama.
Christmas in Lipponia se queda en el dibujo prodigioso y cuenta poco (tampoco se podía pedir un milagro en tres páginas). The Artifact es otro chiste largo, bien ejecutado, dibujado como los dioses, pero sin más ambición que la de sorprender al lector y arrancarle una carcajada en la última viñeta. Finalmente, Split the Little Space Pioneer también está pensado como chiste y funciona bien, pero porque aspira a muy poco.
El único hito entre las historias “del medio” es Variation N° 4070 on “the” Theme, cuatro páginas casi sin texto, con una fuerza desgarradora, un dibujo increíble y un mensaje que te caga a trompadas. Es una de las historietas que no había que colorear nunca jamás, por nada del mundo, y bueno, los yankis la colorearon y quedó medio chota. Pero si nos olvidamos de eso, estamos ante un clásico con todas las letras, otra maravilla de este maestro de maestros.
Por suerte nunca es tarde para descubrir o redescubrir a Moebius. Hay algo mágico en su dibujo que hace que nunca se vea anticuado, que no envejezca, que sus trabajos de hace 35 años sigan siendo vanguardia. No es fácil de explicar lo que me pasa con Moebius, pero bueno, tampoco hace falta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

igual supongo que la mayoria leyó el "es bueno?" como una pregunta sobre si el hombre como alimento es algo bueno
si lo dejas ser un poquito hasta tiene coherencia
pero hubiese sido "el hombre, ¿esta bueno?"

Anónimo dijo...

*peor hubiese sido