el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 29 de septiembre de 2012

29/ 09: KAPUT & ZÖSKY Vol.2

Esta historieta tiene un sólo problema y es la forma en que se la publica en Europa. A algún cráneo francés se le ocurrió que las historieta apuntadas al público infantil quedan mejor en álbumes de 32 páginas, y por supuesto los editores de otros países (Glénat de España, por ejemplo) respetan esa boludez atómica. El libro parece el típico álbum europeo, con hermosas tapas duras y toda la bola, pero trae... 30 páginas de historieta. Dejame de joder, hay que ser muy imbécil o muy turro para publicar historietas en hardcovers de 32 páginas. ¿Las historietas son episodios de 6 páginas? Excelente, juntame por lo menos diez. De a cinco, me estás cagando.
Superado ese inconveniente, nos esperan cinco historias de seis páginas cada una de una calidad desmesurada. Los guiones son de Eric Cartier, de quien no recuerdo otras obras. Y son geniales. Si las cinco primeras eran grossas (las leí hace mucho, antes de empezar el blog), estas cinco son perfectas. Y los dibujos de Lewis Trondheim son gloria pura, imaginación sin límites, humor quintaesencial.
Aún así, lo mejor, lo más rico, lo más ganchero que tiene esta serie, es el planteo: Kaput y Zösky son dos conquistadores intergalácticos, dos tipos (o bichos) completamente inescrupulosos, que recorren el cosmos en busca de nuevos planetas a los que invadir, sojuzgar, saquear y –si todo sale bien- destruir. La aniquilación y la tortura de las razas nativas de los distintos mundos es la diversión favorita de esta dupla violenta y corrupta hasta la médula, que a veces pierde por goleada, a veces rasca decorosos empates y a veces incluso se sale con la suya. Por supuesto (como sucede con Lobo, por ejemplo) un planteo tan extremo sólo se sostiene desde el humor, desde la premisa básica de que esto es un gran chiste.
En ese sentido, Cartier y Trondheim se muestran increíblemente afilados, no sólo en las situaciones, sino también en los diálogos, las expresiones faciales y en el timing mismo de la comedia, milimétricamente controlado por Trondheim a partir del recurso de dividir cada página en cinco tiras de viñetas muy chiquitas. Y dentro de ese combo de “somos locales en todas las canchas” lo más notable de este tomo son las situaciones. La primera es un truquito clásico: de pronto, Kaput se hace bueno y empieza a tratar con amabilidad y respeto a los habitantes del planeta que debía conquistar. La segunda es una oda a la mala leche, desbordante de ingenio: Acá, los matones del cosmos llegan a un planeta que se rige por un sistema democrático, se presentan a elecciones... y ganan! Y así, de repente, sin decir “agua va”, esto que parece un comic de ciencia-fición en joda, se convierte en una cátedra de política. Brillante.
En la tercera historia, caen en un mundo muerto, sólo habitado por vampiros. Es un toque predecible, pero con momentos muy cómicos. En la cuarta, la nave se incrusta en un campo de repollos de una señora que cree que los bebés nacen de los repollos y adopta a Kaput y Zösky como si fueran sus hijos! Otra bizarreada de inagotables posibilidades cómicas, explotadas a pleno por Cartier y Trondheim. Y en la última, la dupla se las ve negras para someter a un planeta, porque para lograrlo tienen que actualizar su arsenal y las armas modernas están carísimas. Un palo glorioso a la carrera armamentista y su vinculación con el gigantesco negocio de la fabricación de armas cada vez más heavies.
Y así, entre carcajadas y masacres, Kaput & Zösky se mete en la lista de las series humorísticas imprescindibles de la década pasada, y en las lista de las grandes obras del mega-prolífico Lewis Trondheim, al que no hay género, formato o grupo etáreo que logre intimidar. Son libros para comprar sólo si los ves muy baratos, por esto de que traen poquitas páginas de historieta. Pero si eso no te calienta, tirate de cabeza, cagate de risa y después prestáselo a algún hijo o sobrino y quedá como un duque, un rey, o un déspota de un imperio planetario.

10 comentarios:

elgorrión dijo...

Que el grosor de las cubiertas sea mayor que su contenido es algo imperdonable. Puede contener el significado de la vida adentro, yo NO LO VOY A COMPRAR.

Anónimo dijo...

Andrés te hago una pregunta off topic total.
¿Viste Saint Seiya Omega? ¿Qué te pareció? A mi me gustó. aunque no sea una maravilla ni mucho menos.

Sebastián Martínez dijo...

Me dejaste re enganchado. Estuve investigando y en youtube vi que hay una animación también.

Andres Accorsi dijo...

No, Anónimo, nunca leí Saint Seiya Omega.

Unknown dijo...

Me pasa con la edicion gallega de corazon de arlequin (la de gaiman y bolton) la tiene a un precio mas que razonable un librero amigo, pero tiene mas volumen entre las tapas y prologos que de historieta en sí :-S

Vos la leiste Andres? porque si vos me decis que es una genialidad imprescindible (a nivel guion, porque los dibujos ya vi que son para babearse) te tomo la palabra y la compro igual.

Anónimo dijo...

A Corazón de Arlequin de Gaiman la compré a 3 pesos. Por ese precio me tiré de cabeza, todavía no tuve oportunidad de leerlo

Anónimo dijo...

El guion de Corazon de Arlequin es muy lindo, lastima que Bolton no hace historietas, hace foto-novelas.

Andres Accorsi dijo...

Coincido con Anónimo... El guión es muy interesante, el dibujo es demasiado Juan Carlos Nikkon. Parece una fotonovela apenas retocada.
Buscá la edición argenta (en tapa blanda) que está barata.
Yo la tengo en tapa dura (editada por Dark Horse) porque me la regalaron. Si no, ni drogado.

P.C. dijo...

Lo jodido con los libros de tapa dura que son finitos es que a veces se te hace mierda el lomo. Por ejemplo, las Tintín que tengo en tapa dura están en un estado deplorable mientras que las de tapa blanda soportaron mi infancia (y ahora la de mi sobrino) como unas campeonas. Lo peor es tener que pagar como 40 pesos más por una tapa dura que ni siquiera me interesa pero es lo único que hay disponible.

Maku dijo...

Yo me comi ese pijazo con Arkham Asylum, tapas duras y nosecuantas paginas del guion, todo por no haber investigado un poco de que venia el verso de "absolute", de boludo importante lo mio.