el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 15 de febrero de 2025

HERMOSO SÁBADO

Podría haber escrito estas reseñas ayer, pero me dio fiaca y las dejé para hoy, que por suerte tengo menos cosas para hacer. Empiezo con Gemidos en las Cañerías, otro compilado de historias cortas de Junji Ito editado por Ivrea. Este tiene una novedad y es que, de los ocho relatos incluidos en el tomo, seis son historias de 60 páginas. Me parece que 60 páginas es un gran formato para este tipo de historias, de misterio sobrenatural, porque obliga al autor a que pasen más cosas, a llevar el conflicto no sé si al límite, pero por lo menos a algo más que mostrar la puntita. En 20 páginas, cualquier mangaka experimentado se puede dar el lujo de tirar una idea al voleo, y rellenar todo ese espacio sin desarrollar nada, o por lo menos sin profundizar. Acá en 60 páginas Ito nos cuenta más o menos lo mismo que un comic yanki de los ´60 o ´70 te contaba en 12 páginas. Muchas de historias me hicieron recordar enseguida a las de misterio/ terror de DC, que aparecían en revistas tipo Tales of the Unexpected, Ghosts, House of Secrets y demás títulos hoy poco recordados por la muchachada. Por supuesto que casi siempre aparece ese toque tan personal de Ito, que eleva los niveles de asco a lugares donde los atildados guionistas de DC de los ´60 no se hubieran metido jamás. Pero las historias van para el mismo lado, a veces más oscuras, a veces más bizarras. La primera es re de DC de los ´60. Está bien, es tan rara que te engancha. La segunda (la que le da el título a la antología) está un toque estirada, pero la idea es excelente, oscura, violenta, cruel, con una hermosa mala leche. La tercera triunfa a la hora de establecer el clima, el misterio, ese espiral de intriga que se va tensando, pero es medio chota la explicación de por qué pasa lo que pasa. La cuarta, Los Globos Colgantes, es una bizarreada fascinante, que empieza con una trama medio de thriller y en un momento se va al carajo y más allá. Es una historia que le hubiese encantado poder publicar a los editores de DC de los ´60 y ´70, un disparate macabro, sumamente ganchero, donde ni hace falta ninguna explicación para los fenómenos paranormales que nos muestra Ito. La mejor historia, la más compleja, la que tiene más desarrollo de personajes, la mejor dibujada incluso, es la quinta: La Mansión de los Títeres. Podría ser una novela gráfica, tranquilamente, si no fuera por un detalle: en la página 20 ya sabés cómo va a terminar, o por lo menos quién va a ser el responsable de todos los horrores que vamos a presenciar en las siguientes 40 páginas. Igual se disfruta muchísimo. Y la última novelita de 60 páginas está buena, es jodida y truculenta, pero esta muuuuy estirada. Me hizo acordar mucho a un unitario de Charles Burns que remata una idea parecida en... menos de 10 páginas. Y como complemento, el libro trae dos historias cortitas, de 10 páginas cada una, que están bien, se apoyan en ideas copadas, y podrían haber aparecido tranquilamente en las clásicas antologías de misterio de DC. El dibujo de Ito, siempre muy parejo y muy arriba (pareciera que todas estas historias son de la primera década de este siglo), y la traducción de Martín Parle, muy eficaz, muy sólida. Hay mucho más Junji Ito para este año, acá en el blog.
Hace poquito más de cinco años, el 04/02/20, cerraba la reseña del Vol.1 de Monstress con la frase "espero conseguir pronto los tomos siguientes para enterarme cómo avanza la estremecedora epopeya de Maika Halfwolf". Bueno, lo de "pronto" no se pudo concretar, pero finalmente pude conseguir dos tomos más de esta serie de Marjorie Liu y Sana Takeda y retomar la saga. Me va a quedar breve la reseña, porque no voy a hablar de nuevo del dibujo de Sana Takeda (SanaTa, para los amigos). Vale repasar lo que escribí en la reseña del Vol.1, que se aplica sin ningún inconveniente a lo que muestra la dibujante en este segundo tomo. Este es un tomo relativamente tranquilo, pausado, con menos de una escena de acción por episodio. Liu se hace cargo de que en el Vol.1 abrió un montón de puntas, nos generó un montón de preguntas, y ahora es hora de empezar a responderlas. Para eso aparecen en escena varios personajes cuya función es básicamente "pasar en limpio" cosas que se mencionaron al pasar en el primer tomo, y poner sobre la mesa el complejo entramado de poder y de intereses que rige al mundo en el que se mueve Maika. Felizmente todo esto se resuelve en diálogos que no aburren en ningún momento, donde siempre llaman la atención las guarangadas que dice Maika, que no se come ni la punta cuando alguno de estos personajes "sabios" le quiere bajar línea. Hay conspiraciones, hay viajes, hay secretos, y de vez en cuando hay machaca. En esos momentos, aparece el costado del horror, encarado de un modo bastante lovecraftiano por las autoras. Parte de lo que hace irresistible a Monstress es que acá conviven personajes bonitos y tiernos que parecen de una peli de Disney con criaturas espantosas que parecen sacadas del Necronomicon. El mundo que crearon Liu y Takeda da para todo, y está bueno que cada tanto aparezcan tomos como este, donde la idea parece ser explorarlo y explicarlo un poco más, para darle más sentido y más solidez a la trama de aventura. Tengo el Vol.3 en la pila de los pendientes, así que seguramente no van a pasar otros cinco años para que vuelva a reseñar un tomo de Monstress. Es cuestión de bancar unos días, nomás. Y nada más, por hoy. Gracias por el aguante y nos reencontarmos pronto con nuevas reseñas.

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