el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 8 de enero de 2010

08/ 01: B.P.R.D. Vol.4: THE DEAD


Y sí, estoy prendido fuego con Guy Davis. Estoy más cebado que el Virrey Ceballos en el CBC. Enseguida me puse a buscar algo de Davis que tuviera sin leer y así caí en este gran recopilatorio del B.P.R.D., co-escrito por Mike Mignola y John Arcudi y dibujado por este monstruo supremo del Noveno Arte.
The Dead viene justo después de Plague of Frogs y es cuando B.P.R.D. pela chapa de serie en serio, ya no de mero spin-off de Hellboy. Acá vemos cómo se suma un miembro nuevo (el Capitán Ben Daimio), cómo se explica minuciosamente el pasado de Abe Sapien, y cómo Liz, Roger y Johann se mudan del viejo edificio de Connecticut a una mega-base en una montaña de Colorado donde –fiel al estilo del B.P.R.D.- los esperan más peligros que si salieran a pasear por el Bajo Flores a las tres de la mañana disfrazados de los Teen Angels.
Cuando ya parecía que no había forma, Mignola y Arcudi se las ingenian para hacer aparecer a… más villanos nazis! Es increíble cómo los guionistas yankis pelan todo el tiempo nuevos villanos nazis. Creánme: Vamos a estar en el año 2340, nadie se va a acordar de qué carajo era la Segunda Guerra Mundial, y los comics yankis van a seguir poblados de villanos del Tercer Reich. En esta ocasión la amenaza es creíble, y además está al nivel de poder que maneja el B.P.R.D. en esta nueva y recontra-upgradeada locación.
El aporte de John Arcudi a la serie es notable, en el sentido de que se nota. Esta saga no se lee igual que las que escribía Mignola en solitario. Y eso está muy bueno, además. El caso de Arcudi es raro: es un guionista que se cansó de cosechar fracasos… con trabajos de MUY buen nivel! El tipo creó a Major Bummer (gran serie que leíamos cinco boludos y que catapultó a la fama a Doug Mahnke) y la rompió en títulos segundones del mainstream como Thunderbolts, Gen13, Doom Patrol y Aquaman, ante la atenta mirada de seis o siete fans y el ninguneo de la gran masa del pueblo comiquero. Acá por suerte le toca mojar en un título que funciona más allá de la convocatoria que él pueda aportar, o sea que no se lo van a cancelar, ni a rajarlo a la primera de cambio, como le pasó tantas veces.
El trabajo de Guy Davis acá es muy distinto que el que nos genocidó las neuronas en The Marquis. Casi todas las páginas tienen cinco cuadros o menos, lo cual le permite jugar con una narrativa más descomprimida. La propia impronta del guión le exige mantener la sensación de freakeada todo el tiempo: no hay una página en la que uno no sienta que puede pasar cualquier cosa, y cuando pasan “esas” cosas, Davis no escatima impacto ni grandilocuencia. Además es impresionante cómo un tipo que demostró semejante dominio del blanco y negro, se complementa a la perfección con un colorista. Está bien… no es cualquier colorista. Es Dave Stewart, el violero de Eurythimcs… digo, el colorista top de Dark Horse y uno de los tres o cuatro más grossos de los EEUU. De cualquier manera, la simbiosis entre Stewart y Davis es sorprendente y magistral.
Y por supuesto, el ídolo hace acá algunas de las cosas que ya mostró en su obra magna: Se luce con los fondos y los trajes, crea unos monstruos alucinantes y trabaja las expresiones faciales con tanta sutileza y tanta precisión, que estas nos cuentan muchísimo acerca de los personajes. Parte del conflicto de la trama es que el Capitán Daimio aparece de la nada y toma las riendas del equipo, y Liz desconfía de él, no sólo porque le falta un cacho de cara y acaba de verlo resucitar (que sería lógico, no? ¿O vos tenés muchos amigos con media cara y tres días de hospedaje con todo pago en la morgue?), sino porque no sabe nada sobre Daimio, su historia y su forma de ser. Pero claro, Liz no lee la historieta dibujada por Davis. Nosotros sí, y es impresionante lo mucho que sabemos acerca de Daimio sólo por las expresiones que el ídolo le dibuja en el rostro.
En general, los arcos de transición entre sagas grossas suelen naufragar en el Océano de la Intrascendencia, pero esta vez, gracias a la incorporación de Arcudi y el gran momento por el que pasaba Guy Davis, B.P.R.D. ganó todos los partidos de la pretemporada y llegó al Clausura con el equipo en condiciones de “pelear allá arriba”. Cuando lea el Vol.5, les cuento cómo le fue…

6 comentarios:

Comicnow dijo...

Me encanta Arcudi, tengo bocha de series que si bien no son la gloria no paro de divertirme con los guiones. Por ej, Major Bummer (como mencionó Andrés), el Vol de Doom Patrol que dibuja Tang Eng Huat (con dos fill ins del genio Seth Fisher) y la etapa de Aquaman post Rick Veitch, donde el artista era el capo Patrick Gleason.
BPRD es algo que siempre digo "voy a empezar a comprar", ahora que cuelgo por un rato DMZ creo que es el turno de esta serie.

Joe dijo...

A mi el universo Hellboy me fascina, con sus villanos nazis medio lelos y todo pero nunca me anime a esta serie, habra que leerla!

jlg

Samy dijo...

iluminanos con tu sabiduría y recomendanos algo para comprar en la feria de mañana sábado Andrés!!!

saludos

Andres Accorsi dijo...

Ehhh... TODO lo que veas en mi puesto!
Nah, posta, para mañana conseguí, entre otras papongas, el hardcover de The Nobody, la majestuosa novela gráfica de Jeff Lemire editada por Vertigo. El que se lleva eso, se saca la lotería.
Pero vamos a llevar MUCHA merca: miniseries completas, TPBs, hardcovers, pilas de revistas...
Va a estar mi hermano, también, dándome una mano porque el Freak no está en Buenos Aires...
Nos vemos allá.

SaKi dijo...

Lo de los Nazis es taaaaan cierto.
Me diste muchas ganas de leerlo, pero antes quiero y tengo que leer mucho Hellboy, cosa que casi no hice mucho.

que grosso el ritmo de los post, que no decaiga!

Cuestionador dijo...

Debería leer Hellboy,lo tengo pendiente desde hace tiempo. Arcudi me parece muy grosso con los diálogos,leí su doom patrol y vi algo que hizo para una mini de terminator (no me acuerdo si guión o dibujo).En fin,gracias por la recomendación,la voy a tener en cuenta.