el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 10 de marzo de 2010

10/ 03: MANHATTAN BEACH 1957


Imaginate que sos guionista de historietas y tu viejo es uno de los mejores dibujantes del mundo. Un día te llama, y medio para estimularte, medio para desafiarte, o para darte la oportunidad de jugar en Primera, te dice “Escribite un guión copado, que yo te lo dibujo”. Eso debe ser un momento 100% mágico, pletórico de alegría y ensoñación (palabra que según la Real Academia Española no existe, pero que los verduleros que doblaban al castellano las pelis de Disney de los ´50 y ´60 te metían en las letras de todas las putas canciones), imposible de olvidar. Un sueño que se le hizo realidad a Gabriel, el hijo de Solano López, cuando unió esfuerzos con su viejo para parir a Ana y las Historias Tristes… y a no muchos más. Bueno, también al guionista de esta novela gráfica, el notable Yves Huppen (Yves H., para los fans), que es hijo nada menos que de Hermann Huppen (Hermann a secas, de acá en más), el glorioso autor belga que desde hace 40 años combina una producción inmensa con un nivel de calidad que no para de crecer.
Yves H. y Hermann formaron equipo por primera vez en 2000, para la exquisita y fundamental Liens de Sang (Lazos de Sangre), y dos años después los encontramos de nuevo juntos para esta nueva historia. Yves es fanático a muerte de la novela negra norteamericana y se le nota. Trabaja muchísimo sobre los climas, le gustan las historias sórdidas y los protagonistas perdedores. La lectura de sus obras te deja invariablemente un regusto tristón, a whisky barato y derrota asegurada. Manhattan Beach 1957, lejos de ser la excepción, es otra historia de sueños rotos y desencuentros amorosos, por supuesto en un marco de investigación policial y crímenes truculentos. El guión intercala con maestría secuencias de la juventud de John Haig, allá por 1957, y otras ambientadas en 1976, cuando John ya es un tipo maduro, incorruptible pero frustrado policía de un pueblito de Missouri. Yves nos narra ambas historias en paralelo y a medida que nos revela detalles de lo sucedido en 1957, uno empieza a sospechar cómo puede terminar la trama ambientada en 1976… pero el final (o en realidad, los dos finales) sorprenden por completo, incluso a los que tenemos mucho comic europeo leido.
Lo único medio al pedo es el énfasis en el fantasma de Elvis (que en 1976 estaba vivo, o casi), una especie de obsesión con forma de cantante que acompaña a John desde su juventud, para cantarle en las buenas y cagársele de risa en las malas. Visualmente es un muy lindo recurso, pero a nivel argumental no agrega nada demasiado sustancioso. El resto, impecable. Nada está estirado, todo tiene explicación, cada giro imprevisto impacta en el momento justo. Redondísimo.
Y papi la tiene clara. El trabajo de Hermann en este álbum es simplemente glorioso. ¿Querés buenos climas? Tenés al dibujante indicado, acá jugado a full por el color directo, con una sutileza y una cancha infinitas, con paletas distintas para los distintos períodos y el viejo truco que inventó Francis Ford Coppola en Rumble Fish y después vimos en infinitos comics y video clips: secuencias enteras en blanco y negro, con UN elemento a color, que se destaca y llama la atención. Hermann además tiene un talento nato para la composición, y sobre todo para el manejo del tempo narrativo. Mete como pocos las pausas, los silencios y los arrebatos de violencia, que son unos cuantos dado lo intempestuoso del guión. A primera vista, Hermann puede parecer demasiado clásico, hasta incluso un poco frío, pero en Manhattan Beach 1957 se nota a la legua que al maestro lo mueve una pasión irrefrenable por contarnos una historia y que nos llegue, que nos pegue, que nos quede impregnada. Lo mejor de todo es que lo consigue.

8 comentarios:

Mauro Vargas dijo...

Me mataba lo que hacia en Jeremiah y Lazos de Sangre tiene un clima alucinante, pareciera que hasta sentis la lluvia y este libro ya me lo agendo para conseguirlo.

Un saludo, Mauro.

Anónimo dijo...

Che lo del fantasma de Elvis no es algo parecido al tipin de la pelicula True Romance?

juaju por ahí la viste y =O

luiggidimaggio

Andres Accorsi dijo...

No, yo miro poco cine...
Me hizo acordar un poco a los diálogos de Jesse Custer con el fantasma de John Wayne, pero con menos onda...

Anónimo dijo...

Jaju bueno, claro, lo de Wayne eso me pareció un agregado más a la onda tarantinesca de preacher.

Bah, True Romance vino primero juaj (aunque supongo que es algo que se habrá hecho muchas veces antes juaju)

AHORA, VOS deberias ver True Romance. MIRALA.
Bueno sí hacen la feria y me acuerdo te sorprendo como un total desconocido con dicho dvd Juaju

Luiggidimaggio

Andres Accorsi dijo...

No creo que este mes hagamos Feria, Luiggi. En la del mes pasado nos devastaron y la verdad es que nos queda poca merca...
Acá mi hermano también me recomienda True Romance, dice que Val Kilmer hace del fantasma de Elvis (o algo así).
Pero la verdad es que casi no miro cine. Tiré la referencia a Rumble Fish, que sí la vi (y en el cine!) cuando se estrenó. En esa época yo me MATABA yendo al cine. Vi millones de pelis ochentosas en los cines y en VHS. Hoy, la verdad, prefiero leer.

oenlao dijo...

Seria genial que mi viejo hubiera sido un dibujante groosso en realidad seria genioal poder charlar con mi viejo hoy..
Mauro Vargas es bueno de verdad ..Eh?

Andres Accorsi dijo...

Mauro Vargas es una besssstia, un mosssstro, un dibujante de la hiper-concha de Diossssss...
Dentro de poco, cuando sea mega-famoso, vas a poder decir "yo me lo cruzaba en el blog de Accorsi"...

Mauro Vargas dijo...

Aballay me "chimenteo" estas líneas que no había leído...que me dejan patidifuso.
Oenlao, Andres, muchas gracias, espero pase algun día!

Saludos muchachos!

Mauro.