el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 8 de mayo de 2010

08/ 05: DEFENDERS: INDEFENSIBLE


Después de unos años en los que les costó horrores no sólo pegar un hit, sino que les dieran un mínimo de pelota, el Trío Terrible integrado por Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire volvió a impactar allá por 2004 con una mini en joda de la Justice League, y fue tan grossa que generó, además de una secuela en DC, el bizarro experimento de aplicarle esa misma fórmula a un grupo de Marvel.
El resultado es absolutamente desopilante. No se me ocurre otro comic de Marvel con el que me haya reído tanto. Pero claro, todo el tiempo está esa sensación de que esto no cierra por ningún lado. Esos Defenders NO SON los Defenders que vimos todas estas décadas en el Universo Marvel, ese Dormammu y esa Umar tampoco son “los verdaderos”. Esto está claramente fuera de continuidad, es una jodita para los fans de la Liga, que se querían divertir con versiones alternativas y cómicas de los íconos (o casi) de la editorial de enfrente.
Es que si no, no se sostiene. Imaginate que esto fuera posta… ¿Cómo volvés a leer una historia con Dormammu sin tomártelo en joda? Los gastes que se come el otrora omnipotente dictador de la Dimensión Oscura son tan despiadados y te hacen reir tanto, que el villano queda totalmente inhabilitado como amenaza para futuras sagas. El rol del Silver Surfer también, es totalmente incompatible con cualquier intento de hacer de Norrin Rad un personaje noble, serio o mínimamente respetable. Y el resto de los protagonistas están totalmente exagerados, casi caricaturizados: Umar se pasa de yiro maléfico y además de sus clásicas runflas con Dormammu (que obviamente se rompen cuando se traicionan entre ellos) suma el costado lujurioso, al revolcarse nada menos que con Hulk, en escenas que, leídas con un mínimo de imaginación, “muestran” cosas muy, muy zarpadas. La caracterización de Hulk también va para el lado de la exageración: es el Hulk más idiota y básico de la historia, mientras que Banner es un cagón insoportable. El Dr. Strange se pasa de soberbio y abusa de los términos sofisticados y grandilocuentes, y Namor le hace el aguante al Doc en el rubro Soberbia, mientras no para de hablar un segundo acerca de su heroismo, su nobleza, su dignidad y la pleitesía que debe rendírsele por su status de monarca de Atlantis.
Con tanto estereotipo pasado de rosca, la diversión estaría asegurada incluso cuando el argumento fuera pobre. Pero no lo es. Indefensible nos narra una aventura intensa y compleja en el seno del reino de Dormammu, donde empieza a surgir una rebelión contra el tirano, a la que los Defenders tratarán de llevar a buen puerto. En el medio se encontrarán con versiones dark de ellos mismos, y de un montón de otros héroes de “nuestra” dimensión, entre muchos otros peligros místicos que pondrán a prueba la fuerza, el ingenio y –lo más difícil- la capacidad de laburar en equipo de los héroes. Todo eso, mientras se suceden los chistes y los gastes entre tipos cuyo principal defecto es tomarse demasiado en serio a sí mismos.
Como en la etapa gloriosa de la Liga, tenemos MUCHAS páginas repletas de diálogos, que requieren que Maguire dibuje 12 ó 15 viñetas en cada una, y cuadros llenos de texto, donde queda poco espacio para el lucimiento del dibujo. Pero Maguire igual se luce, en puestas alucinantes y arriesgadas, en splash pages imponentes, en viñetas microscópicas con cabecitas que hablan… En absolutamente todos los pasajes del libro, el grosso respeta la planificación que crea Giffen en sus bocetos y la convierte en una cátedra de dibujo, con una anatomía impecable, excelentes fondos, y su marca de fábrica, que son las expresiones faciales, esas que nos hacen ver a los personajes como actores… o aún más, como GRANDES actores. Los diseños de las versiones dark de los héroes de Marvel son impresionantes y las coreografías de las peleas (tanto físicas como místicas) están logradísimas.
Y bueno, si te ponés en purista, Indefensible te va a provocar una indignación de la que no se vuelve. Pero si te animás a tomar esto como un Elseworlds en el que personajes serios y pesuttis como Namor, Dr. Strange o Dormammu se animan a hacer el ridículo durante 120 páginas, te vas a cagar de la risa, mal. Y si jamás leíste comics de Marvel, pero tenés en tu altar de las Joyas Inenarrables a la época en que el Trío Terrible convirtió a la Liga en una fiesta interminable, este es un buen lugar por donde entrar a visitar a los muchachos de enfrente.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo este libro de Panini, y es un lujho, ya de por si las hojas plastificadas, es un placer leerlo, y sumale el guio y la historia que te deja los pelos del upite cantanto canciones de leonardo fabio, es muyyyy buno el libro, no tiene desperdicios. Aunque como decis , no hay que tomarlo en serio, con ese final con silver surfer bailando en la playa, qu es e yo. es una liga muy en joda. Y los chistes con hulk, cuando le hace el fuk fuki a la hermana de dormu, es aprotiotico (lo dije bien) ojala salga la segunda parte...


El CHAVEZ

Logan San dijo...

Una locura. La verdad: uno de los mejores Comics de MARVEL de la última década. Coincido con vos -y con todo el mundo- en que no se puede tomar en serio esta saga, pero lo bien que uno la pasa cuando la lée debería compensar cualquier licencia que Giffen se haya tomado para con los personajes. Y Maguire, por Moore, es una BESTIA, un ANIMAL de la narrativa. Yo terminé de leer esto y me pregunté: ¿como mierda este tipo de Comics en U.S.A. no venden una guazada, y provocan que estos 3 GENIOS INDISCUTIDOS hagan algo similar todos los años? Que diferentes que son, como lectores, ellos de nosotros. Ni mejores ni peores: diferentes. Estos tipos, si fueran argentinos, y si la historieta tuviera en este País el lugar que ocupa en el del Norte, serían unos próceres. Fijate el fenómeno 4 Segundos nuestro: a pesar de la escuela inmensa que hay de humor gráfico acá, y de los constantes autores que van apareciendo dedicados al mismo, mas los próceres que siguen dando cátedra, se sigue hablando y recordando a 4 Segundos como un Hito en el medio. Giffen, DeMatteis y Maguire acá serían el Diego, Rodrigo y Perón.

Saludos.

Andres Accorsi dijo...

ES que nosotros tenemos una larga tradición de mofarnos de los giles que se toman a sí mismos demasiado en serio... aunque tengan superpoderes!