el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 6 de octubre de 2011

06/ 10: CRITICA CREACION


Casi de casualidad, me encontré con este libro, del autor cordobés Roberto Giaccaglia. Es un Licenciado en Comunicación Social, que tiene una librería en Villa Carlos Paz y un blog que se llama igual que el libro. A Giaccaglia lo apasiona el arte, pero más aún la crítica y desarrolló un extenso ensayo acerca de este tema, que la editorial Del Boulevard convirtió en un libro de más de 280 páginas, que andá a saber si es fácil de conseguir o no, pero que a mí me dejó atónito, anonadado, estupefacto, más pelotudo que de costumbre, si eso fuera posible.
Sin pasarse de listo, sin hacerse el académico y sin citar ni una sóla vez a Pierre Bordieu (autor fetiche de los teóricos del arte contemporáneo), Giaccaglia responde absolutamente todas las preguntas que yo me hice alguna vez acerca de la crítica. Muchas me las hice en voz alta en este blog, como probablemente recuerdes. ¿Para qué sirve la crítica? ¿Qué busca el lector que lee una crítica? ¿De dónde saca el crítico los fundamentos para decir que tal cosa es buena y tal otra no? ¿Qué catzo es y cómo se desarrolla el gusto? Todo eso y muchísimo más lo responde Giaccaglia a través de Crítica Creación, a veces con ejemplos de críticas que leyó en medios tan disímiles como El Amante y Ambito Financiero, otras veces con citas a gente que algo entiende del tema (Jorge Luis Borges, Susan Sontag, Oscar Wilde, Umberto Eco, Juan José Saer yun largo y ecléctico etcétera) y que hizo el esfuerzo de pensar seriamente acerca de la crítica, su relación con el arte, con los medios y con el mundo.
Pero este no es un texto teórico, es más bien un manifiesto. El fin ulterior de Giaccaglia es bajar línea, es propagar su idea de cómo DEBERIA SER la crítica, para que los lectores que nos dejemos convencer (que supongo seremos la mayoría de los que accedamos al texto) pensemos de otra manera la actividad. Giaccaglia postula, básicamente, que la crítica es un género literario, no periodístico, y como tal, debe ser pensada en términos artísticos. El crítico tiene las mismas obligaciones y las mismas motivaciones que el artista, lo que cambia es la materia prima: el artista compone mirando al mundo, y el crítico compone mirando al arte. Suena arriesgado, no? Me imagino a más de un artista de los que se cagan olímpicamente en la crítica tornándose turquesa, verde, ultravioleta, infrarrojo… Pero el libro es generosísimo y demoledor en materia de argumentos que sostienen ese planteo.
A la hora de ejemplificar lo que quiere decir, Giaccaglia desmenuza textos críticos de reconocidos escribas. O sea que hace “crítica de críticos”. Lo cual convierte a esta reseña en crítica a un crítico de críticos, un concepto tan ido al carajo que parece de Transmetropolitan. Pero el libro está escrito con los pies sobre la tierra, a años luz de las canchereadas academicistas que no conectan nunca con la realidad. Giaccaglia plantea temas concretos: el rol de la crítica en la sociedad actual, los condicionamientos a los que debe enfrentarse, el placer estético, el gusto, la forma en la que el crítico expresa lo que la obra le generó, los prejuicios más habituales que empañan la visión del crítico, los distintos elementos que componen la crítica, sus limitaciones (o falta de ellas), los pro y los contra de intentar una interpretación de lo que el artista quiso hacer o decir… Un montón de temas que a mí, que escribo críticas todos los días hace veintipico de meses, me iluminaron muchísimo en áreas en las que uno medio se movía por intuición, con un sustento más ideológico que teórico.
Por supuesto, Giaccaglia no habla puntualmente de la crítica de comics. Es más, no nombra al comic en ningún momento del libro. Y no ahonda en los saberes específicos: uno presupone que no es lo mismo criticar a una novela, que a un disco, que a una película, porque hace falta manejar distintos conceptos, distintas capacidades. Pero los postulados de Giaccaglia son más generales, se aplican a la crítica de todo, de cualquier rama del arte. Por eso el libro me atrapó a mí como puede atrapar a cualquier crítico especializado en cualquier disciplina artística. Y ojo, no me sedujo con el chamuyo de “la crítica también es arte”. A mí me chupa un huevo que lo que yo escribo se considere o no artístico. Me sedujo con un bagaje de ideas muy interesantes, muy bien argumentadas y sobre todo con tomas de posición que uno comparte, como la capacidad de la crítica de funcionar como alternativa a la gacetilla de prensa y el aparato publicitario de los medios masivos y la industria del entretenimiento, que imponen cualquier berretada a fuerza mostrar sólo eso y eliminar el debate acerca de la calidad artística de lo que nos quieren vender.
Si en estos próximos meses notás que mis reseñas mejoran (poco probable, pero bue…), la culpa es de Roberto Giaccaglia y su Crítica Creación.

12 comentarios:

Ezequiel dijo...

Una critica de un libro de criticas. Es la critica al cubo! Hasta me dio muchas ganas de leerlo.

Anónimo dijo...

Lo malo del critico ( cuya existencia es totalmente obligatoria) es que a veces realmente se cree que sus gustos son dogmáticos. Y hasta termina convirtiéndose en paradigma de muchos lectores.Pero es bueno que muestren otras miradas totalmente necesarias para ampliar los gustos y realizar una critica ¿epistemologica? en cuanto a algún arte en particular.
Ariel

rvs dijo...

Ya voy a ver si se consigue el libro de Giaccaglia... capaz es la libreria de Carlos Paz donde venden los libros del equipo de investigación (pecados académicos).

Roberto vs

Anónimo dijo...

Andrés, el libro suena sumamente interesante. Y claramente no lo leí así que lo que voy a tratar de disentir con vos es un tecnicismo medio amplio y que da para mucho, pero ahí voy.

Creo que la diferencia entre la creación artística y una crítica, en cierto punto, es el código o nivel del lenguaje que manejan.

Una crítica, creo yo, está escrita en clave de texto directo, vos decís lo que querés decir, el subtexto es el texto, tu "verdad" es explícita. "Esta obra es una mierda porque...", "Esto está barbaro porque". Es una tesis en donde demostrás tu punto y argumentás alrededor de eso.

En cambio, una obra de arte (sea cual fuera) está escrita en tono de metáfora: la obra es una metáfora de la vida y la visión del artista sobre ella. En dicha obra, si esta es buena, no solamente expone su punto de vista único sino que en el camino debe aspirar a convencerte del mismo ("la vida/el amor/la muerte/ etc es así")

Cuántas veces leímos/vimos algo aberrante pero tan bien escrito/hecho que terminamos compadeciéndonos por el protagonista sino incluso diciendo "bueno... es un buen punto, creo que yo podría llegar a hacer lo mismo en esas circunstancias..."


En fin, nunca comento pero abriste alto debate, del que obviamente escucharé refutaciones varias (y así lo espero!).

Saludos, Niko

Cristian dijo...

Coincido con Ariel. Niko acierta muy bien en la diferencia del lenguaje metafórico del arte y el lenguaje directo de la crítica. Pero es bueno recordar que, al parecer, la obra de arte trasciende los propósitos del autor, y lo que ella signifique es a pesar de sus intenciones. Creo que ejerce más un encantamiento que un convencimiento, salvo en obras panfletarias o propagandísticas. No sé qué determina que sea buena o no una obra, acaso el gusto colectivo, la historia, el olvido, las diligencias editoriales. Cervantes quiso escribir una sátira de las novelas de caballería: le salió la base narrativa de la novela moderna. Dostoievski quiso escribir un alegato contra el alcoholismo: Marmeladov se le fue de las manos y le salió 'Crimen y Castigo', casi nada. Así dijeron una vez unos paisanos de aquí, que no escriben mal (un tal Borges era uno).
Creo que no es la forma sino la substancia (la materia de la que está hecha) la diferencia principal entre una y otra tarea, como ya dijo Andrés. Por último, ese tipo de identificación con el protagonista del que se habla se aplica más a la novela, a la tragedia en particular, al comic a veces. Pero no a todas las obras de arte. Hip! Perdón...

Anónimo dijo...

Volviendo al comic creo que seria apropiada la definicion que da McCloud sobre arte. Resumiendo: cualquier cosa que hacemos los humanos que no sea directamente destinada a sobrevivir (alimentarse, reproducirse). Luego podrian definirse categorias, pero eso seria mas filosofico. En resumen el critico sera artista siempre y cuando (va esto con ironia) realize su articulo no solo para "morfar".

Quizas hay dos formas de hacer critica artistica: la critica que acompaña a la creacion original enriqueciendola y profundizandola y la critica que necesita diverger aportando otros caminos. En ambos casos se suma algo a la experiencia. El nivel del critico estaria dado por el nivel de su trabajo y su sencibilidad.

Por otra parte, en nuestro caso, creo que tenemos algo bastante simple para medir la diferencia entre critica y gacetilla: Los famosos "spoilers". ¿Como hacer una buena critica sin contar en parte o en cierta forma lo que sucede en la obra?

Un abrazo
Alfonso

Andres Accorsi dijo...

Alfonso, la visión de Giaccaglia acerca de qué es arte y qué no se contrapone totalmente a la de McCloud. Y lo fundamenta tan bien como el autor de Understanding Comics.

Anónimo dijo...

Andrés, te hago una pregunta que me quedó volando después de mi comentario anterior: no te parece que al considerar la crítica como parte del arte se están mezclando peras con manzanas?

Digo, en ningún momento con este comentario trato de faltarle el respeto a ningún crítico (a ver si te enojás!) pero según entiendo, la realización de una obra de arte honesta implica, además de poner en juego los elementos que más arriba describo, también un componente emocional muy fuerte.

No sé, me parece que una crítica está relacionada con el lado racional del cerebro, es un acto puramente intelectual. En cambio, creo, una obra transita por ambos lados, haciendo racional (o buscando racionalidad) a sentimientos que el artista quiere o tiene para transmitir. Y todo esto lo digo sin un gramo de romanticismo hacia el arte o hacia la figura del artista.

En fin, qué opinás?

Anónimo dijo...

Ah, si no firmo, soy un vivo bárbaro, soy Niko el del anónimo de arriba.

Andres Accorsi dijo...

Yo pensaba lo mismo que vos, Niko, hasta que leí el libro de Giaccaglia.
Te recomiendo que lo leas, a ver si a vos también te hace cambiar de opinión.

Lucas Fulgi dijo...

Está bueno hablar de estas cosas,
pero es difícil.

Creo que, al contrario de lo que dice Alfonso, un "spoiler" no es índice de mala crítica... la crítica es más bien una lectura, y se tiene que fundamentar en lo que se lee. Claro que depende mucho del soporte y el fin de cada crítica específica... si es un artículo de difusión de una obra quizá el spoiler sea mal recibido, pero hay artículos pensado para leerse después de leída una obra.

También creo que no todo es totalmente racional en la crítica, ya que se mezclan sentimientos, gustos, y fundamentalmente porque se trata de un texto escrito y, por lo tanto, puede mirársele desde un punto de vista estético (muchas veces es más disfrutable la crítica que la obra en sí). Claro que, con este argumento, se puede considerar una receta de cocina o una lista de las compras como algo escrito y por lo tanto estético... asi que me doy cuenta del punto flojo de lo que digo.

Los límites del arte son, por suerte, algo extremadamente inexacto.

Anónimo dijo...

buenisimo el debate!!!
si nos desprendemos de esas nociones románticas sobre el arte que postula la idea de lo diurno y nocturno (hemisferio derecho e izquierdo), del artista como un crisol que es manejado a medias por sus personajes y sus obsesiones (tesis de Sabato y otros), podemos entender y valorar obras mas racionales como artísticas, pensemos en a sangre fría de capote o en operación masacre de walsh, por citar solo algunas, que son un híbrido entre lit. y periodismo.
si estas obras son consideradas arte por que no la critica?. las diferencias son obvias lo se, pero ambas responden a un modelo racional alejado del canon romantico de principios del siglo pasado.
por otro lado son épocas confusas el pos modernismo tiro por tierra todas las teorías previas que podían llegar a echar un poco de luz sobre estas cuestiones. creo que q hay posibilidades de entender la critica como un arte en si mismo, o mas bien una poética particular, por que lo mismo que el artista el critico esta atravesado por influencias, obsesiones, etc. el hecho estético creo que reside en la critica que postula una mirada diferente sobre la obra que reseña. o sea si es solo un resumen del argumento de la obra no aporta nada a lo que el lector va obtener cuando la consuma, pero si el critico puede ver mas allá de lo que el texto propone, si puede leer entre lineas y encontrar una idea nueva no explicita entonces si hay un hecho artístico. Cervantes como bien dijo Cristian quiso escribir una critica a las novelas de caballería y le salio el quijote, las re lecturas posteriores de esa misma obra hacen que su revalorización sea constante y ahí esta el valor estético de los críticos, que pueden encontrar nuevas miradas sobre esa misma obra. y eso también puede ser considerado un arte en si mismo.
fede M